Felipe, Arzalluz, Pujol, Fraga... ?y Chaves?

Los principales protagonistas de la transici¨®n est¨¢n ya en la reserva. Felipe Gonz¨¢lez, Xabier Arzalluz, Jordi Pujol y ahora, posiblemente, Fraga Iribarne. ?Y Manuel Chaves? Esta pregunta comparativa ha irritado a algunos socialistas andaluces por muchos motivos: por la diferencia de edad que separa al gallego (82 a?os) del andaluz (59); por la genealog¨ªa pol¨ªtica de sus credenciales (ministro de Franco uno, militante antifranquista otro); por los activos electorales que exhiben (el primero ha perdido la mayor¨ªa absoluta, el segundo la consigui¨® hace un a?o) y, finalmente, porque creen que el simple planteamiento de la pregunta puede abrir un debate irreal. "?La sucesi¨®n de Chaves?, ?eso qu¨¦ es? Eso no existe", zanja un dirigente provincial.

Y es cierto. Al d¨ªa de hoy, 3 de julio de 2005, no hay ni un solo cuadro medio del PSOE que piense en el relevo de quien preside la Junta de Andaluc¨ªa desde 1990, cargo al que accedi¨® por primera vez con 44 a?os. Este debate es, sencillamente, implanteable en la actualidad y, a juicio del secretario de Organizaci¨®n, Luis Pizarro, "un desprop¨®sito pol¨ªtico".

Al contrario que en otras ocasiones, en las que ha seguido a rajatabla el calendario de su partido en la proclamaci¨®n del candidato -un proceso que se abre a un a?o vista de la cita en las urnas-, Manuel Chaves ha mostrado ya su disponibilidad a ser de nuevo y por sexta vez el cartel electoral del PSOE en las elecciones auton¨®micas de 2008. "Tengo la impresi¨®n de que mientras quieran los andaluces hay Chaves para rato", afirm¨® en febrero de 2005. Semanas m¨¢s tarde volvi¨® a reafirmar su voluntad en una entrevista al diario Abc.

Es decir, en el PSOE no se dan las condiciones ahora mismo para hablar de recambio. La organizaci¨®n no se lo plantea -"no es que haya un debate cercenado, es que Manolo est¨¢ muy valorado, es un activo, est¨¢ muy fuerte", subraya un dirigente- y Chaves, adem¨¢s, quiere seguir. Punto.

El inductor del debate

Pero no siempre ha sido as¨ª. En la anterior legislatura s¨ª se habl¨® de la sucesi¨®n de Chaves y no porque hubiera grupos especialmente interesados en ello, ni porque las encuestas detectaran cansancio del electorado. El inductor del debate fue ¨¦l mismo. Primero porque transcendieron unas reflexiones valorativas suyas, pronunciadas ante un grupo de amigos, al hilo de la decisi¨®n del popular Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar de autolimitar su permanencia en el poder a ocho a?os. La interpretaci¨®n que algunos dieron a estas cavilaciones a vuelapluma hizo creer en ciertos c¨ªrculos que Chaves pensaba a medio plazo en su retirada. Acababa de ganar las elecciones de 2000 y hab¨ªa salido a hombros del 35? Congreso Federal del PSOE, donde fue elegido presidente, despu¨¦s de pilotar con ¨¦xito una grave crisis interna que termin¨® con la elecci¨®n de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero como l¨ªder socialista.

El segundo hecho que avivaron esas especulaciones fue que Chaves en el 9? Congreso Regional del PSOE de Andaluc¨ªa toma una decisi¨®n -¨¦l solito- que genera unas expectativas enormes. Elige como n¨²mero dos del partido y vicesecretaria general a Mar Moreno, una pol¨ªtica con un discurso que engancha a muchos dirigentes tanto de la nueva como de la vieja guardia, aunque m¨¢s a los primeros. Y Moreno se dedica a hacer exactamente lo que le encarga su mentor: aportar ideas, ejercer de vicesecretaria cuando el secretario general no est¨¢ o le encarga alguna funci¨®n y, seg¨²n confiesa ella misma, "garantizar que el problema del relevo no sea un problema".

Es Chaves la que la se?ala con el dedo e incluso pide expresa mente a miembros de la ejecutiva regional y a los secretarios generales provinciales que la apoyen y trabajen codo a codo con ella. A Mar Moreno le apasiona el trabajo org¨¢nico. Sus ideas -a veces ortodoxas, otras no-, la manera de expresarlas y sus modos seducen a muchos socialistas. "Nosotros, los que no estamos yendo, nunca hemos dicho lo que dijo (...). Lo atractivo es que siendo aparato no parece aparato, sino independiente", dijo entusiasmado Jos¨¦ Antonio Gri?¨¢n, actual consejero de Econom¨ªa y Hacienda, tras escuchar en marzo de 2003 una conferencia de la ahora presidenta del Parlamento en el club Antares de Sevilla, que dispar¨® al alza sus acciones en la bolsa pol¨ªtica.

Cambios en el partido

Y eso comenz¨® a levantar suspicacias. Moreno manten¨ªan excelentes relaciones y sinton¨ªa con varios secretarios generales provinciales -los de Ja¨¦n, Granada, M¨¢laga, C¨®rdoba y C¨¢diz- y algunos pensaban que iba demasiado r¨¢pida. "Eso no gust¨® y cuando la gente se siente capaz de influir en las decisiones, quiere estar en el terreno de juego no en la banda", afirma un dirigente provincial.

Estas resistencias fueron las que, tras las elecciones del 2004, hicieron que Manuel Chaves descartara una de las hip¨®tesis de cambio en el PSOE que ven¨ªa barajando: dejar la secretar¨ªa general a Mar Moreno en el 10? Congreso Regional, de junio de ese a?o. "Ese tema, en parte, se para por cuestiones internas, pero tambi¨¦n porque el triunfo de Zapatero en Madrid y la mayor¨ªa absoluta de Chaves en Andaluc¨ªa suponen una pr¨®rroga de los contratos", afirma un dirigente.

Seg¨²n confirman varias fuentes, Chaves quer¨ªa dejar la secretar¨ªa general, pero no la presidencia de la Junta de Andaluc¨ªa y la elecci¨®n de Mar Moreno como secretaria general, sin duda, iba a ser vista, le¨ªda e interpretada como un gesto sucesorio. Y Chaves, rejuvenecido tras su contundente triunfo electoral -"la mayor¨ªa absoluta ha sido un lifting", aprecia una fuente- , prefiri¨® no empezar la legislatura con una fecha de caducidad en la frente.

La transici¨®n

Una vez descartada esta posibilidad, pens¨® en otra. Proponer para la secretaria general a una persona cuyo perfil no implicara ninguna lectura de cambio en la Junta, un perfil como el de Luis Pizarro, su mano derecha en el partido. Esta hip¨®tesis tambi¨¦n se fue al traste ya que el pulso que plante¨® el ex portavoz parlamentario Jos¨¦ Caballos, desde el congreso federal, desaconsej¨® mover m¨¢s fichas de las necesarias.

La sucesi¨®n de Chaves, pues, no es un asunto que est¨¦ en la agenda del PSOE. "No hay ninguna preocupaci¨®n. El primero que tiene ganas de continuar es ¨¦l y eso transmite mucha tranquilidad de presente y de futuro al partido. Hace un a?o que ha ganado las elecciones andaluzas por mayor¨ªa absoluta y las encuestas despu¨¦s del 14 de marzo mantienen intacto su apoyo social. Es un valor seguro y nadie se plantea correr riesgos cuando no es necesario", afirma Luis Pizarro, quien subraya la capacidad de Chaves y del PSOE para adaptarse e innovar sus pol¨ªticas.

Las personas que han hablado con este peri¨®dico creen que el relevo socialista en la candidatura a la presidencia de la Junta se har¨¢, cuando toque, de manera natural. "Se ir¨¢ cuando ¨¦l quiera", afirman varias fuentes. Todas descartan que, desde Madrid, se decida con el dedo a la persona elegida, como ocurri¨® cuando abandonaron el cargo Rafael Escuredo y Jos¨¦ Rodr¨ªguez de la Borbolla. "Lo normal es que se haga una transici¨®n como la que hizo en el Ayuntamiento de Barcelona Pasqual Maragall con Joan Clos" y para eso es necesario que el sustituto-a tenga esca?o en el Parlamento. La segunda v¨ªa es la que sigui¨® el propio Chaves, que dej¨® el Ministerio de Trabajo para competir electoralmente en Andaluc¨ªa.