Manipulaci¨®n e imprevisi¨®n descubierta

La investigaci¨®n parlamentaria del atentado m¨¢s grave en la historia de Espa?a -191 muertos y m¨¢s de 1.800 heridos tras la explosi¨®n de 10 bombas en cuatro trenes que salieron de Alcal¨¢ de Henares con direcci¨®n a Madrid en la ma?ana del 11 de marzo de 2004- ha permitido descubrir aspectos clave en la gesti¨®n de la tragedia por parte del Gobierno y en la deficiente pol¨ªtica de seguridad p¨²blica que padeci¨® Espa?a antes de la matanza de los trenes.

Los trabajos parlamentarios destaparon la manipulaci¨®n de la informaci¨®n por parte del Gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. Entre lo que ?ngel Acebes, entonces ministro del Interior, explic¨® en sus conferencias de prensa entre el 11 y el 14 de marzo, y los descubrimientos que en esas fechas hac¨ªa la polic¨ªa, hab¨ªa una grave diferencia: mientras que el dirigente del PP manten¨ªa que la hip¨®tesis principal de los agentes atribu¨ªa el atentado a ETA, los polic¨ªas acumulaban indicios que alejaban las investigaciones de ETA y las acercaban al terrorismo islamista.

Ning¨²n mando policial aval¨® las sospechas del PP sobre la vinculaci¨®n de ETA con el atentado

La investigaci¨®n tambi¨¦n aclar¨® la falta de medidas preventivas tomadas por el Ejecutivo del PP antes del 11-M ante la amenaza del terrorismo islamista. Las plantillas de la polic¨ªa y de la Guardia Civil creadas al efecto apenas crecieron; las cintas grabadas en la c¨¢rcel a delincuentes islamistas, algunos detenidos por terrorismo, se acababan destruyendo por falta de traductores de ¨¢rabe...

El Gobierno socialista facilit¨® a la comisi¨®n numerosos documentos confidenciales de los servicios de informaci¨®n de polic¨ªa, Guardia Civil y CNI donde se advert¨ªa repetidamente sobre la creciente amenaza terrorista y el riesgo que entra?aba el apoyo de Espa?a a la guerra de Irak. Ninguno de esos informes se hab¨ªa conocido con antelaci¨®n a los hechos del 11 de marzo. Los espa?oles ignoraban que, seg¨²n sus servicios de seguridad, hab¨ªa una amenaza cierta de que los islamistas pod¨ªan perpetrar un atentado en este pa¨ªs. Ni el presidente del Gobierno en sus discursos, ni el ministro del Interior en su acci¨®n diaria, ni los programas antiterroristas aprobados, se fijaron en la amenaza del terrorismo internacional.

Los comisionados conocieron los agujeros existentes en materia de seguridad p¨²blica cuando analizaron los informes sobre los controles existentes en los polvorines de las minas y cuando conocieron la v¨ªa por la que los terroristas del 11-M llegaron al explosivo con el que atentaron en los trenes.

El Ministerio del Interior aprob¨® un nuevo reglamento de fabricaci¨®n, distribuci¨®n y uso de explosivos e impuls¨® reformas legales para tapar las deficiencias descubiertas en la gesti¨®n de la dinamita en los polvorines de las explotaciones mineras de Espa?a, un pa¨ªs que sufre atentados terroristas desde hace m¨¢s de 30 a?os.

La investigaci¨®n parlamentaria tambi¨¦n destap¨® la falta de coordinaci¨®n policial, lo que hab¨ªa permitido que pese a la existencia de confidentes que informaron sobre el tr¨¢fico ilegal de explosivos, la dinamita llegara finalmente a los terroristas que la emplearon en los trenes de Madrid.

Los trabajos han sido los m¨¢s largos de una comisi¨®n de investigaci¨®n en la historia del Congreso de los Diputados. Tambi¨¦n ha sido la primera vez que en ese foro han comparecido un presidente (Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero) y un ex presidente del Gobierno (Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar).

La investigaci¨®n se inici¨® tras sendas propuestas presentadas por el Grupo Popular y por los grupos del PSOE, ERC, PNV, IU y Mixto, con el objetivo de "esclarecer la verdad acerca de los hechos sucedidos los d¨ªas 11 al 14 de marzo, as¨ª como los antecedentes y consecuentes que resulten coherentes con aquella finalidad" y "esclarecer los acontecimientos anteriores y posteriores a los atentados del 11 de marzo vinculados con ¨¦stos y las actuaciones que han realizado sobre ellos los poderes del Estado".

Los 16 comisionados conocieron en 56 sesiones con 57 comparecencias, a trav¨¦s de los interrogatorios a pol¨ªticos y mandos policiales, los detalles de c¨®mo se gestion¨® toda la informaci¨®n que le lleg¨® al Gobierno sobre la investigaci¨®n del atentado y de c¨®mo la manej¨®. No hubo ni un solo mando policial que respaldara la tesis de que ETA ha podido tener alguna relaci¨®n con el atentado del 11-M, bien a trav¨¦s de su participaci¨®n directa o de su colaboraci¨®n con los terroristas que perpetraron la matanza en los trenes. Ni siquiera los mandos policiales elegidos durante el Gobierno del PP respaldaron la sospecha que los dirigentes populares empezaron a manejar respecto a la participaci¨®n o vinculaci¨®n de etarras con el atentado.

El PP se qued¨® sin poder interrogar a algunos delincuentes porque el resto de los grupos neg¨® esas comparecencias. Se trataba de personas encarceladas por facilitar a los terroristas los explosivos, y de algunos confidentes y guardias civiles relacionados con la trama asturiana de la dinamita.