M¨²sica para camaleones

Catalu?a es tierra de acogida, s¨ª, vale, pero sobre todo es tierra de manifiestos. En ning¨²n otro lugar del planeta se redactan tantos manifiestos como aqu¨ª. Manifiesto para protestar contra la banalizaci¨®n de Sant Jordi, manifiesto para reclamar excelencia en la literatura, nuevo manifiesto sobre la banalizaci¨®n de Sant Jordi... El ¨²ltimo manifiesto del que tenemos noticia pide la creaci¨®n de un nuevo partido pol¨ªtico. Los firmantes consideran que, despu¨¦s de 23 a?os de nacionalismo conservador, ahora, con el tripartito, "Catalu?a est¨¢ gobernada por un nacionalismo de izquierdas". Esta situaci¨®n, seg¨²n ellos, "no representa al conjunto de la sociedad", por lo que animan a los ciudadanos identificados con estos planteamientos a reclamar la existencia de un partido pol¨ªtico que "contribuya al restablecimiento de la realidad".

No estoy segura de querer que un partido pol¨ªtico contribuya a restablecer la realidad. Pero me parece muy bien que un grupo de ciudadanos reclame, a trav¨¦s de un manifiesto, que otros ciudadanos creen un partido, en lugar de crearlo ellos mismos. Esto abre la puerta a que personas vagas pero inquietas como yo sopesemos la posibilidad de redactar manifiestos pidiendo otras mejoras en la sociedad civil. Por ejemplo, la creaci¨®n de una cocteler¨ªa (no nacionalista) en la que no suene el hilo musical y en la que sean generosos con las galletas saladas en forma de pececito.

Pero s¨¦ que, a estas alturas, miles de ciudadanos que se han le¨ªdo el manifiesto ya est¨¢n redactando los estatutos de este nuevo partido. Por eso me siento inquieta. No ignoro que lo m¨¢s importante de un partido pol¨ªtico no es si sus miembros est¨¢n a favor o en contra del matrimonio homosexual entre nacionalistas y no nacionalistas. Lo m¨¢s importante de un partido pol¨ªtico son los cantantes que le dan apoyo. Un partido pol¨ªtico sin un cantante apoyador no es nada. Todo pol¨ªtico necesita a su Ana Bel¨¦n (si va del palo progresista) o a su Julio Iglesias (si va del palo conservador). Y ah¨ª est¨¢ el problema. La mayor¨ªa de los cantantes afincados en Catalu?a que podr¨ªan dar apoyo al nuevo partido o ya est¨¢n cogidos o no sirven.

Por sus ideas, que no por su arte, queda descartada N¨²ria Feliu. Por lo mismo, descartamos a Els Pets. Tambi¨¦n queda descartado -y con profundo dolor- Dyango. Todos sus fans, que somos multitud, consideramos que el hito de su carrera fue interpretar con maestr¨ªa Som m¨¦s que un club en el campo del Bar?a. Ya nada podr¨¢ igualar aquello y las comparaciones ser¨ªan odiosas. En cuanto al gran monstruo de la m¨²sica que es El Gitano de Balaguer, autor de Carajillo, canuto y raya, y La granja de flay mobil queda descartado tambi¨¦n. A pesar de ser un cantante biling¨¹e, cosa que le da puntos, parece un hombre m¨¢s cercano, por temperamento e inquietudes existenciales, al PCLN, el Partido Cannabis por la Legalizaci¨®n y la Normalizaci¨®n. Chenoa y M¨®nica Naranjo podr¨ªan ser buenas candidatas, pero tal vez suscitar¨ªan recelo entre los votantes, que yo imagino ilustrados. As¨ª que, por m¨¢s vueltas que le doy, el ¨²nico candidato que se me ocurre es Loquillo. Loquillo, siempre tan autoexigente, emigr¨® a Madrid, seguramente porque los catalanes no estuvimos a su altura. Pero luego volvi¨®, porque seguramente los madrile?os tampoco lo estuvieron. Loquillo es progresista, inquieto, concienciado y, como ¨¦l mismo dice, "de barrio" (cosa que podemos decir con orgullo todos los barceloneses, seamos de la Mina o de Pedralbes). Adem¨¢s, Loquillo est¨¢ en contra del top manta y no es sospechoso de ser nacionalista (catal¨¢n). As¨ª que, desde estas l¨ªneas, le pedir¨ªa que, por favor, apoye al nuevo partido cuando se constituya. S¨®lo si Loquillo promete cantar en los m¨ªtines del nuevo partido, ese partido ser¨¢ una opci¨®n de futuro. Es m¨¢s, con la ayuda de Loquillo, veo factible que Pasqual Maragall, con su habitual amplitud de miras, se ofrezca para encabezar la lista.

moliner.empar@gmail.com