Lincoln en el exilio

?Qu¨¦ hubiera pasado si en lugar de ganar las tropas nordistas la americana guerra de Secesi¨®n lo hubieran hecho, en su lugar, los ej¨¦rcitos confederados? ?Y si en lugar de Ulyses Grant estuviera en la presidencia Jefferson Davis, con un presidente Lincoln no asesinado, sino exiliado en Canad¨¢? Esta vigorosa, sorprendente propuesta es la que da origen y cohesi¨®n a un documental como CSA (Estados Confederados de Am¨¦rica), una propuesta a ratos tan divertida como, a la postre, un tanto paralizada por su propia desmesura: ah¨ª es nada reescribir, desde el presente, casi un siglo y medio de historia nacional... y mundial.

El responsable de establecer esa premisa de partida es el aqu¨ª desconocido Kevin Willmott, profesor de la Universidad de Lawrence, en Kansas, y, detalle nada banal en una producci¨®n que se interroga sobre c¨®mo habr¨ªa gestionado Adolf Hitler una alianza con los pol¨ªticos estadounidenses, de raza negra. Willmott demuestra conocer bien tanto las interioridades de la historia como las normas del documental, que ¨¦l trampea y manipula a gusto y necesidad (estamos ante lo que los especialistas llaman un fake, un falso documental), a partir de un elenco de actores que ejercen las funciones de los (falsos) personajes del filme.

A la postre, el resultado de este juego de pol¨ªtica ficci¨®n es algo m¨¢s y algo menos que una pel¨ªcula. Algo m¨¢s, porque se plantea, con absoluto rigor, un presupuesto ideol¨®gico que sobrepasa limpiamente el alcance de una sola pel¨ªcula; y algo menos, porque su desmesura es de tal calibre que termina por no saber responder a los enigmas que el propio filme propone, dejando en el aire una abrumadora sensaci¨®n de impotencia. Es excesiva, claro, pero no conviene darle la espalda; entre otras cosas porque es una de las propuestas m¨¢s marcianas y apasionantes que han llegado a nuestras carteleras en los ¨²ltimos a?os.