El Gobierno cree que ETA "dosifica su fin"

El Gobierno reiter¨® ayer su posici¨®n oficial de que no dialogar¨¢ con ETA hasta que abandone definitivamente las armas. Pero tambi¨¦n ve en el comunicado de ETA, conocido ayer en su integridad al ser publicado en el diario Gara, "pese a su insuficiencia, un paso hacia la paz", tras la renuncia de la banda a atentar contra los pol¨ªticos electos. "Estamos en un proceso nuevo, en el que ETA parece querer ofrecer la paz en dosis para sacar rendimiento a su abandono de las armas", interpretaron ayer fuentes socialistas.

La Moncloa piensa que las treguas de ETA no van a ser convencionales como las de 1988 y 1999

El Ejecutivo est¨¢ convencido de que ETA no declarar¨¢ treguas convencionales, como sucedi¨® en 1988 y 1999, que propiciaron las conversaciones de Argel y Suiza, con los gobiernos de Felipe Gonz¨¢lez y Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, respectivamente. "M¨¢s all¨¢ del rechazo que provoca un comunicado como ¨¦ste y de la prudencia a la que obliga, estamos ante una nueva modalidad en la que ETA parece querer entrar en una dial¨¦ctica de gestos mutuos que lleve a la distensi¨®n, y posteriormente, a la paz", estiman fuentes socialistas.

As¨ª, el comunicado de ETA de ayer trata de justificar su retirada de las amenazas a los pol¨ªticos electos por la "ruptura del Pacto Antiterrorista". Para reforzar su argumento incurre, incluso, en una interpretaci¨®n distorsionada de la historia al se?alar que su campa?a contra los pol¨ªticos electos fue una respuesta al Pacto Antiterrorista cuando dicho pacto, firmado en diciembre de 2000 por el PP y el PSOE, fue precisamente la respuesta a su campa?a de "socializaci¨®n del sufrimiento" que inici¨® en enero de 1995 con el asesinato del teniente de alcalde del Ayuntamiento de San Sebasti¨¢n, Gregorio Ord¨®?ez (PP).

Dentro del Gobierno, los m¨¢s optimistas, estiman que ETA seguir¨¢ en su "carrera de gestos" hasta el abandono de la violencia, a trav¨¦s de un "proceso que ser¨¢ necesariamente largo". Creen, en este sentido, que la banda esperar¨¢, al menos, a la creaci¨®n de la ponencia parlamentaria de reforma del Estatuto de Gernika, en la que presumiblemente estar¨¢ el Partido Comunista de las Tierras Vascas (EHAK en sus siglas en euskera).

Tambi¨¦n se percibe desde el Ejecutivo que existe "una sincronizaci¨®n, m¨¢s clara que en otras etapas, entre la ilegalizada Batasuna y ETA", que podr¨ªa materializarse en el t¨¢ndem Arnaldo Otegi-Josu Ternera. Pero tambi¨¦n estiman que la banda ha asumido que si mata a alguien perder¨¢ cualquier expectativa de que alg¨²n d¨ªa el Gobierno se siente a dialogar con ella sobre el futuro de sus presos.

El presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, da "prioridad m¨¢xima" al final de ETA. Fue un compromiso que adquiri¨® en su investidura como presidente del Gobierno en abril de 2004.

A las pocas semanas de tomar posesi¨®n, Zapatero convoc¨® el Pacto Antiterrorista. Garantiz¨® al presidente del PP, Mariano Rajoy, su continuidad y su n¨²cleo b¨¢sico: el mensaje dirigido a ETA de que gobierne quien gobierne en Espa?a nunca obtendr¨¢ r¨¦ditos pol¨ªticos de la utilizaci¨®n de la violencia. Pero, tambi¨¦n, decidi¨® abrir el pacto a los dem¨¢s partidos democr¨¢ticos, con su participaci¨®n en la Comisi¨®n de Secretos Oficiales del Congreso y con comparecencias del ministro del Interior, Jos¨¦ Antonio Alonso.

En esas fechas, ETA envi¨® a Zapatero su primer mensaje de di¨¢logo, a trav¨¦s de representantes de la ilegalizada Batasuna que se lo hicieron saber a miembros del Partido Socialista de Euskadi. Pero Zapatero hizo caso omiso a ese mensaje.

El presidente del Gobierno empez¨® a tomar en cuenta los llamamientos de ETA y su entorno pol¨ªtico en enero. Para ese momento, se hab¨ªan acumulado una serie de hechos importantes. En agosto, dirigentes hist¨®ricos de ETA, entre ellos uno de los m¨¢s sanguinarios, como Francisco M¨²gica Garmendia, Pakito, publicaron una carta desde la c¨¢rcel en la que conclu¨ªan que el terrorismo no tiene ning¨²n futuro y abogaban por canalizar las reclamaciones de la banda por la v¨ªa pol¨ªtica. En octubre, la polic¨ªa detuvo al m¨¢ximo dirigente etarra en ese momento, Mikel Antza. Se produjeron en semanas sucesivas, numerosas detenciones de dirigentes y militantes de ETA. En total, 175. La debilidad de la banda era, y es, manifiesta.

El pasado noviembre, los dirigentes de la ilegalizada Batasuna, en una asamblea celebrada en Anoeta (San Sebasti¨¢n), propusieron que el llamado "conflicto vasco" se canalice por la v¨ªa pol¨ªtica y apostaron por una reforma del Estatuto vasco en la que participen nacionalistas y no nacionalistas. Con ello dieron por enterrado el Pacto de Lizarra, que sell¨® una alianza de los nacionalistas e independentistas.

En enero, el dirigente de la ilegalizada Batasuna, Arnaldo Otegi, dirigi¨® una carta p¨²blica a Zapatero en la que ofreci¨® a su partido como interlocutor pol¨ªtico, en vez de ETA, superando los obst¨¢culos hist¨®ricos de negociaci¨®n, ya que el Gobierno no puede negociar pol¨ªticamente con un grupo terrorista. Fue en ese momento cuando el presidente del Gobierno tom¨® en cuenta los movimientos del entorno pol¨ªtico de ETA y de la propia banda, que llevaba 20 meses sin matar. Y lo manifest¨® p¨²blicamente en un mitin en San Sebasti¨¢n (Guip¨²zcoa), el 15 de enero: "La esperanza ha empezado en Euskadi, y el final ser¨¢ la paz y la convivencia". Tambi¨¦n anunci¨® que estaba dispuesto a realizar "grandes esfuerzos" para alcanzar la paz en Euskadi.

Desde ese momento, Rodr¨ªguez Zapatero ha mantenido la expectativa de paz.