Los bolivianos ir¨¢n a las urnas
Eduardo Rodr¨ªguez, jefe de la Corte Suprema, asume la presidencia para convocar elecciones
El Congreso ha designado presidente de Bolivia a Eduardo Rodr¨ªguez para lograr una tregua en la cr¨ªtica situaci¨®n que atraviesa el pa¨ªs. El nuevo jefe de Estado, hasta ahora la m¨¢xima autoridad de la Corte Suprema, asumi¨® el cargo con el objetivo de convocar elecciones para renovar los poderes p¨²blicos. El ascenso de Rodr¨ªguez, tercero en la l¨ªnea de sucesi¨®n constitucional tras la dimisi¨®n del presidente Carlos Mesa, se produjo tras la renuncia al cargo de los impopulares presidentes de ambas C¨¢maras del Parlamento. La Iglesia y, sobre todo, el Ej¨¦rcito tuvieron un papel clave en el giro de los acontecimientos, que de momento ha frenado la escalada de la violencia. Ambos apoyaron la soluci¨®n elegida.
En pocas horas cambi¨® la suerte del pa¨ªs, que parec¨ªa encaminarse hacia el enfrentamiento
El Ej¨¦rcito no iba a tolerar una guerra civil por el deseo de Vaca D¨ªez de ser presidente
La noche del 9 al 10 de junio pasar¨¢ a los anales de la historia boliviana por el inesperado giro de los acontecimientos, que en pocas horas cambi¨® la suerte del pa¨ªs. Tras la suspensi¨®n de la sesi¨®n del Congreso en Sucre a ¨²ltima hora del jueves por la irrupci¨®n en el centro de la ciudad de un millar de mineros enfurecidos por la muerte de un compa?ero por disparos de la polic¨ªa, Bolivia parec¨ªa encaminarse hacia un sangriento enfrentamiento civil.
Los legisladores corrieron a refugiarse donde pudieron. Los m¨¢s en la sede de la gobernaci¨®n provincial; otros, en hoteles. El presidente del Senado, Hormando Vaca D¨ªez, el hombre que ten¨ªa en su mano la llave para desactivar la crisis si renunciaba a ser presidente, se resguard¨® en un cuartel militar.
Vaca D¨ªez, originario de Santa Cruz, hab¨ªa mantenido en vilo a todo el pa¨ªs durante la jornada del jueves evitando dar su opini¨®n de si quer¨ªa ser presidente tras la renuncia de Carlos Mesa. Le correspond¨ªa seg¨²n el orden sucesorio marcado por la Constituci¨®n, pero en su contra ten¨ªa a todos los movimientos sociales, que exig¨ªan que diera un paso a un lado y allanara el camino para la convocatoria de elecciones.
El l¨ªder cocalero y diputado del Movimiento al Socialismo (MAS), Evo Morales, sosten¨ªa que Vaca D¨ªez hab¨ªa forjado una alianza con los partidos tradicionales para tomar el poder y que incluso hab¨ªa negociado el apoyo de una fracci¨®n del Ej¨¦rcito. El jueves fue un d¨ªa de acusaciones cruzadas, insultos, desconcierto e inquietud por el futuro. No fue hasta bien entrada la noche, despu¨¦s de suspendida la sesi¨®n por razones de seguridad, cuando todo dio un giro inesperado.
En menos de una hora, entre las tres y las cuatro de la madrugada en Espa?a, Vaca D¨ªez, como presidente del Senado, renuncia a ocupar la presidencia en lugar del dimitido Mesa y el siguiente en la l¨ªnea constitucional, el presidente de los Diputados, Mario Coss¨ªo, hizo lo mismo. Ninguno de ellos abandon¨® la carrera presidencial sin lanzar duras acusaciones contra Mesa y Morales. Vaca D¨ªez los calific¨® de "falsos profetas" que forman parte de "un proceso pol¨ªtico no democr¨¢tico". "Hemos llegado a una situaci¨®n en la que los culpables se presentan como inocentes y donde las v¨ªctimas aparecen como culpables", declar¨® el senador en referencia a la presi¨®n popular que hab¨ªa recibido para renunciar a su derecho de ocupar la jefatura del Estado.
La sesi¨®n parlamentaria se reanud¨® casi inmediatamente en la Casa de la Libertad de Sucre, el edificio donde se proclamara la Rep¨²blica de Bolivia el 6 de agosto de 1825. Los 27 senadores y los 130 diputados no tardaron en aceptar la renuncia del presidente Carlos Mesa y, en vista de las renuncias de los jefes de las C¨¢maras, designar presidente de Bolivia al tercero en la lista, la m¨¢xima autoridad de la Corte Suprema, Eduardo Rodr¨ªguez.
Tras jurar en el cargo, el tercer mandatario que asume en la misma legislatura (despu¨¦s de Gonzalo S¨¢nchez de Lozada y Mesa), se?al¨® que estaba "convencido de que su mandato tiene que ver con una renovaci¨®n del sistema pol¨ªtico". A?adi¨® que se pondr¨ªa a trabajar para convocar elecciones presidenciales, aunque no precis¨® en qu¨¦ fecha. Tampoco defini¨® si el Gobierno interino se formar¨¢ con un Gabinete de ministros de coalici¨®n o de gestores que se hagan cargo de las cuestiones b¨¢sicas del Estado hasta las elecciones.
?Por qu¨¦ Vaca D¨ªez, tras casi un mes de protestas, espera el momento m¨¢s cr¨ªtico para dar un paso a un lado? A lo largo de la jornada del jueves, la supuesta ambici¨®n presidencial del senador cruce?o recibi¨® tres varapalos decisivos. Uno fue el comunicado de la Iglesia revelando que la mayor¨ªa de los sectores con los que se hab¨ªa entrevistado como mediadora en la crisis estaba a favor de la convocatoria de elecciones anticipadas. Otro se produjo cuando Nueva Fuerza Republicana (NFR), uno de los tres partidos tradicionales que supuestamente respaldaba su ascenso, tambi¨¦n se manifest¨® al final del d¨ªa en favor de escuchar el clamor popular.
El tercer y definitivo golpe, no obstante, lo dio el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, almirante Luis Aranda, cuando solicit¨® a los pol¨ªticos que en su decisi¨®n "interpretaran el sentir del pueblo boliviano". El mensaje fue calificado por varios analistas como un aviso de que el Ej¨¦rcito no estaba dispuesto a tolerar una guerra civil por el aparente empecinamiento de Vaca D¨ªez por ser presidente.
En el momento en que Aranda apareci¨® en p¨²blico ya circulaban informaciones sobre importantes movimientos de tropas en la regi¨®n de Santa Cruz, la rica provincia petrolera de la que es oriundo Vaca D¨ªez. Pero poco despu¨¦s, en el principal cuartel cruce?o, un periodista de la televisi¨®n estatal le pregunt¨® al oficial al mando: "?A qui¨¦n obedece usted realmente?". "Al comandante en jefe, almirante Aranda", respondi¨® el militar con mirada marcial a la c¨¢mara.
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