?Qu¨¦ cantante y qu¨¦ m¨²sicos!
Hay que ver lo bien que suenan los conciertos cuando los m¨²sicos tocan extraordinariamente y adem¨¢s se preocupan por el sonido. Un prodigio la actuaci¨®n que ofreci¨® el grupo capitaneado por la vocalista escocesa Shirley Manson y los tres pedazos de m¨²sicos que la acompa?an. Pese a que el motivo esencial del concierto era presentar en Espa?a las canciones de su disco Bleed like me -el m¨¢s flojo de su discograf¨ªa-, el cuarteto consigui¨® que hasta los temas menos logrados de su repertorio cobrasen en directo un inter¨¦s inusitado.
Din¨¢micos, efectivos en su planteamiento musical y descaradamente escorados hacia los a?os ochenta - estilo The Motels y, a veces, incluso a Patty Smith-, Garbage supo sacar extraordinario partido a ese animal de escena que es su sensual vocalista, uno de los ¨²ltimos iconos sexy que ha dado el rock, y a sus cuatro m¨²sicos-productores que atronaban con un pop-rock potente, definido y completado mediante excelentes loops de ritmo y efectos.
Garbage
Shirley Manson (voz), Steve Marker (guitarras y teclados), Duke Erikson (guitarras y teclados) y Butch Vig (bater¨ªa). Sala La Riviera. Madrid, 15 de junio.
Tambi¨¦n hay que rese?ar la puesta en escena, elegante pero sin excesos; con evidente gusto por la tecnolog¨ªa, pero sin apabullar al espectador con estomagantes efectos lum¨ªnicos, ni festival de proyecciones. No se ve¨ªa ni un solo amplificador en escena, la bater¨ªa se encontraba parapetada tras planchas de metacrilato transparente, como se suele disponer en los estudios de grabaci¨®n para evitar que se cuelen sonidos indeseados. Tras los m¨²sicos hab¨ªa cuatro pantallas de v¨ªdeo de un tama?o razonable en las que pod¨ªan admirarse varios planos de los atractivos ojos de la cantante y tambi¨¦n mensajes cortos que ten¨ªan que ver con lo que el grupo interpretaba en cada momento.
Son¨® lo mejor de sus primeros discos y tambi¨¦n los ¨¦xitos de los dos ¨²ltimos, que al final no parec¨ªan tan flojos, y el ¨¦xito fue tal que se oblig¨® al grupo a ponerse a improvisar en escena despu¨¦s de dos largos y generosos bises.
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