Excepcional espect¨¢culo

Excepcional espect¨¢culo. Gran corrida de toros y gran respuesta de los toreros. La ¨²ltima de la feria se resolvi¨® como nadie esperaba, lo m¨¢s importante del ciclo en una corrida que rechazan las figuras y con tres toreros con marca de valientes que fueron bastante m¨¢s que eso. El cuarto toro de Palha, Bandeirito de nombre, n¨²mero 718 y con 497 kilos, fue indultado. Un gran toro. Bien armado, ligeramente tocadito del pit¨®n derecho, con cuello, de muy arm¨®nica estampa, en fin. Entregado en una buena vara, alegre en banderillas, no se lo dej¨® escapar Liria. Visto en los dos primeros tercios, el murciano lo recibi¨® de rodillas en los medios sin pens¨¢rselo. Bravo y acompasado galope del toro. Una vez en pie, toro y torero fueron como una sola pieza. Muy bien engrasadas las dos. No hubo distinci¨®n entre el toreo con la izquierda y con la derecha. Prim¨® la calidad en un torero con sello de valiente. La faena no tuvo un resquicio. A gusto y con regusto, con la plaza reventada, un gran torero y un gran toro escribieron una p¨¢gina hist¨®rica. El presidente, al final, puso la nota discordante: por no simular la muerte, Liria se qued¨® sin el rabo simb¨®lico.

Ya el primero de la tarde fue un espect¨¢culo. Muy bravo, derrib¨® en varas para ser muy alegre en banderillas. El toro se convirti¨® en un verdadero desaf¨ªo en la muleta para Liria. Un encuentro de poder a poder entre ambos contendientes. Y un curso de buen torear de Liria. Y siempre en Liria el discreto encanto de un torero veterano en saz¨®n. El viento y la demora del toro en doblar rest¨® alg¨²n punto, sobre todo, la segunda oreja.

Padilla le cort¨® las dos orejas a otro gran toro, el quinto. Muy bravo en los dos primeros tercios, sali¨® algo rebrincado en las dos primeras series, pero siempre comi¨¦ndose la muleta. Respuesta muy firme en Padilla. M¨¢s limpia la primera parte de esa faena y m¨¢s peleada la segunda, acab¨® con un desplante provocativo. Y el segundo de la tarde fue la nota discordante. Manso en varas sali¨® siempre disparado del caballo. Muy mal picado, nadie puso orden en el ruedo. Con el toro hecho una carnicer¨ªa y la lidia en pleno caos, pas¨® a la muleta. A Padilla le pidieron brevedad y fue obediente.

Incierto fue el tercero, que esper¨® en banderillas y se complic¨® su lidia. Toro protest¨®n a la m¨ªnima, con derrote alto y violento. La respuesta de Roble?o fue valiente. Sin dudas, sometiendo mucho, hubo momentos en que el torero incluso se rompi¨® con el toro. Faena crecida, con un claro exponente de poder por parte de Roble?o, algo m¨¢s que un valiente. El sexto fue el toro m¨¢s c¨®modo de torear de los seis. Mientras tuvo viaje, un Roble?o artista, que aprovech¨® la bonanza del toro para sentirse a gusto por ambos pitones. Hubo toreo lento, incluso en los momentos en que el toro pareci¨® acabado. La espada priv¨® a Roble?o de sumarse al apote¨®sico final de feria.