El final de una particular arca de No¨¦ junto a la A-5

"Yaya, acaban de tirar el huerto". Natividad Rubio, de 62 a?os, conoci¨® a trav¨¦s de una llamada de su nieto que acababa de perder su "casa de veraneo". Natividad, Nati, pas¨® ayer la tarde viendo fotos del lugar donde ha pasado los veranos de los ¨²ltimos 21 a?os junto a su marido y sus nietos. "Nosotros no tenemos dinero para veranear, ese huerto era nuestro oasis los meses de julio y agosto", cont¨® ayer, bastante afectada.

Tres gatos, "un pu?ado de gallinas", un olivo, un cerezo y un albaricoquero. ?se era todo su patrimonio en el "huerto de Alcorc¨®n", como le gustaba llamar Nati a su edificaci¨®n ilegal. All¨ª vivi¨® muchos a?os tambi¨¦n su hija, que falleci¨® por las drogas, junto a su compa?ero sentimental. Luego Nati se hizo cargo de los nietos y, como no ten¨ªan dinero, pasaba los veranos con ellos en el huerto.

"Nos refresc¨¢bamos con la manguera y sal¨ªamos a tomar el fresco con los otros vecinos. As¨ª est¨¢bamos fresquitos. No necesit¨¢bamos m¨¢s para pasar el verano", explic¨® la mujer.

La luz la obten¨ªan a trav¨¦s de un generador, y el agua, "de un pozo". "Ay, lo ten¨ªamos todo tan verde, tan bonito...", record¨®. Luego, le pareci¨® "muy normal" la forma ilegal en que su marido hab¨ªa conseguido la parcela: "Hace 21 a?os estuvo enfermo, ingresado en el hospital Cl¨ªnico. All¨ª conoci¨® a un hombre que le dijo que ten¨ªa un huerto en Alcorc¨®n, y all¨ª que nos instalamos nosotros tambi¨¦n".

El zoo de un taxista

Juan Antonio Mart¨ªnez, "asalariado del taxi", hab¨ªa llegado a formar un peculiar zoo en otra chabola. Del camino del Carrolomillo ha tenido que sacar sus 361 palomas, 70 conejos, cinco pavos, una cabra y 82 gallinas. ?l lleg¨® al asentamiento hace 17 a?os. "Quit¨¦ los rastrojos y ya est¨¢", cont¨®. Su chamizo ser¨¢ derribado previsiblemente ma?ana, cuando termine el derribo por completo. Pero dentro de la edificaci¨®n de Mart¨ªnez a¨²n le quedan "5 caballos y 22 perros". Mart¨ªnez asegur¨® que, montado a caballo, recorre a menudo el espacio que separa Alcorc¨®n de Villaviciosa de Od¨®n. Y si por el camino se encuentra a alg¨²n perro abandonado, se lo lleva a casa. "Es que no puedo evitarlo. Si no, ?de qu¨¦ qu¨¦ iba a tener yo 22 perros?", explic¨®.

Jos¨¦, El Gallego, tiene en su casa gatos y conejos. A ¨¦stos los tiene metidos en jaula y de vez en cuando coge uno para com¨¦rselo en el almuerzo.

El centro municipal de animales de Alcorc¨®n se hizo ayer cargo de todos los perros, palomas, gatos, pavos, cabras y gallinas que hab¨ªa en el asentamiento. De las casas sal¨ªan sobre todo numerosos perros. "Los tenemos para que no nos roben", explic¨® un vecino.

Las m¨¢quinas excavadoras se llevaron por delante incluso un nido de golondrinas. Fue rescatado por un joven que se esmer¨® en que las cr¨ªas no muriesen sobre el suelo.