La ciudad derrotada
Ferrol sufre la reconversi¨®n m¨¢s compleja desde su fundaci¨®n por Carlos III
Ferrol es la ciudad m¨¢s joven de Espa?a y la que ostenta el mayor ¨ªndice de paro (18%). La que m¨¢s poblaci¨®n ha perdido, al ceder casi 14.000 personas en los ¨²ltimos a?os. La que m¨¢s ha sufrido con las reconversiones industriales. La que dispone de m¨¢s terreno desafectado del Ej¨¦rcito... la que peor sale de las crisis navales. La que vio nacer al dictador Franco y al sindicalista Pablo Iglesias. La que mantiene el movimiento obrero m¨¢s activo. La ¨²nica que depende del monocultivo naval. La que mejor conserva el puerto de la Ilustraci¨®n m¨¢s importante del mundo... Se mire por donde se mire hay pocas poblaciones espa?olas con este bagaje.
Quienes se aproximan a indagar su idiosincrasia achacan esta acumulaci¨®n de r¨¦cords a su hist¨®rica dependencia del Estado desde que fue fundada por los Borbones para aprovechar las magn¨ªficas condiciones de abrigo para la Marina de la r¨ªa de Ferrol.
"Vivimos polarizados entre el estamento militar y el movimiento obrero, sin clase media"
Un alto porcentaje de su poblaci¨®n activa est¨¢ prejubilada. Juan Fern¨¢ndez, ex director de proyectos de la Baz¨¢n (hoy sector militar de Navantia) y actual teniente de alcalde, estima que en esa situaci¨®n apenas existen incentivos para buscar alternativas laborales.
La sensaci¨®n de pesimismo y derrota est¨¢ en el aire que se respira por toda la ciudad. "El mercado de la vivienda est¨¢ parado", afirma Isabel Abal¨®, de la inmobiliaria Versalles. Muchos de los locales del barrio barroco de La Magdalena tienen el cartel de "se alquila" o "se vende". Renato Souto, director de una sucursal del Banco Gallego, ratifica este diagn¨®stico: "Los pisos valen aqu¨ª la mitad que en A Coru?a. Por 135.000 euros te puedes comprar uno de 90 metros cuadrados".
Las prejubilaciones han hecho estragos entre la poblaci¨®n activa de Ferrol, ciudad que se sit¨²a muy por encima de la tasa media de desempleo nacional (10,20%). No resulta extra?o que en una familia el jubilado sea el hijo, mientras el padre mantiene su vida laboral en activo. Con la ¨²ltima reconversi¨®n de Navantia, que afect¨® a 3.800 empleados, la ciudad acumula una p¨¦rdida de 12.500 puestos de trabajo cualificados en los ¨²ltimos a?os. Unos 3.000 se han recolocado en otros astilleros o empresas de A Coru?a, Vigo, Holanda o Madrid, afirma Juan Luis Dopico, secretario comarcal de UGT.
Para el soci¨®logo Miguel Ca¨ªnzos, o el fundador del Ateneo y profesor de Instituto, Guillermo Llorca, la sensaci¨®n de derrota y decepci¨®n responde a las c¨ªclicas crisis navales y no a la fama que tiene su clase obrera de formar parte de la "aristocracia laboral espa?ola". Esa fama hizo dar marcha atr¨¢s a una multinacional italiana del vidrio que pensaba instalarse en la ciudad y perdi¨® un aval millonario en su espantada.
Dopico desmiente esa imagen de sindicalismo ferrolano "rebelde", y compara la "civilizada" reacci¨®n de los afectados por la ¨²ltima reconversi¨®n naval en la ciudad frente a las barricadas que se levantaron en otras sedes de la empresa. Insiste Dopico en las muestras de seriedad de sus compa?eros -¨¦l mismo forma parte de la plantilla de Navantia-, como la firma reciente, junto al resto de instituciones, de un plan para reflotar la comarca "pensado desde abajo", en el que ha comprometido el apoyo del Gobierno de Madrid, la vicepresidenta, Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez de la Vega.
"Es normal que empresas p¨²blicas con plantillas numerosas contribuyan a fortalecer los sindicatos", destaca Ca¨ªnzos. A diferencia de otras plazas, la clase obrera de Ferrol, seg¨²n Llorca, "es culta, cualificada, muy concienciada y reivindicativa", que se ha formado en el seno de dos grandes empresas estatales y que dio la cara contra la dictadura con dos v¨ªctimas mortales (1972). Pero as¨ª como el frente sindical no presenta fisuras, tanto Ca¨ªnzos como Llorca echan de menos un liderazgo contundente y s¨®lido que libere a Ferrol de los vaivenes del sector naval como su ¨²nico eje vertebrador.
La divisi¨®n de los grandes partidos ha propiciado, seg¨²n Juan Fern¨¢ndez, "la construcci¨®n de una planta gasificadora en Mugardos, el lugar menos id¨®neo de la r¨ªa y a tan s¨®lo 800 metros del n¨²cleo urbano, con el riesgo que entra?a para la seguridad de la poblaci¨®n". Y ha dado pie, seg¨²n Ca¨ªnzos, a desarrollar un discurso hacia el exterior basado en "el mito de las infraestructuras como tabla de salvaci¨®n".
Con la autopista de enlace con A Coru?a ya terminada, el ¨²ltimo de estos mitos, apoyado por la C¨¢mara de Comercio y el Ayuntamiento, es la construcci¨®n de un superpuerto exterior, situado frente al de A Coru?a, impulsado por ?ngel del Real, actual presidente de la Autoridad Portuaria y responsable de la Capitan¨ªa Mar¨ªtima de A Coru?a durante el desastre del Prestige.
"Vivimos en un colectivo que se ha mantenido sociol¨®gicamente polarizado entre el estamento militar y un movimiento obrero fuerte, sin una clase media y sin emprendedores industriales", enfatiza Llorca. "Y adem¨¢s se ama poco a la propia ciudad, lo noto entre los alumnos. Somos muy autocr¨ªticos. Todos miramos a A Coru?a, cuando deber¨ªamos complementarnos con la capital y el resto de las poblaciones de la r¨ªa, que al contrario que Ferrol, registran crecimientos en todos los ¨®rdenes".
La aristocracia compra a plazos la ropa de lujo
La ciudad sufre una sangr¨ªa de poblaci¨®n constante desde la primera reconversi¨®n industrial de 1984, que arroj¨® a la calle con prejubilaciones a m¨¢s de 7.600 trabajadores de los astilleros estatales Astano -hoy Navantia-Fene- y la Baz¨¢n -actualmente Navantia-Ferrol-.
Luego, sigui¨® el desmantelamiento de la Armada con el traslado de la Comandancia General de la Flota a Rota (C¨¢diz) y el arsenal militar, y la supresi¨®n del servicio militar, que congregaba aqu¨ª a miles de marinos de reemplazo.
Desde entonces, Ferrol ha dejado de ser la ciudad donde la aristocracia de la aristocracia conservadora la formaban los oficiales de la Armada y sus esposas, y la tropa de mariner¨ªa, junto a los trabajadores navales, encarnaban a la clase obrera. La imagen de los marineros deambulando por sus calles ha desaparecido.
La aristocracia de hoy compra a plazos su ropa de lujo en las boutiques. Las aseguradoras contratan a abogados y detectives para combatir el elevado ¨ªndice de fraude que registra el sector. Son peque?as cantidades, como para pagar los gastos de la boda a un hijo. "Entre dos amigos se inventan un choque de veh¨ªculos, o se alega la secuela de un supuesto accidente que impide elevar el brazo por encima de los 60 grados. A ver qui¨¦n demuestra que eso es cierto", sostiene el abogado de una aseguradora de la comarca.
La ¨²nica herencia de la poderosa presencia militar son los 800.000 metros cuadrados de cuarteles de la Armada en primera l¨ªnea de la r¨ªa, frente al sol que algunos quieren desafectar.
Otros, como el primer teniente alcalde, Juan Fern¨¢ndez, pretenden recuperar los edificios y transformarlos en un museo del enorme patrimonio hist¨®rico naval de la ciudad, con el marchamo de la Unesco, y convertir la fachada mar¨ªtima en un foco de inter¨¦s tur¨ªstico.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.