Llueve sobre la muerte

TRAS LA deslumbrada memoria, publicado en M¨¦xico en 1998, y La inmensa llanura no creada (Endymion, 2000), Antonio Ferres publica ahora La desolada llanura, un volumen que re¨²ne tres libros in¨¦ditos: El deseo y la desolaci¨®n (que plantea, a trav¨¦s del simbolismo de la lluvia, la vieja disputa entre Eros y T¨¢natos, es decir, entre los dos extremos del t¨ªtulo), En el reino prohibido (menos abstracto y m¨¢s centrado en la memoria y en los recuerdos familiares) y Oto?o (que despliega una reflexi¨®n sobre el olvido, el tiempo y la destrucci¨®n con un pie en la actualidad). Atravesado por un pesimismo vallejiano muy matizado por el amor y la esperanza, la voz de Ferres -clara sin renunciar a cierto hermetismo- resulta m¨¢s personal en la oscuridad que en la luz. Su tendencia ret¨®rica a la exclamaci¨®n y, sobre todo, a anteponer los adjetivos (desde los t¨ªtulos) da a sus poemas m¨¢s celebratorios un tono bienintencionado pero ingenuo. Algo que no sucede en los m¨¢s cr¨ªticos.