46 a?os de c¨¢rcel a un mando de la Guardia Civil que mat¨® a dos compa?eros en Albacete

El teniente coronel Antonio Pe?afiel ha sido condenado a 46 a?os de prisi¨®n por asesinar, hace hoy dos a?os, al comandante Isidoro Turri¨®n y al m¨¦dico Francisco Naharro, y por dejar malherido al teniente coronel Antonio Roberto L¨¢zaro, que le acababa de sustituir al mando de la Comandancia de Albacete. El tribunal considera probado que actu¨® "en venganza por haber sido cesado" y que el trastorno paranoide que sufr¨ªa no le imped¨ªa conocer la ilicitud de sus actos. La sentencia declara al Estado responsable civil subsidiario de las indemnizaciones impuestas, de 744.000 euros.

La sentencia de la Sala de Justicia del Tribunal Militar Central, de 60 folios, hace un pormenorizado relato del doble crimen, perpetrado en la Comandancia de Albacete el 17 de junio de 2003, y describe los pasos que llevaron a que, entre el 25 y el 27 de febrero, se relevase a Pe?afiel del mando de la comandancia, se le retirase su arma y se le desalojara de su pabell¨®n en el cuartel.

Pe?afiel, de 53 a?os, asumi¨® el mando de la comandancia en noviembre de 2001. Al poco, el comandante Isidoro Turri¨®n, a sus ¨®rdenes, denunci¨® "la peculiar concepci¨®n del mando" de su nuevo jefe. El expediente acab¨® con una resoluci¨®n del Ministerio del Interior relev¨¢ndolo del mando. Entonces, seg¨²n varios testigos, Pe?afiel dijo: "Un d¨ªa cojo una ametralladora, me pongo en esa puerta y ta-ta-ta".

El ahora condenado asumi¨® las sanciones y su relevo como "injustos y vejatorios", lo que le llev¨® a alimentar en su fuero interno "un profundo rencor contra el comandante Isidoro Turri¨®n, a quien consideraba culpable principal de su cese". Adem¨¢s, se mostr¨® hostil con el m¨¦dico civil de la comandancia, Francisco Naharro Tornero, por no haber intercedido por ¨¦l a trav¨¦s de su hija, entonces delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha, Encarnaci¨®n Naharro. A su sustituto, el teniente coronel Antonio Roberto L¨¢zaro, lo consideraba "un intruso"

El d¨ªa 17, Pe?afiel fue en su coche a la comandancia. Entr¨® en un despacho, donde tras rebuscar en varios cajones tom¨® la pistola de un brigada, a quien le pregunt¨® por sus hijos. Subi¨® a la primera planta y abri¨® el despacho del teniente coronel L¨¢zaro, que estaba con un civil, pero se march¨® hacia el despacho del comandante Turri¨®n, de 40 a?os, casado y con dos hijos, quien ten¨ªa la puerta abierta. ?ste estaba trabajando de espaldas en su ordenador. Pe?afiel le dispar¨® en la cabeza. Volvi¨® al despacho del teniente coronel L¨¢zaro, de 49 a?os, al que dispar¨® en el pecho y en la pierna derecha. ?ste salv¨® su vida gracias a que atranc¨® la puerta con la pierna sana.

Pe?afiel ocult¨® el arma y fue al despacho del m¨¦dico Naharro, de 71 a?os, que le esperaba para darle recetas. A cinco cent¨ªmetros de distancia le peg¨® un tiro en la frente. Luego Pe?afiel se peg¨® un tiro en la cabeza, del que salv¨® la vida. El tribunal considera que Pe?afiel, el d¨ªa de los hechos, padec¨ªa "un trastorno paranoide de la personalidad con rasgos narcisistas que no alteraba su intelecto y voluntad, pero deterioraba el control de sus impulsos, dificult¨¢ndolo", pero que no le imped¨ªa "comprender la licitud del hecho ni de actuar conforme a esa comprensi¨®n".

El tribunal lo condena a 20 a?os por el asesinato del comandante, por ser un inferior jer¨¢rquico; a 16 por el del m¨¦dico; a 9 por el homicidio frustrado del teniente coronel y a 14 meses por tenencia il¨ªcita de armas. Adem¨¢s, lo condena a pagar 744.000 euros al herido y a los familiares de los fallecidos. Tambi¨¦n se le expulsa de la Guardia Civil. El tribunal considera al Estado responsable civil subsidiario, porque el crimen fue perpetrado por un militar, dentro de un cuartel, donde el condenado ten¨ªa libre acceso, y con una pistola de la comandancia, que carece de caja fuerte para su custodia. Cabe recurso ante el Tribunal Supremo.