Inesperado

Un guitarrista de 25 a?os que desenfunda m¨¢s r¨¢pido que su sombra, un experimentado m¨²sico de filiaci¨®n rockera, y el bater¨ªa que estuvo d¨¦cadas detr¨¢s de Milton Nascimento. Un carioca, un gaucho y un bahiano, juntos y revueltos, para un cartel inesperado. La guitarra de siete cuerdas parece la prolongaci¨®n del cuerpo de Yamand¨² Costa. Una t¨¦cnica inveros¨ªmil la de este pupilo de Baden Powell y Rafael Rabello. L¨¢stima que siempre ande desbocado: no entiende de pausas, ni ha descubierto el valor del silencio. Armandinho lleva lo de correr por el m¨¢stil en los genes. Su padre invent¨® el enloquecido tr¨ªo el¨¦ctrico que anima los carnavales de Bah¨ªa. Con la guitarra miniatura de su progenitor, la emprendi¨® con Brasileirinho, en distorsiones de las que no hubiera renegado Jimi Hendrix. Un relajado y sonriente Robertinho Silva tuvo el detalle de no querer demostrar a base de malabarismos fatuos que es uno de los grandes percusionistas de Brasil.

Los tres se unieron en torno a un repertorio de instrumentales cl¨¢sicos de Garoto, Jacob do Bandolim o Radam¨¦s Gnatalli. Estas asociaciones improvisadas no suelen propiciar grandes p¨¢ginas de la m¨²sica, pero ellos resuelven la papeleta con buen ¨¢nimo.