Encuentros contra la marginaci¨®n en un centro de menores gaditano

"Mirad, chavales, hay dos caminos. El camino de estudiar y trabajar y ser un t¨ªo de puta madre; o el camino de meterte en la droga y hacer el capullo toda la vida". El rapero sevillano Haze conoci¨® ayer a los residentes del centro de menores Bah¨ªa de C¨¢diz, en Puerto Real. Y les habl¨® directamente, sin cambiar el tono y las palabras aprendidas en el barrio donde se cri¨®, el de los Pajaritos. "Un barrio de la periferia de Sevilla, marginado y discriminado", seg¨²n lo defini¨®. Les explic¨® que la educaci¨®n de sus padres, el deporte y la m¨²sica le han dado la oportunidad de salir hacia delante. Y les invit¨® a seguir la buena senda.

La visita de Haze forma parte del I Encuentro de Juventud y Marginaci¨®n, que organizan la asociaci¨®n cultural C¨¢diz.doc y Afanas, en colaboraci¨®n con la Diputaci¨®n gaditana. Persiguen demostrar que los j¨®venes que ocupan las plazas de los centros de menores no son personas irrecuperables. Todo lo contrario. Tambi¨¦n pretenden hacer ver a sus residentes que existe una realidad fuera, de la que todav¨ªa pueden formar parte. "Los medios de comunicaci¨®n se han acostumbrado a hablar de estos centros como escenarios de incidentes. Nos hemos olvidado que aqu¨ª viven ni?os, que a¨²n tienen una oportunidad", opina el presidente de Cad¨ªz.doc, el periodista Jos¨¦ Lorenzo.

Unos 50 j¨®venes, del centenar que reside en el centro de Puerto Real, vieron el documental One Dollar, el precio de la vida, un crudo retrato de la juventud marginal de Panam¨¢. Hoy se proyectar¨¢ otro, Sevilla City, de Juan Jos¨¦ Ponce, el viaje por las vidas de una generaci¨®n de j¨®venes sevillanos que utilizan el hip hop para expresarse diariamente.

Tras los documentales, es tiempo para el coloquio, para reflexionar sobre lo visto y para escuchar a los invitados. El juez de menores de Granada, Emilio Calatayud, trat¨® de acercarles f¨®rmulas para la inserci¨®n social y el rapero Haze les ofreci¨® la m¨²sica y su experiencia personal como una salida.

Entre los residentes de Puerto Real, hay autores de robos con violencia, incluso de homicidios. Algunos de barrios marginales. Pero no necesariamente. "Cada vez llegan m¨¢s j¨®venes de familias acomodadas acusados de maltratar a sus parientes m¨¢s cercanos", explic¨® el orientador del centro, Ignacio Santiesteban, quien cit¨® a Calatayud para recordar que "nadie est¨¢ libre de que nuestros hijos cometa alguna barbaridad".

La presencia de Haze caus¨® gran expectaci¨®n. En sus letras pide el fin de la marginaci¨®n. Y algunas canciones son un grito contra la droga y la delincuencia. Por eso el rapero no entiende que hayan prohibido su m¨²sica en algunos centros de menores de Andaluc¨ªa. En Puerto Real pudo entrar, hablar y cantar. Para ense?arles a los j¨®venes el buen camino. Para convertirse en "t¨ªos de puta madre".