Las contradicciones de Londres

A principios de 2004, el Gobierno de Tony Blair ensalz¨® con encendidos elogios la reforma de la Pol¨ªtica Agr¨ªcola Com¨²n (PAC) aprobada en junio de 2003 por los ministros europeos de Agricultura. La calific¨® de "radical", "crucial", "una reforma que transforma el coraz¨®n de la PAC". Hace apenas dos semanas, el primer ministro bloque¨® el Presupuesto comunitario 2007-2013 aduciendo que no lo puede apoyar si no se reforma antes la PAC. Ayer, el ministro de Exteriores, Jack Straw, se limit¨® a pedir "reformas adicionales" cuando le preguntaron acerca de esa contradicci¨®n.

Pese a los encendidos llamamientos de Tony Blair en defensa de una profunda reforma de Europa, el listado de prioridades de la presidencia brit¨¢nica de la UE en el segundo semestre de este a?o, presentado d¨ªas atr¨¢s en Bruselas y ayer en Londres, apenas entra en el detalle de esas reformas. Straw se limit¨® a confirmar que Reino Unido impulsar¨¢ un acuerdo presupuestario y cit¨® algunos de los trabajos pendientes, como la propuesta de directiva para liberalizar los servicios o la apertura de las negociaciones con Turqu¨ªa. El jefe del Foreign Office fue particularmente vago al abordar la cuesti¨®n agr¨ªcola. Straw se limit¨® a pedir "reformas adicionales".

La vaguedad de la postura brit¨¢nica en esa materia refuerza la idea de que la decisi¨®n de Blair de bloquear el presupuesto europeo responde m¨¢s a la voluntad de aprovechar la debilidad pol¨ªtica de Francia y Alemania para imponer su visi¨®n de Europa que a una preocupaci¨®n por los problemas presupuestarios o el impacto de la PAC en el Tercer Mundo.

Straw rechaz¨® ayer las acusaciones de que, al haber aceptado en 2002 mantener el techo presupuestario de la PAC, el Reino Unido no puede ahora exigir el recorte de esos fondos, y precis¨® que en ese acuerdo se deja la puerta abierta a posteriores reformas. Pero no explic¨® que aquel acuerdo, forzado por Alemania y Francia, se negoci¨® con el tel¨®n de fondo de las negociaciones de ampliaci¨®n de la UE a Europa del Este y que, en realidad, al fijar un techo de gasto, lo que se hac¨ªa es satisfacer las exigencias alemanas de que el gasto agr¨ªcola no creciera con la ampliaci¨®n al tiempo que Francia se aseguraba las ayudas a sus campesinos hasta 2013. Un t¨ªpico compromiso comunitario que deja un mont¨®n de teclas ligadas unas con otras.

Ese acuerdo supuso una sensible reducci¨®n de las ayudas agr¨ªcolas en t¨¦rminos relativos porque establec¨ªa que lo que hasta ahora se repart¨ªan siete millones de agricultores deb¨ªa bastar para una Europa ampliada, en la que hay 16 millones de agricultores. Y a ese acuerdo, cerrado en octubre de 2002, se sum¨® despu¨¦s la reforma de la PAC acordada por los ministros europeos de Agricultura en junio de 2003, que introdujo un cambio fundamental en la naturaleza de las ayudas al desacoplarlas de la producci¨®n y anclarlas en la demanda, las explotaciones, el medio ambiente, la calidad de los alimentos y el desarrollo rural. La importancia de ese cambio, aunque sistem¨¢ticamente ignorada estos d¨ªas por Tony Blair, fue ensalzada en su d¨ªa en los Comunes por su ministra de Agricultura, Margaret Beckett. "Es la reforma m¨¢s radical de la pol¨ªtica agr¨ªcola com¨²n", dijo Beckett en 2004. "Es dif¨ªcil exagerar la importancia de la reforma, que transforma el coraz¨®n de la Pol¨ªtica Agr¨ªcola Com¨²n al establecer una nueva direcci¨®n para su evoluci¨®n futura".