Akihito honra a las v¨ªctimas de la guerra

El emperador de Jap¨®n, Akihito, y su esposa, la emperatriz Michiko, comenzaron el lunes una visita de dos d¨ªas a la isla de Saipan, territorio de Estados Unidos en el oc¨¦ano Pac¨ªfico, la primera al extranjero de la pareja imperial para honrar a los ca¨ªdos en la II Guerra Mundial. Esta visita se produce en un momento en el que las relaciones de Jap¨®n con China y Corea del Sur sufren el lastre del conflicto.

"Vamos a lamentar y a honrar a todos aquellos que perdieron la vida en la guerra, y recordamos el dif¨ªcil camino que tuvieron que seguir las familias de las v¨ªctimas", se?al¨® Akihito en un comunicado. Esta visita a la isla semitropical, escenario de algunos de los combates m¨¢s cruentos de la guerra del Pac¨ªfico, es tambi¨¦n la primera de un monarca nip¨®n a un campo de batalla del conflicto. Se calcula que fueron entre 30.000 y 43.000 los japoneses que murieron en Saipan y en las islas cercanas entre el 15 de junio y el 9 de julio de 1944, a los que se suman 12.000 civiles, m¨¢s de 5.000 estadounidenses y un millar de isle?os.

La ca¨ªda de Saipan y de la vecina Tinian, de vital inter¨¦s para la defensa de Jap¨®n, permiti¨® a los bombarderos de EE UU partir desde ellas para atacar Tokio y lanzar bombas at¨®micas contra las ciudades de Hiroshima y Nagasaki. Jap¨®n se rindi¨® pocos d¨ªas despu¨¦s.

El viaje se efect¨²a poco antes de que se cumpla este a?o el 60? aniversario del fin de la II Guerra Mundial en el Pac¨ªfico y en un momento de crisis entre Jap¨®n y sus vecinos, que creen que las autoridades de Tokio no se han disculpado suficientemente por las atrocidades de sus tropas. Critican, por ejemplo, que el primer ministro japon¨¦s, Junichiro Koizumi, acude al santuario de Yasukuni, donde se venera a varios criminales de guerra.

Akihito, de traje negro, y Michiko, de blanco, han querido mantener un perfil bajo en esta visita. Recibieron, sin embargo, una c¨¢lida acogida de los isle?os, que les saludaron con banderas cuando eran conducidos a su hotel, de donde salieron poco despu¨¦s para reunirse con unos 40 supervivientes japoneses de la batalla de Saipan y familiares de v¨ªctimas. La pareja imperial prev¨¦ depositar coronas de flores en el monumento, construido por Jap¨®n en 1974, a los soldados estadounidenses y a los isle?os que perdieron la vida durante las batallas.