Ibarretxe y L¨®pez llegan al pleno de investidura sin los apoyos necesarios para ser elegidos
La Ejecutiva del PP vasco se re¨²ne hoy para decidir si vota a favor del candidato socialista
Los dos candidatos que pugnar¨¢n el d¨ªa 22 para ser lehendakari, el nacionalista Juan Jos¨¦ Ibarretxe y el socialista Patxi L¨®pez, llegan a la sesi¨®n de investidura sin resolver sus apoyos. Tanto el PP como Aralar han puesto caro el apoyo de sus parlamentarios. Aunque previsiblemente Aralar, la escisi¨®n de Batasuna, acabe apoyando a Ibarretxe, y el PP, a L¨®pez, ambas decisiones desembocar¨ªan en un empate a 33 votos. Y evidenciar¨¢n que la llave de la pol¨ªtica vasca sigue en manos de EHAK. Si en su discurso Ibarretxe no convence con "compromisos claros" al partido que recibi¨® los votos de Batasuna, se repetir¨¢ el bloqueo vivido en la elecci¨®n del presidente del Parlamento. La direcci¨®n del PP vasco decide hoy si finalmente apoya a L¨®pez.
Una sucesi¨®n de empates en las tres primeras votaciones -en la primera es necesaria la mayor¨ªa absoluta para ser elegido lehendakari- alentar¨ªa el riesgo de una convocatoria anticipada de elecciones. Esta opci¨®n es desechada en principio por todos los partidos.
Sus l¨ªderes consideran que ser¨ªa un "fracaso estrepitoso" devolver la pelota a la sociedad vasca, pese a reconocer que el endiablado mapa pol¨ªtico salido de las urnas obliga a buscar acuerdos, m¨¢s all¨¢ de los ya explorados, en torno a la pacificaci¨®n y la normalizaci¨®n. De hecho, el acuerdo tripartito cerrado in extremis en la tarde del viernes por PNV, EA y EB, apuesta por un "amplio consenso" entre los partidos en relaci¨®n con el derecho a decidir.
En el documento, los firmantes se comprometen a "negociar con el Estado un acuerdo para que la decisi¨®n de la sociedad vasca encuentre su reflejo en el marco jur¨ªdico pol¨ªtico". Y las propuestas recogidas en el plan Ibarretxe contiene, "junto con otras", "bases importantes para un acuerdo de normalizaci¨®n pol¨ªtica".
La cuesti¨®n es saber hasta d¨®nde est¨¢ dispuesto a moverse el candidato nacionalista para atraer los votos de EHAK, sin perder en el camino la credibilidad que parece haber labrado en sus encuentros el presidente del PNV, Josu Jon Imaz, con Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, en torno al problema del terrorismo y a las v¨ªas para la normalizaci¨®n en Euskadi.
"Sin exclusiones"
Ibarretxe y el tripartito quieren mirar para los dos lados. En su acuerdo de Gobierno han incorporado la tesis de Zapatero de que "la paz no tiene precios pol¨ªticos, pero la pol¨ªtica puede hacer mucho por la paz". A la vez -en lo que puede considerarse como un gui?o a EHAK (siglas en euskera del Partido Comunista de las Tierras Vascas)-, las bases program¨¢ticas del tripartito hablan en cinco ocasiones de la necesidad de abordar la paz y la normalizaci¨®n "sin exclusiones", pidiendo adem¨¢s la derogaci¨®n de la Ley de Partidos. Pero la pregunta sigue en el aire: ?ser¨¢ suficiente para que los comunistas abertzales voten a Ibarretxe?
Por el momento, tanto Aralar como EHAK est¨¢n explotando al m¨¢ximo la estrategia de la incertidumbre, sin dar un portazo pero se?alando que los compromisos de Ibarretxe son demasiado gen¨¦ricos. Tanto el PP como EHAK han calificado de "carente de contenido" y "plagado de generalidades" sus respectivas entrevistas con Ibarretxe. La reuni¨®n del pasado viernes entre el candidato nacionalista y los parlamentarios de EHAK Nekane Erauskin y Juli¨¢n Mart¨ªnez se celebr¨® antes de que se conociera el alcance del acuerdo entre los nacionalistas y el partido de Javier Madrazo (EB).
El PP vasco re¨²ne a su ejecutiva hoy por la tarde en la localidad vizca¨ªna de Durango. Previamente, la direcci¨®n, con su presidenta al frente, Mar¨ªa San Gil, realizar¨¢ un homenaje al edil Jes¨²s Mar¨ªa Pedrosa, asesinado por ETA el 4 de junio de 2000. La l¨ªder popular ya ha adelantado que la postura que fije hoy el PP ser¨¢ coherente con el discurso en favor del cambio y la alternativa al nacionalismo que hicieron durante la campa?a electoral vasca. Los populares est¨¢n molestos por la actitud de L¨®pez de no pedirles el voto y por haber incluido en su ronda de conversaciones a EHAK.
Lo que discutir¨¢ la Ejecutiva del PP vasco es si L¨®pez realmente asume el cambio que predica. Lo previsible es que no haya "sorpresas", tal y como ha apuntado San Gil, pero el apoyo es visto internamente de manera mayoritaria como el "mal menor". Y, en todo caso, el apoyo a la investidura de Patxi L¨®pez no har¨¢ desaparecer el discurso recurrente de San Gil contra Zapatero por lo que considera un c¨²mulo de errores en pol¨ªtica antiterrorista.
El voto de Aralar
Ibarretxe y el PNV han intentado conquistar el voto de Aralar prometiendo una "relaci¨®n preferencial" con esa organizaci¨®n. Pero Aintzane Ezenarro ya le ha advertido de que lo que Aralar quiere son "compromisos program¨¢ticos". Aralar, pese a ser consciente del peso espec¨ªfico que tiene, aspira a condicionar desde la izquierda las pol¨ªticas del Gobierno vasco que surja para la octava legislatura. Y sabe que sin su voto, Ibarretxe puede perder la presidencia del Gobierno en la segunda votaci¨®n, si EHAK se abstiene o vota en blanco. El reglamento de la C¨¢mara vasca prev¨¦ una segunda votaci¨®n si ninguno de los candidatos alcanza la mayor¨ªa absoluta. La votaci¨®n se repetir¨ªa al d¨ªa siguiente, jueves, y en ese momento ser¨¢ designado lehendakari el que obtenga el mayor n¨²mero de votos. Si sigue bloqueado, habr¨¢ nueva votaci¨®n 24 horas despu¨¦s. Y en caso de un nuevo empate, la presidenta del Parlamento Izaskun Bilbao (PNV), "en uni¨®n de la Mesa y de la Junta de Portavoces, debe fijar "el calendario de reuniones de la C¨¢mara para las sucesivas votaciones", seg¨²n marca el reglamento en su art¨ªculo 129.
El calvario del tripartito
Dos hechos han retrasado la sesi¨®n de investidura y han abierto una brecha interna en los partidos del tripartito y Aralar, y entre el PNV y populares, socialistas y EHAK. El primero, que ha enfrentado a PNV, EA y EB, fue la conformaci¨®n de los grupos en la C¨¢mara. Eusko Alkartasuna vot¨® en contra de que su socio de Gobierno Ezker Batua pudiera tener grupo propio gracias al pr¨¦stamo de dos esca?os del PNV. El PSE, por su parte, posibilit¨® con su voto a favor que EA tenga pueda tener grupo separado del PNV en la C¨¢mara. El malestar en el partido que lidera Javier Madrazo (EB) fue enorme. De rebote, la pagana de ese desacuerdo fue la diputada de Aralar, Aintzane Ezenarro, que debe ahora repartirse en el Grupo Mixto los tiempos, las subvenciones y los asesores con EB.
El partido que lidera Imaz vio c¨®mo su candidato a la presidencia del Parlamento, Juan Mar¨ªa Atutxa, fracas¨® por la oposici¨®n de socialistas, populares y EHAK. El "veto personal", en palabras de Imaz, oblig¨® al PNV a cambiar de candidato, ante el riesgo de que el socialista Miguel Buen pudiera resultar vencedor. Finalmente, fue elegida Izaskun Bilbao. Los peneuvistas no descartan que Atutxa acabe en un puesto de direcci¨®n de la Fundaci¨®n Sabino Arana.
El calvario interno del tripartito tambi¨¦n se hizo patente en la elecci¨®n de los otros puestos de la Mesa. EA vot¨® a favor de que EHAK tuviera un puesto en la Mesa, en detrimento de EB, que finalmente consigui¨® colarse gracias a sumar a sus tres papeletas las 22 del PNV. Esta evidente quiebra de confianza en el tripartito ha obligado a las tres formaciones a emplearse a fondo para labrar un acuerdo in extremis y serv¨ªrselo en bandeja a Ibarretxe. Con un doble objetivo: aparentar unidad en lo fundamental y evidenciar que el candidato socialista, Patxi L¨®pez, s¨®lo cuenta con sus 18 esca?os y no ha pactado ning¨²n programa con el partido que le puede finalmente apoyar, el PP.
La otra cara de la moneda de la desuni¨®n es una idea que repiten los socialistas desde la noche electoral: hay que hablar menos de 29 esca?os y m¨¢s de 22 del PNV y siete de EA. Y de 18 del PSE, s¨®lo cuatro menos que los peneuvistas.
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