Obras de 16 artistas rinden tributo a la belleza monstruosa del Minotauro
Picasso dio al toro y el minotauro un protagonismo esencial en el arte contempor¨¢neo, en el que la belleza cruel y lo bello monstruoso alcanzan un ¨¦xtasis creativo inigualado. La Fundaci¨®n Caja Navarra le rinde ahora tributo en la exposici¨®n Minotauro, que re¨²ne en Pamplona hasta el 17 de julio una treintena de cuadros, fotograf¨ªas y esculturas de 16 artistas, entre ellos el propio Picasso, Saura, Palencia, Guinovart, Alberto S¨¢nchez, Barjola, Caballero y Alberti.
Adem¨¢s del inter¨¦s que suscita siempre la recreaci¨®n art¨ªstica de un ser h¨ªbrido que aglutina espiritualidad y naturaleza animal, la exposici¨®n permite ver uno de los ¨²nicos tres grafumos de Jos¨¦ Moreno Villa que se conservan en el mundo. Aprovechando las tertulias de caf¨¦ que los miembros de la Residencia de Estudiantes realizaban en el laboratorio de fisiolog¨ªa de Juan Negr¨ªn, Moreno Villa se fij¨® en los blancos n¨ªtidos que se produc¨ªan en los papeles ahumados preparados para realizar cardiolog¨ªas. Los llam¨® grafumos, peso s¨®lo realiz¨® unos pocos por la complejidad del proceso. Mujeres y cabeza de toro en la playa (1932) cuelga de las paredes de la sala, junto a obras que en un 90% pertenecen a coleccionistas privados.
Comisariada por Mariano Navarro y Teresa Zaragoza y organizada por Xabier Balda, la exposici¨®n agrupa, entre otras piezas, los grabados originales de Picasso Mujer torero (1934) y Escena b¨¢quica con minotauro (1933); Mujer y toro (1950) de ?scar Dom¨ªnguez; temperas y serigraf¨ªas de Alberti; composiciones surrealistas de Benjam¨ªn Palencia como Figura en un paisaje (1934) o la Pl¨¢stica fotogr¨¢fica (1930) de Maruja Mallo.
Dimensi¨®n pol¨ªtica
Fue Pedro Romero de Sol¨ªs quien se?al¨® que Picasso hab¨ªa devuelto a la figura del toro una categor¨ªa en el mundo de la modernidad. Fue la renovaci¨®n del mito a trav¨¦s de la revista Minotaure, cuya primera portada pint¨® precisamente el artista malague?o. "Hubo mucho de dimensi¨®n pol¨ªtica en la propia idea del minotauro como monstruosidad so?ada y vivida. Picasso lo introduce en su Guernica y Mallo lo utiliza en su reflexi¨®n mordaz sobre el agobiante clericalismo que ahora se nos hace de nuevo contempor¨¢neo al ver a los obispos manifestarse de nuevo por las calles", se?ala Mariano Navarro.
La muestra supone un buen ejemplo del "juego de violencias" asociado al hombre-toro y de la relaci¨®n entre minotauro y mujer.
En la exposici¨®n hay espacio para la po¨¦tica, a trav¨¦s de las obras de Alberti y Moreno Villa o de Luis Fern¨¢ndez, al tiempo que el surrealismo tel¨²rico queda ampliamente representado en los cuadros de Maruja Mallo, Alberto S¨¢nchez, Benjam¨ªn Palencia o Jos¨¦ Caballero, hasta desembocar en el expresionismo abstracto de las piezas de Antonio Saura, Bonifacio o el minotauro superviviente de Juan Barjola. La presencia de Josep Guinovart con una obra de su serie de 2003 dedicada al minotauro obrero marca el final del amplio trayecto cronol¨®gico de la exposici¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.