Regreso al 11-M
LOS GRUPOS DE LA COMISI?N de investigaci¨®n sobre el 11-M presentaron el pasado mi¨¦rcoles por separado sus conclusiones, basadas en los testimonios recogidos y la documentaci¨®n examinada conjuntamente durante un a?o. Los comisionados tratar¨¢n ahora de consensuar el dictamen que deber¨¢ ser votado el 30 de junio por el Pleno del Congreso. El PP rechazar¨¢ sin duda cualquier pronunciamiento com¨²n sobre las responsabilidades culposas del Gobierno de Aznar en el tratamiento pol¨ªtico preventivo de la amenaza islamista, pese a que los datos policiales y judiciales disponibles as¨ª lo requer¨ªan; tambi¨¦n negar¨¢ su dolosa manipulaci¨®n informativa durante las 72 horas siguientes al atentado a fin de imputar su autor¨ªa a ETA. La resistencia de los populares a respaldar el 11 de marzo de 2005 las elogiables recomendaciones de la comisi¨®n orientadas a mejorar la atenci¨®n a las v¨ªctimas y la seguridad del Estado frente al terrorismo islamista hace temer que su boicot se extienda a la adopci¨®n de medidas operativas.
Tras recibir las propuestas de los grupos parlamentarios, la comisi¨®n de investigaci¨®n del Congreso sobre el atentado del 11-M presentar¨¢ el 30 de junio su dictamen al Pleno de la C¨¢mara
El proyecto de dictamen del PP sigue fielmente el gui¨®n argumental recitado al pie de la letra en las sesiones de la comisi¨®n por sus portavoces y por los comparecientes del anterior Gobierno (el presidente Aznar y los ex ministros Acebes y Zaplana). La descosida fabulaci¨®n paranoide, la c¨ªnica negaci¨®n de las evidencias, los torpes prop¨®sitos autoexculpatorios y la maliciosa siembra de sospechas que inspiran esas conclusiones construyen un edifico irreal a prueba de desmentidos; el modelo de esa fraudulenta arquitectura podr¨ªan ser los Protocolos de los Sabios de Si¨®n que los nazis utilizaron para destruir la Rep¨²blica de Weimar. Las amuralladas paredes de esa fantasmal fortaleza artillada sin cimientos emp¨ªricos no s¨®lo protegen a Aznar y a sus ministros de la rendici¨®n de cuentas por sus negligencias y manipulaciones; tambi¨¦n ofrecen refugio sagrado en esa nueva Covadonga a los militantes y a los votantes m¨¢s cr¨¦dulos, a la espera de que los reveses (la desaceleraci¨®n de la econom¨ªa o el recrudecimiento del terrorismo etarra o islamista) vayan desgastando al Gobierno socialista y les ofrezcan la oportunidad de una buena cat¨¢strofe que les lleve otra vez al poder.
El PP denuncia la existencia de una tenebrosa conspiraci¨®n para cerrar la comisi¨®n del 11-M, cuyas puertas deber¨ªan permanecer indefinidamente abiertas mientras no crucen d¨®cilmente su umbral -dentro de un a?o o en la pr¨®xima d¨¦cada- un reba?o de datos capaces de avalar una explicaci¨®n alternativa de la autor¨ªa del atentado, fehacientemente atribuida, sin embargo, al terrorismo islamista por las indagaciones policiales y el juez instructor. Esa espera sin prisas y sin plazos del milagro recuerda el culto de cargo de los abor¨ªgenes austrialianos al acecho de la divina sorpresa procedente del cielo; hasta que alg¨²n hecho amigo valide las locas conjeturas sobre la participaci¨®n de ETA en el 11-M, los servicios secretos de Marruecos o de Francia e innominados miembros de la polic¨ªa y la Guardia Civil -culpables de fallos deliberados- teledirigidos por el PSOE, las reglas para extraer conclusiones del razonamiento inductivo quedar¨¢n eternamente en suspenso.
Las acusaciones expl¨ªcitas o impl¨ªcitas del PP lanzadas contra las socialistas por sus oscuras connivencias en el atentado coexisten de forma incongruente con una operaci¨®n diversionista de relativismo cogniscitivo que deja en mantillas la teor¨ªa de la verdad poli¨¦drica (subjetiva, emp¨ªrica, policial y gubernamental) sobre el 11-M aportada por CiU en sus conclusiones. Ese esc¨¦ptico enfoque relativista -criticado por el papa Ratzinger- mantiene que no s¨®lo las opiniones, sino tambi¨¦n las informaciones -todas ellas- merecen igual respeto, sin que sea de buen gusto pronunciarse sobre su grado de veracidad. Si el Rashomon de Kurosava equipara las contradictorias interpretaciones sobre el mismo suceso de sus protagonistas, las equidistantes y neutrales posiciones respecto a las conclusiones de los partidos sobre el 11-M otorgan id¨¦ntica legitimidad a las embusteras majader¨ªas de Zaplana que a las versiones basadas en los hechos acreditados por la polic¨ªa y establecidos por el juez Del Olmo en el sumario.
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