Buscar siete pies al gato

Preguntada d¨ªas pasados la alcaldesa de C¨®rdoba, Rosa Aguilar, por su no asistencia al 17? Congreso Federal del Partido Comunista, al que pertenece, argument¨® que su ausencia se deb¨ªa al compromiso adquirido con los cordobeses como primera regidora de la ciudad y la necesidad de estar presente en varios actos vecinales coincidentes con la fecha de celebraci¨®n del evento pol¨ªtico comunista.

En conclusi¨®n, la alcaldesa manifest¨® que nadie le busque "siete pies al gato" por esta ausencia, en un desliz refranero que sin embargo encierra, por superlativo, la importancia real de su voluntaria negativa a participar de un c¨®nclave en el que no ten¨ªa nada que ganar y s¨ª todo que perder.

Lo cierto es que esos cuatro pies de m¨¢s que Aguilar se ha sacado de la chistera del requiebro en la que tantas palomas, conejos y pa?uelos ha ocultado y descubierto en los ¨²ltimos a?os, ven¨ªan a corroborar la amplia distancia que en la actualidad la separa del planteamiento oficial de los ¨®rganos del PC y de uno de sus antecesores en el cargo, Julio Anguita, redactor, este ¨²ltimo, del manifiesto ideol¨®gico que guiar¨¢ los pasos del partido en los pr¨®ximos a?os.

No se sostiene el argumento que Rosa Aguilar utiliz¨® para justificar su ausencia cuando todos sabemos que las fechas elegidas para el citado Congreso se hab¨ªan fijado con mucha antelaci¨®n, lo que le permit¨ªa programar su actividad municipal o delegar su presencia en otros concejales, y ahora se nos anuncia un viaje suyo de varios d¨ªas a Singapur con el exclusivo fin de aguardar a la decisi¨®n del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional sobre la candidatura Madrid 2012.

Conoc¨ªa, evidentemente, que la l¨ªnea oficialista conseguir¨ªa, como as¨ª ha sido, el apoyo mayoritario de los asistentes, el 81% de los votos, y la que ella representa, conjuntamente con Gaspar Llamazares, obtendr¨ªa un claro rechazo, no deseando verse en el ojo del hurac¨¢n, en una actitud que aunque contenga una importante dosis de estrategia pol¨ªtica, no habla positivamente del compromiso personal de quien la ha aplicado ni de su solidaridad con quien sigue siendo l¨ªder de IU, Llamazares, que s¨ª estuvo presente en los actos de inauguraci¨®n y clausura del c¨®nclave.

Tras ello se abre un abanico de interrogantes en Andaluc¨ªa con respecto al papel real que desde ahora va a jugar Izquierda Unida y el Partido Comunista, como integrante mayoritario y casi hegem¨®nico de la coalici¨®n, en la vida pol¨ªtica municipal y auton¨®mica de nuestra Comunidad, y como afectar¨¢ el divorcio consumado entre la alcaldesa de C¨®rdoba y su partido a la gesti¨®n de la ciudad de los califas y, a dos a?os vista, al proyecto de personas e ideas que IU presente electoralmente a los ciudadanos.

Son muchos los rumores que hablan de un supuesto acercamiento entre Rosa Aguilar y el PSOE, en un camino ya recorrido por otros miembros de la coalici¨®n de izquierdas. Sin embargo, la m¨¢xima regidora, fiel a su principio b¨¢sico de nadar y guardar la ropa, deshojar¨¢ hasta el ¨²ltimo momento la margarita, procurando huir de la quema a la vez que buscando cobijo en el ¨¢rbol que mejor mitigue los calores de su futuro pol¨ªtico.

En cualquiera de los casos no podemos perder de vista la situaci¨®n de los comunistas andaluces, desaparecidos ya los castellano-manchegos, castellano-leoneses, extreme?os, gallegos, aragoneses, etc¨¦tera, replegados marginalmente en el parlamento andaluz, pero gobernando o sosteniendo gobiernos de izquierdas en un n¨²mero a¨²n significativo de ayuntamientos.

Sus cuitas internas, su propio encapsulamiento en el marco vital que su desarrollo ideol¨®gico les permite, limitado al m¨¢ximo en su recorrido hacia posiciones menos radicales, por la presencia de los socialistas, e imposible de avanzar, o mejor retroceder, hacia tesis m¨¢s conservadoras, hacen que se est¨¦ produciendo una autofagia que poco a poco lo ir¨¢ destruyendo y a quienes pol¨ªticamente en ¨¦l se mantengan.

El resultado de ello puede representar la consolidaci¨®n a¨²n m¨¢s efectiva del bipartidismo que ya se vive en todas aquellas comunidades en las que el fen¨®meno nacionalista no ha cuajado, y en Andaluc¨ªa el Partido Andalucista se ha ocupado en gran medida que as¨ª sea, con una, en principio, consolidaci¨®n de la izquierda socialista, si bien el avance liberal que desde el Partido Popular se anuncia podr¨ªa dibujar un mapa de representaci¨®n institucional muy diferente al que en la actualidad poseemos.

De seguro Rosa Aguilar no es ajena a esta posibilidad y, en un momento tan delicado como el actual, ha preferido que ning¨²n salpic¨®n manche el traje de gala con el que seguir optando a hacer de anfitriona.

El tiempo dir¨¢ -ella que es jugadora de mus- si debi¨® dar el ¨®rdago o jugar, como lo est¨¢ haciendo, a grandes, chicas, pares y juego, m¨¢s cicateramente.

Enrique Bellido es ex senador del PP por C¨®rdoba.