"No quiero que me renueven por una canasta"
Es Alberto Herreros el hombre de la final de la Liga ACB. Con su triple decisivo a falta de seis segundos ha asociado su nombre a los instantes m¨¢gicos del baloncesto. Pero se lo toma con la misma tranquilidad con que ha sobrevivido a una etapa muy tormentosa del Madrid que, desgraciadamente para ¨¦l, ha coincidido con sus nueve a?os en el equipo. A sus 36, en el plazo de una semana y tras hablar con Bozidar Maljkovic, el entrenador, decidir¨¢ si contin¨²a en activo. Por su pasi¨®n por el juego, sin duda que seguir¨¢.
Pregunta. Analizando su trayectoria en el Madrid, ?cree, como la mayor¨ªa, que en su canasta hay algo de justicia?
Respuesta. No s¨¦ si me la merec¨ªa o no, pero ya me sent¨ªa un privilegiado. Es un orgullo jugar aqu¨ª. Aunque juegue poco, aunque no vayan bien las cosas, est¨¢s en el Madrid. La conciencia la tengo tranquil¨ªsima. He hecho todo lo posible por ganar. Todo jugador sue?a con meter una canasta en el ¨²ltimo segundo. A m¨ª ese sue?o se me ha cumplido.
"Estaba [en el banquillo] como un lobo enjaulado, jurando en arameo"
"Incluso aficionados del Tau me dijeron que se alegraban por m¨ª"
P. Alegr¨®n para mucha gente.
R. Incluso aficionados del Tau me dijeron que se alegraban por m¨ª, que me lo merec¨ªa. Creo que nos lo merecemos todos, pues hemos trabajado como bestias. Todo lo que puedo decir de Boza [Maljkovic] es poco. Ha sido una animalada. Por eso, cuando me han preguntado si era un t¨ªtulo justo, he dicho que s¨ª. Hemos estado en todas las finales, perdiendo por poco. ?sta no se pod¨ªa escapar.
P. Reconocer¨¢ que se ha quitado un gran peso de encima.
R. M¨¢s que yo, la gente de mi alrededor: mi mujer, mi padre... Cuando llegu¨¦ a casa, a las dos de la ma?ana, mi padre vino a darme un abrazo y se puso a llorar. Nunca le hab¨ªa visto llorar. Mis hijos, Dani y Alejandro, estaban tambi¨¦n con l¨¢grimas en los ojos... Es cuando te das cuenta de que has hecho algo importante. Estaba alucinado, pues pensaba que no era para tanto, pero es que ellos son los que m¨¢s saben de mi sufrimiento. Temporada a temporada, hasta que no pasaban una semana o dos de vacaciones estaba tan puteado... Adem¨¢s, ten¨ªa que aguantar eso de que era un perdedor, de que no met¨ªa la ¨²ltima canasta... En fin, es la suerte de un deportista a este nivel: vivir algo como esto.
P. ?C¨®mo ha llevado tanto sinsabor?
R. Es duro. La frase que dije cuando fich¨¦, 'vengo al Madrid a ganar t¨ªtulos', me la han recordado en todos los campos. Me lo tomaba a broma, pero ha sido un peso enorme.
P. ?Ten¨ªa en la cabeza tirar ese triple?
R. Lo ten¨ªa clar¨ªsimo. Me sorprendi¨® un poco que me dejasen.
P. ?Eligi¨® la esquina derecha por su mayor acierto?
R. Fue casual. No ten¨ªamos ya tiempos muertos. Boza marc¨® una jugada, pero nadie estaba colocado. Hamilton se fue hacia dentro y coincidi¨® que yo estaba en ese lado. Aun as¨ª, cuando met¨ª el tiro hubo como un par¨®n. R¨¢pidamente, fui a por Macijauskas pensando: '?ste no la mete ni pa Dios. Los otros pueden hacer lo que quieran, pero ¨¦ste no la mete'.
P. ?Pens¨® que pod¨ªa ser el ¨²ltimo lanzamiento de su carrera?
R. M¨¢s que eso, pensaba que igual no jugaba mi ¨²ltimo partido. Eso me estaba comiendo: el ¨²ltimo partido de profesional y no jugaba.
P. Hasta que Maljkovic le sac¨® del banquillo.
R. Estaba como un lobo enjaulado, sufriendo como un cabr¨®n, jurando en arameo. Cuando hizo la quinta falta Bullock, cre¨ª que sacar¨ªa a G¨¦labale. Me qued¨¦ como despistado. Me dijeron: 'Alberto, Alberto, que tienes que salir'. Les conteste que no, que Gelabale. Boza me cogi¨® y me dijo: 'Sal y, a la m¨ªnima que tengas, t¨ªrala'. Cuando sal¨ª, d¨ª una asistencia. A la siguiente jugada, me vino un bal¨®n como tonto y me pitaron intencionada. Pens¨¦: 'Tiene cojones. Encima, tengo que ser yo...'. ?se fue un momento cr¨ªtico. Se me pas¨® por la cabeza: 'Vaya, otra mierda que me voy a comer, otra vez me ha tocado a m¨ª la china'. Pero el equipo reaccion¨® muy bien, aunque creo que el partido lo perdi¨® el Tau. Ya era hora de que nos sonriese un poco la fortuna.
P. Al final, s¨®lo le falt¨® decir, como Michel en un Espa?a-Corea: 'Me lo merezco'.
R. Es que hemos sufrido mucho. Y piensas en jugadores que no han tenido mi suerte: Orenga o Pablo Laso, que sufrieron mucho y no consiguieron una Liga.
P. ?C¨®mo se puede ganar yendo a ocho puntos a falta de un minuto?
R. Hemos hecho remontadas, sobre todo en el ¨²ltimo cuarto. Cuando Scola fall¨® un tiro f¨¢cil y perdieron el siguiente bal¨®n, nos vinimos arriba. Empezamos a presionar en todo el campo. Ellos se pusieron nerviosos porque ten¨ªan la victoria tan cerca... Esos pases que perdieron... Hab¨ªa muchos nervios, mucho cansancio. Macijauskas estaba reventado.
P. Cuando se lesion¨®, hace un mes, ?pens¨® que se escapaba otra oportunidad?
R. Cuando me lesion¨¦ y ficharon a Larra?aga, pens¨¦: 'A tomar por culo la temporada. Quedan dos partidos de la fase regular, no se pueden hacer cambios en los playoffs, llega Larra?aga...'. Me ve¨ªa fuera. Tampoco me iba a poner a llorar. Era un decisi¨®n del entrenador. Pero Boza me llam¨® y me dijo: 'Tranquilo, vas a jugar. Es un cambio para Stojic, no para ti'.
P. ?Es diferente ganar un t¨ªtulo en un quinto partido en Vitoria que en Barcelona, donde consigui¨® su otra Liga?
R. Lo del Bar?a es otra cosa. Se vive de forma diferente por todo lo que se mueve. El Tau es subcampe¨®n de Europa y su campo est¨¢ lleno siempre, pero no es lo mismo. Yo, con 36 a?os, voy al partido [con el Bar?a] y me enciendo.
P. Podr¨ªa hacer como Jordan: canast¨®n y retirada.
R. Ahora mismo no tengo ni idea. He de hablar con mi familia, pero tengo miedo a retirarme y arrepentirme. Estoy casi seguro de que me arrepentir¨ªa. F¨ªsicamente, me encuentro bien y he soportado muchos partidos, los entrenamientos de Boza, y s¨®lo he dejado de jugar por la operaci¨®n. Adem¨¢s, con lo fichajes de los que se habla, qui¨¦n me dice que el curso que viene no ganamos la Euroliga. Lo dejo y van estos cabrones y la ganan... Me muero.
P. O sea, va a seguir.
R. Tengo que hablar con Boza. Dicen que voy a renovar, que lo que yo quiera... Pero quiero hablar con ¨¦l para preguntarle si cree que voy a ser ¨²til, si voy a jugar, si voy a ser necesario... No quiero que me renueven por una canasta.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.