Rajoy desplaza a Fraga en el ¨²ltimo mitin y pide el voto para hacer una "Galicia liberal"

Primero pis¨® mercados y playas, luego se otorg¨® casi la condici¨®n de candidato al pedir el voto para s¨ª mismo y, en el mitin final de campa?a, convirti¨® al aut¨¦ntico cabeza de cartel, Manuel Fraga, en un telonero. El presidente nacional del Partido Popular, Mariano Rajoy, asumi¨® ayer el privilegio de cerrar la campa?a de su partido a las elecciones auton¨®micas ante cerca de 5.000 personas que, al borde del sofoco, llenaron el pabell¨®n de deportes de As Travesas, en Vigo. Rajoy pidi¨® el voto para hacer una "Galicia liberal y abierta".

Por vez primera en 15 a?os, Fraga cedi¨® el privilegio de pronunciar el ¨²ltimo discurso de campa?a en las elecciones auton¨®micas. La explicaci¨®n oficial fue que se trataba de hacer coincidir las palabras del presidente de la Xunta con las conexiones en directo de los informativos vespertinos de televisi¨®n. Y eso brind¨® a Rajoy la oportunidad de acentuar la sensaci¨®n transmitida en los ¨²ltimos d¨ªas de campa?a del PP, en la que su presidente nacional ha acaparado el protagonismo hasta desplazar al candidato, el octogenario Manuel Fraga.

El presidente de la Xunta no s¨®lo disfrut¨® de unos minutos en televisi¨®n, sino que sorprendi¨® a la concurrencia anunciando el momento de la conexi¨®n. Hab¨ªa empezado su discurso en castellano cuando, de pronto, se detuvo y avis¨®: "Y ahora tengo que hablar en gallego porque ha llegado el momento de aparecer en televisi¨®n". Fraga esperaba la conexi¨®n con la cadena auton¨®mica, pero en ese instante capt¨® sus palabras en directo el telediario de TVE-1.

El candidato del PP, al que le cost¨® hacerse entender entre los gritos de la multitud, pronunci¨® uno de los discursos m¨¢s medidos y menos improvisados de la campa?a. Ley¨® la mayor parte del tiempo para hacer un prolijo balance de gesti¨®n en el que incluy¨® hasta el n¨²mero de estaciones de autobuses construidas en los ¨²ltimos 15 a?os. Y apenas atac¨® a sus rivales. Se refiri¨®, eso s¨ª, a la situaci¨®n de la pol¨ªtica local en Vigo, donde los enfrentamientos entre PSdeG y BNG hicieron fracasar la coalici¨®n que gobernaba el Ayuntamiento. En eso se bas¨® para exponer su confianza en el triunfo: "No puedo creer que el sabio, el serio, el agradecido pueblo gallego le vaya a dar la mayor¨ªa a unos se?ores que se van a pelear desde del primer d¨ªa".

El escenario qued¨® entonces libre para Rajoy, quien fue el encargado de exponer el prontuario de argumentos electorales. El principal volvi¨® a ser la advertencia sobre los peligros de una nueva coalici¨®n de los socialistas con un grupo nacionalista. Rajoy aprovech¨® la presencia de representantes de fuerzas nacionalistas de otras partes de Espa?a en el cierre de campa?a del BNG para presumir: "Nosotros no necesitamos que venga aqu¨ª nadie del PNV ni de Esquerra Republicana para apoyar la coalici¨®n". Luego se dirigi¨® al candidato del BNG, Anxo Quintana, para emplazarle a que pida explicaciones a sus invitados sobre la propuesta de financiaci¨®n auton¨®mica del Gobierno catal¨¢n que "le birla 1.400 millones de euros a Galicia".

Como ya hab¨ªa hecho la v¨ªspera en A Coru?a, el l¨ªder de la oposici¨®n pidi¨® el voto para ¨¦l mismo, "para Mariano Rajoy", seg¨²n enfatiz¨® para no dejar la menor duda. Anunci¨® que hoy, durante la jornada de reflexi¨®n, ning¨²n militante de su partido saldr¨¢ a la calle como el 13 de marzo de 2004, que calific¨® como "uno de los momentos m¨¢s lamentables de nuestra historia democr¨¢tica". Y pidi¨® el apoyo para Fraga. "Ha podido cometer equivocaciones -todo el mundo las comete menos ZP-, pero los gallegos saben que Fraga y el PP nunca les han fallado", dijo Rajoy, antes de proclamar que "no es momento para blandenguer¨ªas ni para personas timoratas" y apelar a la Galicia "liberal y abierta" como proyecto de futuro del PP.