Tras los pasos de Alonso Quijano

La Biblioteca Nacional es una gran caja de sorpresas. En apenas tres meses, Carmen L¨ªter Mayayo, especialista en Cartograf¨ªa, junto con su equipo a su cargo, ha espigado los copiosos fondos que atesora hasta hallar 50 gemas documentales. Con ellas han compendiado una exposici¨®n sin precedentes denominada Los mapas de Don Quijote. Se trata de una selecci¨®n cartogr¨¢fica, inducida desde dos cat¨¢logos de libros ilustrados, hispanos y extranjeros, que la Biblioteca Nacional albergaba. Con la cosecha recolectada y para su exhibici¨®n al p¨²blico, la han dividido en tres grandes ¨¢mbitos. El primero comprende los planos que documentan los viajes realizados por Miguel de Cervantes, en los que gran¨® su experiencia vital.

El segundo escenario muestra los mapas donde se desarroll¨® el prodigioso relato de su universal hidalgo, entre Argamasilla de Alba, de la que partiera con sus armas un radiante amanecer, y su bienamada Barcelona. La Ciudad Condal, que Cervantes defini¨® como "flor de las bellas ciudades del mundo", aparece retratada en una bell¨ªsima l¨¢mina en perspectiva caballera, esto es, desde una mirada ligeramente diagonal que permite admirar la profundidad de su caser¨ªo, a la saz¨®n, en el siglo XVII, amurallado por una cerca medieval.

Y el tercero de los escenarios de la exposici¨®n da cuenta de las principales ciudades europeas donde se edit¨® su portentoso libro, desde Londres y Bruselas hasta Lisboa.

De tal manera que el visitante puede informarse sobre los periplos que el escritor y militar alcala¨ªno consum¨®, que se desenvolvieron en un cuadril¨¢tero cuyo l¨ªmite m¨¢s septentrional fue la ciudad de Mil¨¢n. La m¨¢s meridional de sus visitas fue Or¨¢n, la urbe de Argelia adonde regres¨® en misi¨®n militar, como correo, tras haber permanecido cinco a?os cautivo en Argel hasta su liberaci¨®n por rescate en met¨¢lico abonado por frailes trinitarios.

Hasta all¨ª fueron a parar sus huesos, tras ser hecho preso en alta mar por corsarios turcos cuando regresaba herido desde las costas griegas de Lepanto, en el l¨ªmite m¨¢s oriental de sus viajes. Al Occidente, Miguel de Cervantes lleg¨® hasta la isla Terceira, en el archipi¨¦lago de las Azores, a las que accedi¨® destinado en misi¨®n militar. No pudo visitar Am¨¦rica, pese a mostrar hacia el Nuevo Continente un intenso afecto.

Los mapas de esta secci¨®n dan cuenta tambi¨¦n de sus recorridos por Italia, en 1568 y 1575, Messina, Lucca, Ancona, Venecia... como acompa?ante del duque de Sessa. En cuanto a los planos correspondientes al propio relato quijotesco, jalonan las paradas del caballero y su escudero con tal lujo de detalles que los cart¨®grafos en tal empe?o concernido parecieron olvidar por completo que se trataba de una narraci¨®n ficticia. As¨ª, todos sit¨²an la ¨ªnsula Barataria, donde Sancho Panza recibi¨® la gobernaci¨®n de un territorio, entre las localidades aragonesas de Ejea y Alcal¨¢ de Ebro. Sin embargo, recientes especulaciones -porque desde que fuera escrito El Quijote no ha cesado la imaginaci¨®n de sus cabalgadas por el coraz¨®n de Espa?a- se?alan que la ¨ªnsula pudo haber sido m¨¢s bien una pen¨ªnsula enclavada en la juntura de los r¨ªos Tajo y Guadiela, en la Alcarria, regi¨®n vecina de La Mancha, bien conocida por Cervantes durante sus viajes como recaudador de tributos. Resulta, pues, emocionante ver la lid librada entre Tom¨¢s L¨®pez, padre de la cartograf¨ªa cient¨ªfica hispana, y el erudito Juan Antonio Pellicer para trazar, sobre sendos mapas, y en pleno siglo XVIII, el trayecto del hidalgo m¨¢s ajustado... a la ficci¨®n.

De aquel siglo la exposici¨®n muestra otra joya de singular val¨ªa: es un plano alzado a mano por el arquitecto Juan de Villanueva en 1781, con escala en 160 varas castellanas, sobre las 13 lagunas de Ruidera, que Cervantes cre¨ªa que eran nueve.

Destellan vistas de distintas ciudades como Par¨ªs desde el Sena, cruzado por el Pont Neuf, Amberes o Sevilla. Un raro mapa de Madrid hecho en 1700 desde la ciudad alemana de Augsburgo por Baltasar Probst, donde llama Xarama al r¨ªo Manzanares.

Los mapas del Quijote. Martes a s¨¢bado, de 10.00 a 20.30. Domingos y festivos, de 10.00 a 13.30. Biblioteca Nacional. Paseo de Recoletos, 20.