"El pasado no ser¨¢ un argumento muy importante para decidir la sede de 2012"
Jacques Rogge vive con aparente serenidad los d¨ªas previos a la designaci¨®n de la sede de los Juegos de 2012, a los que aspiran cinco de las principales metr¨®polis del planeta: Nueva York, Mosc¨², Par¨ªs, Londres y Madrid. La relaci¨®n de ciudades indica el monumental cambio que se ha producido en los ¨²ltimos 20 a?os. S¨®lo una ciudad, Los ?ngeles, se present¨® para organizar la edici¨®n de 1984, todo lo contrario de lo que sucede ahora. En d¨ªa lluvioso, a orillas del lago Leman, en la sede del COI en Lausana, Jacques Rogge analiza los problemas que se derivan de una decisi¨®n de gran calibre - "creo que habr¨¢ menos de diez votos de diferencia entre la candidatura ganadora y la segunda"- y repasa las principales cuestiones que afectan al movimiento ol¨ªmpico.
"El informe de la comisi¨®n de evaluaci¨®n es objetivo, imparcial y muy preciso. No podemos evitar el deseo de clasificaci¨®n, pero no hay clasificaci¨®n alguna en ¨¦l"
"El programa est¨¢ lleno. Son 28 deportes y no se van a aumentar. El COI tiene que prevenir, no reaccionar. Hay deportes que suben y otros que bajan"
"No me preocupan los 'lobbys'. Las federaciones que crean que no son fuertes deber¨ªan invertir su dinero para mejorar sus deportes, no para convencernos"
"La decisi¨®n m¨¢s importante de Samaranch fue cambiar las reglas: termin¨® con el COI conservador de los a?os 80, con la hipocres¨ªa del amateurismo..."
"Se ha progresado contra el dopaje. Pero la raza humana nunca ser¨¢ perfecta. Hay 850 millones de deportistas en el mundo, no 850 millones de santos"
"Lo prioritario es la seguridad. El segundo asunto es todo aquello que permite la organizaci¨®n del deporte. El tercero, la confianza, la qu¨ªmica personal"
Pregunta. ?Qu¨¦ diferencias encuentra entre este proceso de candidaturas y los anteriores?
Respuesta. Hemos hecho un gran esfuerzo para ayudar a las ciudades candidatas antes de escribir su informe. En el pasado ten¨ªamos informes, pero con partes menos precisos. Hemos trabajado mucho con las ciudades para decirles lo que queremos, dando tambi¨¦n informaciones muy precisas de lo que tendr¨ªan que proponer y hacer. Para ellas ha sido un apoyo muy importante. Ahora saben cu¨¢les son las normas y las directivas. Eso hace que el perfil de la propuesta sea mucho m¨¢s sofisticado.
P. A la luz de su experiencia, ?cu¨¢les son los tres puntos claves que pide en una candidatura?
R. En el COI hay una regla general, ni escrita ni muy precisa, que establece que lo prioritario sea la seguridad. Despu¨¦s del 11 de septiembre, la seguridad es un problema de orden mundial. Para nosotros, tambi¨¦n. Porque, adem¨¢s, tenemos el precedente de lo que sucedi¨® en los Juegos de M¨²nich 72. Nunca vamos a olvidarlo. Por lo tanto, la seguridad es el primer asunto. El segundo tiene que ver con los deportistas, la familia ol¨ªmpica, el transporte, las infraestructuras deportivas y todo aquello que permite la organizaci¨®n del deporte. Lo tercero es algo que no es una prioridad: es una cosa que no se puede definir en un documento escrito. Se trata de la confianza que vemos en los organizadores, la qu¨ªmica personal. Conf¨ªo en esta persona o no conf¨ªo en esta persona. Es algo que no se puede definir. Es el contacto humano.
P. ?Qu¨¦ impresi¨®n ha sacado de las candidaturas?
R. Estoy muy satisfecho. Tenemos cinco candidaturas de alt¨ªsimo nivel. Cualquiera podr¨ªa organizar los Juegos de 2012. Para el COI es un lujo porque no tenemos dudas sobre ninguna de las cinco ciudades. Por eso el voto ser¨¢ muy interesante. Creo que no habr¨¢ grandes diferencias entre el primero y el segundo. Menos de diez votos. No ser¨¢ como el a?o que gan¨® Pek¨ªn. Me parece que ocurrir¨¢ como con la victoria de Sidney sobre Pek¨ªn, cuando s¨®lo hubo dos votos de diferencia. Quiz¨¢ esta vez haya cinco o seis votos de diferencia. Es una impresi¨®n, porque yo no puede leer en la mente de los colegas.
P. ?Por qu¨¦ tiene esa impresi¨®n?
R. Porque las candidaturas son muy buenas y la calidad es muy pareja.
P. Hubo una primera puntuaci¨®n de los proyectos y luego una evaluaci¨®n con algunos matices de orden sem¨¢nticos sobre la calidad de las propuestas.
R. Para m¨ª, el informe de la comisi¨®n de evaluaci¨®n es objetivo, imparcial y muy preciso. Por supuesto que la lectura no ser¨¢ la misma en los cinco pa¨ªses. En Londres, Nueva York y, posiblemente, Mosc¨² lo habr¨¢n le¨ªdo en la versi¨®n inglesa. En Par¨ªs y quiz¨¢ en Madrid lo habr¨¢n hecho en la versi¨®n francesa. Y eso es sem¨¢ntica. Se discute una palabra, una coma, un verbo, un sustantivo. Se lee entre l¨ªneas. Los periodistas siempre quieren hacer una clasificaci¨®n. El informe no es una clasificaci¨®n. La segunda cuesti¨®n es que, despu¨¦s de leer su propio informe, cada ciudad candidata ha dicho que es la primera. Hay una diferencia entre la percepci¨®n y la promoci¨®n de la ciudad. Nosotros no podemos evitar el deseo de clasificaci¨®n, pero no hay clasificaci¨®n alguna en el informe.
P. Ha hablado de intangibles, como el factor humano, la qu¨ªmica que se establece con los directores de los proyectos... ?Hasta qu¨¦ punto pesar¨¢ otro intangible: las deudas hist¨®ricas?
R. Mucho menos. Es cierto que nosotros no olvidamos el pasado. Es importante y lo hemos demostrado con la elecci¨®n de Atenas como sede. Pero el pasado no ser¨¢ un argumento muy importante. La decisi¨®n se toma ahora para los Juegos que se celebrar¨¢n en 2012. Vamos a proyectarnos en el futuro, no en el pasado.
P. ?Habr¨¢ una din¨¢mica rotatoria por continentes en los pr¨®ximos procesos de elecci¨®n?
R. El COI no puede hacer lo mismo que la FIFA con los Mundiales. En los Juegos es imposible esta rotaci¨®n porque la dificultad no es la misma. ?Claro que la Copa del Mundo supone una organizaci¨®n del mismo nivel que los Juegos! Pero tambi¨¦n es m¨¢s f¨¢cil. Hay 600 futbolistas, hay 10.500 deportistas. Cada d¨ªa de la primera fase se juegan tres partidos en la Copa del Mundo y en tres ciudades diferentes. En los Juegos hay 28 campeonatos del mundo cada d¨ªa durante 16 d¨ªas. El problema de los hoteles, del transporte, de la tecnolog¨ªa..., es mucho m¨¢s pesado en los Juegos. Nosotros no podemos decir: 'Vamos a este continente y luego a aqu¨¦l'. El peligro es que podr¨ªamos encontrarnos con candidaturas que no estuvieran suficientemente listas. Para el COI lo que m¨¢s cuenta es la calidad. Si dos proyectos ofrecieran la misma calidad, podr¨ªan entonces jugar otros factores geopol¨ªticos. Lo vimos con Atenas y Roma. Las dos candidaturas ten¨ªan la misma calidad, pero exist¨ªa el deseo de dar los Juegos a Grecia. Lo mismo ocurri¨® en la decisi¨®n sobre Pek¨ªn, Par¨ªs y Toronto. Hab¨ªa factores a considerar: China es el pa¨ªs m¨¢s grande del mundo; un valor a?adido muy importante. En cualquier caso, la calidad es lo primero. Si la calidad es igual, se observan otros factores.
P. La imagen del COI sufri¨® un grave descr¨¦dito con el esc¨¢ndalo de Salt Lake City. ?Qu¨¦ pens¨® el pasado a?o cuando la BBC emiti¨® un programa en el que Ivan Slavkov, miembro b¨²lgaro del COI, se jactaba de poder comprar votos para la candidatura de Londres?
R. Claro que hizo da?o. Nosotros luchamos por un deporte puro en todos los ¨¢mbitos. Lo hacemos en el campo del dopaje. Sabemos que no es posible eliminar totalmente el dopaje, pero nuestro esfuerzo se dirige a ofrecer un deporte lo m¨¢s puro posible. Luchamos por un deporte ¨¦tico. Por supuesto que aquel episodio fue da?ino. Es una p¨¢gina negra de nuestra historia.
P. ?Existen las garant¨ªas suficientes para que no se repitan esta clase de episodios?
R. Hemos constituido una comisi¨®n de ¨¦tica de muy alto nivel, con gente como Javier P¨¦rez de Cuellar, ex secretario general de la ONU, y otros miembros de gran nivel que hacen un trabajo importante. Disponemos de reglas muy distintas, votadas en 1999 y 2000, a las anteriores. En mi opini¨®n, quiz¨¢ ese cambio de reglas ha sido la decisi¨®n m¨¢s importante tomada por Juan Antonio Samaranch. Durante su etapa al frente del COI cambi¨® totalmente nuestro organismo: termin¨® con el COI conservador de los a?os 80, elimin¨® la hipocres¨ªa del amateurismo, separ¨® los Juegos de invierno de los de verano, introdujo a las primeras mujeres en la direcci¨®n del deporte, obtuvo mucho dinero de las televisiones... Pero creo que su decisi¨®n m¨¢s importante se produjo tras el esc¨¢ndalo de Salt Lake City. No se pod¨ªa limitar s¨®lo a la parte disciplinaria contra los miembros acusados de corrupci¨®n. Samaranch comprendi¨® que ten¨ªa que cambiar las reglas y tom¨® medidas muy amplias en un organismo muy conservador. Dio entrada a la presencia de deportistas en los m¨¢s altos niveles del COI, dio entrada a las federaciones internacionales, se redactaron nuevas reglas ¨¦ticas para garantizar un proceso seguro en la designaci¨®n de sedes... Hemos hecho lo que ten¨ªamos que hacer, aunque ning¨²n organismo puede presumir de una limpieza total. Lo que importa es la reacci¨®n del organismo si se produce un caso. Es m¨¢s importante que el hecho mismo de tener un caso. Ninguna organizaci¨®n pol¨ªtica, social, econ¨®mica o religiosa puede evitar casos como ¨¦stos. Lo importante es que, si estos casos se producen, la reacci¨®n del organismo sea r¨¢pida y eficaz. El pasado a?o tuvimos un caso con el se?or Hassan y fue expulsado; lo mismo con el se?or Kim, que se ha retirado, pero pesaba sobre ¨¦l una propuesta de expulsi¨®n, y ahora el se?or Slavkov. Cerrar los ojos y decir que no hay problemas ser¨ªa una error.
P. Ahora mismo se anuncia un problema con las federaciones y la supresi¨®n de algunos deportes del programa ol¨ªmpico.
R. Hay que regresar un poco al pasado: la discusi¨®n del programa ol¨ªmpico siempre despierta emociones. Se trata de deportes, se trata de deportistas. Este tipo de discusiones ya las hemos vivido en el pasado. Por ejemplo en 1965, bajo la direcci¨®n de Avery Brundage. En 1991, Samaranch dijo: 'El programa est¨¢ completo, el autob¨²s est¨¢ lleno. Si alguien quiere entrar en el autob¨²s, alguien tiene que salir del autob¨²s'. Samaranch nombr¨® a Philippe Chatry, presidente de la Federaci¨®n de Tenis, como presidente de la comisi¨®n del programa ol¨ªmpico. Yo era miembro de aquella comisi¨®n. Hicimos un buen trabajo, pero algunas federaciones protestaron. Samaranch crey¨® que no era el momento del cambio y aument¨® el programa: entraron seis nuevos deportes de 1990 a 2000. La ¨¦poca lo permit¨ªa: hab¨ªa m¨¢s dinero de la televisi¨®n... Ahora tenemos el programa lleno. Son 28 deportes y se ha decidido no aumentar m¨¢s. Yo no he inventado la famosa frase del autob¨²s: 'Si alguien quiere entrar, alguien tendr¨¢ que salir'. Es una frase de hace 15 a?os. El COI tiene que seguir esa pol¨ªtica. El COI tiene que prevenir, no reaccionar. Hay deportes que suben, hay deportes que bajan y hay deportes que nunca van a bajar, como el atletismo o la nataci¨®n. El mejor ejemplo es el triatl¨®n. No exist¨ªa hace diez o quince a?os. Se pens¨® que era un deporte que pod¨ªa crecer y entrar en el programa. Lo fundamental es que, despu¨¦s de cada edici¨®n de los Juegos, vamos a examinar el deporte de manera cr¨ªtica para ver si los mejores deportes est¨¢n en el programa. Eso ocurrir¨¢ en el futuro, no de inmediato, y probablemente no durante mi mandato. Tendremos cambios en el futuro porque los cambios son necesarios.
P. Para muchas federaciones es vital permanecer en el programa ol¨ªmpico. ?No existe el peligro de que se creen lobbys para tratar de convencer a los miembros del COI y eso suponga un riesgo de corrupci¨®n?
R. No me preocupa. Las federaciones fuertes no tienen por qu¨¦ hacer ning¨²n tipo de lobby para mantenerse. Las federaciones que crean que no son fuertes tendr¨ªan que invertir su dinero para mejorar sus deportes y no tratar de convencer a los miembros del COI con ese tipo de pr¨¢cticas. Los miembros del COI conocen el deporte muy bien. Creo que es el grupo de mejores expertos en el deporte. Somos 116 miembros y 40 han participado en los Juegos como deportistas. Estas 40 personas han ganado un total de 96 medallas. Junto a estos 40, hay 31 que son presidentes, secretarios generales o vicepresidentes de federaciones internacionales. Por lo tanto, conocen el deporte muy bien. Los restantes 39 son presidentes o secretarios generales de los comit¨¦s ol¨ªmpicos nacionales. No hay duda de que conocen el deporte muy bien. Hay federaciones que dicen: 'El COI no tiene la capacidad de juzgar un deporte'. ?Se?ores, por favor! Tenemos la gente m¨¢s experta en el deporte. Si las federaciones quieren hacer cualquier tipo de lobby, ser¨¢ in¨²til porque los miembros del COI saben exactamente la verdad. Nosotros necesitamos un sistema de revisi¨®n. Sabemos muy bien que no es una medida popular entre algunos deportes, pero cada d¨ªa recibo cartas y llamadas de los miembros del COI agradeciendo que podamos decidir sobre nuestro propio futuro. Tres o cuatro federaciones no est¨¢n encantadas, pero el resto s¨ª lo est¨¢.
P. En Atenas presidi¨® sus primeros Juegos Ol¨ªmpicos. ?Qu¨¦ ense?anzas sac¨®?
R. Nunca existieron dudas en el COI de que Atenas ser¨ªa un ¨¦xito. La prensa brit¨¢nica era un poco cr¨ªtica, pero para nosotros no hab¨ªa duda. Fueron unos Juegos del mismo nivel que los de Sidney, que fueron de un gran nivel. Para nosotros tambi¨¦n fueron importantes porque nos permitieron decir que tambi¨¦n se pueden organizar los Juegos en un pa¨ªs de 10 millones de habitantes, en una ciudad de 3,5 millones de habitantes. No es necesaria una metr¨®polis de 15 millones de habitantes para organizar los Juegos. Tambi¨¦n es fundamental la herencia que ha dejado para el pa¨ªs. Para nosotros se trata de algo crucial.
P. ?Y el balance econ¨®mico?
R. Ha sido bueno. Ha habido un super¨¢vit de ocho millones de d¨®lares en el presupuesto operativo del comit¨¦ organizador. Y luego quedan las inversiones del Estado en el aeropuerto, en... Es un poco como la historia de Barcelona, aunque con un poco m¨¢s de dinero porque tambi¨¦n ha habido la ayuda de la Uni¨®n Europea. El legado de Barcelona es un ejemplo para todo el mundo. El de Atenas, tambi¨¦n.
P. ?Cu¨¢l es su principal desaf¨ªo como presidente del COI?
R. Hay desaf¨ªos que no controlamos completamente: el desaf¨ªo externo, el de la sociedad en general... Somos una peque?a organizaci¨®n en un mundo muy complicado. Est¨¢ claro que la seguridad es un asunto muy importante en el deporte en general, no s¨®lo en los Juegos. Tambi¨¦n es decisivo el papel de la econom¨ªa. Lo hemos visto hace dos a?os, cuando la econom¨ªa mundial atravesaba una crisis. En la parte interna, lo m¨¢s importante es la lucha contra el dopaje. Y tambi¨¦n tengo una preocupaci¨®n muy grande por lo que sucede en los pa¨ªses desarrollados, en los que existe un problema de sedentarismo. Los j¨®venes no se mueven bastante, no practican deporte. Dedican un tiempo excesivo a la televisi¨®n, los juegos de v¨ªdeo, el ordenador... Hay un descenso, que se sit¨²a en el 10%, de la participaci¨®n de los j¨®venes en el deporte. Por razones de salud, los pa¨ªses desarrollados tienen que buscar la manera de que la juventud participe m¨¢s en el deporte. Los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo tienen otros problemas, principalmente la falta de infraestructuras.
P. Sin embargo, nunca ha habido m¨¢s culto al cuerpo que en estos d¨ªas.
R. No estamos en contra del fitness, pero nosotros nos ocupamos del deporte. No tratamos de hacer un cuerpo bello y elegante. El COI est¨¢ convencido de que el deporte tiene un valor educativo. No s¨®lo para el cuerpo. Tambi¨¦n para el esp¨ªritu. Hay una parte de disciplina, de trabajar en equipo, de formar la identidad, de respetar las reglas... Eso no se puede lograr en un gimnasio de fitness.
P. ?Observa alg¨²n progreso en la lucha contra el dopaje?
R. S¨ª. Desde los primeros Juegos de Invierno, disputados en Chamonix en 1924, hasta Pagano s¨®lo hubo cinco positivos en 18 ediciones. S¨®lo en Salt Lake City se detectaron siete. En Atenas, lo mismo: 26 casos contra 11 en Sidney. Eso quiere decir que en los Juegos cada vez somos m¨¢s eficaces. La creaci¨®n de la Agencia Mundial Antidopaje ha sido una muy buena idea de Samaranch. Tenemos que continuar empujando a gobiernos, federaciones y deportistas a progresar en esta lucha. Soy un poco m¨¢s optimista ahora, pero no soy un ingenuo. La raza humana nunca ser¨¢ perfecta. Hay 850 millones de deportistas en el mundo, no hay 850 millones de santos.
P. ?Qu¨¦ significar¨¢ Pek¨ªn 2008 para el deporte, para China, para el mundo?
R. Para el deporte estoy seguro de que ser¨¢n unos Juegos excelentes. Creo que veremos un gran ¨¦xito del equipo de China y tambi¨¦n de los pa¨ªses asi¨¢ticos. Ya se ha anticipado algo en Atenas, donde se ha asistido al ¨¦xito chino y tambi¨¦n al progreso de Jap¨®n y Tailandia. Es un continente que crece y crece. En el pr¨®ximo decenio veremos la lucha por el primer puesto entre Estados Unidos y China. Quiz¨¢s no en Pek¨ªn, pero en 2016 tendremos a China en el primer lugar del deporte. Los Juegos permitir¨¢n a China abrirse al mundo entero.
P. ?Habr¨¢ alg¨²n tipo de conflicto en los pr¨®ximos Juegos de Invierno, en Tur¨ªn, entre el COI y las autoridades nacionales por las leyes penales que se aplican en Italia a quienes practican el dopaje?
R. No habr¨¢ problema. Por razones pol¨ªticas internas, Italia no puede cambiar sus leyes, pero dulos Juegos los deportistas estar¨¢n bajo las reglas de la Agencia Mundial Antidopaje.
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