"Nadal es m¨¢s conocido que Alonso"

El mismo d¨ªa que Fernando Alonso intenta ganar el Gran Premio de Estados Unidos en Indian¨¢polis, otro espa?ol, Oriol Servi¨¤, corre en el circuito de Portland una prueba del Champ Car norteamericano. No hay respeto para la f¨®rmula 1. Tan exclusivo en Europa y en Asia, el Mundial no rivaliza en popularidad con las otras competiciones del calendario norteamericano, a su paso por EE UU. "Tienen un camino dif¨ªcil aqu¨ª", comenta Servi¨¤, que corre en el equipo del actor Paul Newman, el mejor del Champ Car, y que hizo podio en su debut con ellos, hace unas semanas, en Milwaukee.

"Naturalmente, la gente del motor aprecia la F-1", agrega Servi¨¤, de 30 a?os. "Por eso se re¨²nen 250.000 espectadores en Indian¨¢polis. Pero los pilotos no son muy conocidos. Obviamente, s¨ª se sabe de Michael Schumacher, al que se venera. Pero Alonso, por ejemplo, es menos conocido que Rafael Nadal en EE UU. Y tiene l¨®gica, porque aqu¨ª no es f¨¢cil ver carreras de F-1 y el tenis, en cambio, es uno de los deportes m¨¢s seguidos".

Algunos datos ilustran las palabras de Servi¨¤. El Gran Premio de F-1 de EE UU fue visto el a?o pasado en 200.000 hogares, o sea que calculando una media de tres personas por casa podr¨ªan haberlo visto 600.000 telespectadores en este pa¨ªs. Las 500 Millas de Indian¨¢polis, circuito que se escindi¨® del Champ Car hace casi una d¨¦cada, la vieron el a?o pasado seis millones de telespectadores, seg¨²n cifras de un portavoz de la organizaci¨®n. "La diferencia m¨¢s sustancial es que la F-1 la ofrece Speed Channel, un canal por cable, mientras que nuestra carrera se transmite por la ABC", agrega la misma fuente. La cuesti¨®n es que ambas audiencias son rid¨ªculas si se comparan con las del Open de EE UU de tenis, que se disputa en Nueva York en septiembre. La final femenina que en 2002 jugaron las hermanas Williams fue vista por 100 millones de estadounidenses. La media se sit¨²a entre 60 y 80 millones de telespectadores.

Pero para que la F-1 se introduzca en este pa¨ªs hay alguna premisa que tampoco se cumple. "Ser¨ªa necesario que compitieran pilotos norteamericanos", afirma Servi¨¤. "Adem¨¢s, aqu¨ª prima el concepto del piloto contra el piloto, con coches similares". "En la Champ Car corremos en dos ovales y pasamos por muchos circuitos urbanos. Los ovales, como el de Indy, se entienden poco en Europa, pero son muy divertidos para el piloto y el p¨²blico. El trazado permite ir siempre al l¨ªmite, con dos o tres coches en paralelo y velocidades de 415 kil¨®metros por hora".

Servi¨¤ lleva seis a?os en Estados Unidos. En 1999 fue campe¨®n del Indy Lights, t¨ªtulo que le abri¨® las puertas de la Champ Car, donde sus ¨®ptimos resultados le han llevado al mejor equipo, el de Paul Newman. "Entr¨¦ por una carrera, para sustituir al brasile?o Bruno Junqueira, y ah¨ª sigo". Espera entrar en la F-1, pero s¨®lo con un coche competitivo". "Alonso lo tiene y ser¨¢ campe¨®n este a?o o cualquier otro, porque es un piloto de calidad. Es el primer espa?ol con opciones de ganar".