Trillo responsabiliza a los mandos militares del 'caso Yak-42' y no asume ning¨²n error

"No se puede enga?ar a todo el mundo todo el tiempo, y aqu¨ª hay alguien que lo est¨¢ intentando. Probablemente se enga?e a s¨ª mismo". Federico Trillo-Figueroa adopt¨® un tono shakespeariano en su extenso alegato exculpatorio ante la Comisi¨®n de Defensa del Congreso. Neg¨® cualquier error propio, atribuy¨® toda la responsabilidad del caso Yak-42 a los militares y aleg¨® que la suya, de existir, ya est¨¢ amortizada, pues Aznar no le admiti¨® la dimisi¨®n y los electores le echaron del Gobierno. Su reprobaci¨®n fue aprobada por 22 votos (PSOE, ERC, IU, PNV y Grupo Mixto) contra 15 (PP).

La incertidumbre se mantuvo hasta el ¨²ltimo minuto. Instantes antes del inicio de la sesi¨®n, el presidente de la Comisi¨®n de Defensa, Joaqu¨ªn Leguina, recibi¨® un escrito del propio Trillo, en el que le ped¨ªa que suspendiese el debate de su reprobaci¨®n por el caso Yak-42, el accidente a¨¦reo en el que murieron 62 militares espa?oles el 26 de mayo de 2003 en Trabzon (Turqu¨ªa).

El ex ministro de Defensa ya sab¨ªa que su petici¨®n, id¨¦ntica a la que rechaz¨® el martes la Mesa del Congreso, no pod¨ªa prosperar, por lo que pidi¨®, como alternativa, "que se me conceda audiencia para alegar cuanto a mi derecho convenga". Una demanda a la que accedi¨® Leguina, pese a los reparos del PSOE y ERC.

"Nadie puede ser condenado sin ser o¨ªdo", se justific¨® Trillo-Figueroa. El coordinador de IU, Gaspar Llamazares, le record¨® que no estaba en un juicio. Pero la dependencia donde se celebr¨® el debate, en la ¨²ltima ampliaci¨®n del Congreso, que ha ocupado la antigua sede central del Banco Exterior, recordaba una sala de Justicia. En vez de la habitual disposici¨®n en forma de aula, los diputados se sentaron a derecha (PP) e izquierda (los dem¨¢s) del estrado donde se levantaba la mesa, a modo de tribunal.

La diferencia es que nadie pudo interrogar a Trillo, quien utiliz¨® la flexibilidad del presidente, que le cedi¨® la palabra sin l¨ªmite de tiempo, para pasar del papel de acusado al de acusador, un cambio subrayado por los gestos del dedo ¨ªndice de su mano derecha. Empez¨® por la propia comisi¨®n, a la que recrimin¨® por incurrir en una "grave perversi¨®n del funcionamiento del sistema democr¨¢tico", y acab¨® con su sucesor al frente de Defensa, Jos¨¦ Bono, a quien trat¨® de mentiroso.

El PP reprueba a Bono

El Grupo Popular lleg¨® incluso a pedir que se propusiera al pleno la reprobaci¨®n de Bono por "manipulaci¨®n de datos" y "¨¢nimo persecutorio" contra su antecesor en el caso Yak-42.

Trillo levant¨® la expectativa de que iba a realizar importantes revelaciones, con frases como "ya no me voy a callar nada", pero no admiti¨® haber cometido ning¨²n error. Reconoci¨® que hubo fallos en la identificaci¨®n de los cad¨¢veres (30 en total), pero record¨® que ya pidi¨® disculpas a las familias "en nombre" de los militares que se equivocaron. No en el suyo propio.

Tuvo una forma curiosa de trasladar la responsabilidad a los mandos de las Fuerzas Armadas, pues al tiempo que proclamaba su inocencia, -"actuaron legal, regularmente y de buena fe", dijo- los puso p¨²blicamente en el disparadero.

"Yo no he acusado a ning¨²n militar, he dado la cara por ellos, aunque me hayan dejado solo en esa labor", declar¨®, antes de situar como responsable directo del vuelo al entonces jefe del Estado Mayor del Mando A¨¦reo de Levante y ahora director general de la Guardia Civil, Carlos G¨®mez Arruche.

Tambi¨¦n se quej¨® de que Bono no cumpliera su promesa de separar del mando a todos los militares que intervinieron en la contrataci¨®n del Yak y se?al¨® al jefe del Estado Mayor Conjunto en aquella ¨¦poca, el teniente general Juan Luis Ibarreta, y al ex jefe de la divisi¨®n de Operaciones, el vicealmirante Jos¨¦ Antonio Mart¨ªnez Sainz-Rozas.

Por el contrario, se eximi¨® a s¨ª mismo de cualquier responsabilidad, asegurando que un decreto de 2001 atribuy¨® la competencia exclusiva del alquiler de los aviones a ¨®rganos t¨¦cnicos de las Fuerzas Armadas. Si alguna responsabilidad le quedara, aleg¨®, ¨¦sta qued¨® colmada a su juicio cuando, el 28 de mayo de 2003, tras el funeral de Torrej¨®n de Ardoz (Madrid) en el que fue insultado por familiares de las v¨ªctimas, present¨® su dimisi¨®n a Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar y ¨¦ste no se la acept¨® "El presidente del Gobierno me dijo que no era responsable de nada", revel¨®.

Para completar el argumento dijo que, en las elecciones del 14 de marzo, "el pueblo espa?ol ya decret¨® la sanci¨®n m¨¢xima: la p¨¦rdida del Gobierno", por lo que no cabe pedir m¨¢s. "?En serio me est¨¢n planteando que deje mi esca?o?", le espet¨® a Joan Puig, de ERC. "Lo dejo a su conciencia", respondi¨® el diputado independentista. "Yo no voy a ser el chivo expiatorio", concluy¨® Trillo.

Llamazares le acus¨® de defender "una concepci¨®n chilena del Ej¨¦rcito", como si los militares fuesen aut¨®nomos de los pol¨ªticos, y una especie de "ley de punto final", seg¨²n la cual se hace borr¨®n y cuenta nueva en cada legislatura. Margarita Ur¨ªa, del PNV, record¨® al PP que no actu¨® as¨ª en 1996, cuando se cre¨® una comisi¨®n de investigaci¨®n sobre el supuesto perd¨®n de una deuda tributaria de 200.000 millones.

"Ha hecho usted un discurso justificativo de su propia supervivencia pol¨ªtica. Ha perdido la oportunidad de reconciliarse con la verdad y con las familias de las v¨ªctimas", le reproch¨® la socialista Carmen S¨¢nchez.

Bono pidi¨® a Trillo que no descargue su responsabilidad en las Fuerzas Armadas. "El se?or Trillo ha intentado hacer responsables del accidente del Yak a los militares, yo le pido que los deje en paz", declar¨®. "En cuanto a sus responsabilidades, all¨¢ ¨¦l con su conciencia, lo que parecer¨ªa inaceptable es que quisiera inventarse una mentira para hacerla verdad y acabase siendo culpable del accidente el ministro Bono".

Por su parte, G¨®mez Arruche neg¨® que fuera responsable de los vuelos de sostenimiento a Afganist¨¢n o del propio Yakovlev, como dijo Trillo. "Cualquier profesional del Ej¨¦rcito del Aire o del Estado Mayor de la Defensa puede constatar que no es verdad", dijo el director general de la Guardia Civil.