Ante un injusto desahucio

Tras leer la carta de la anciana Mar¨ªa Hern¨¢ndez Ruiz (El PA?S del 1 de julio) y consultar con los expertos, compruebo con consternaci¨®n que su caso de desahucio no entra en el apartado de consumo y tampoco puede considerarse mobbing inmobiliario, pero s¨ª se trata de un asunto que requiere ¨¦tica social para resolverlo. Es una situaci¨®n -gracias por su entereza al denunciarlo- que, como las guerras, el hambre y las sequ¨ªas, pensamos que nunca nos tocar¨¢.

Una posible soluci¨®n ser¨ªa ponerse en contacto con alguna de las siguientes entidades: la Oficina del Consumidor del Ayuntamiento de Barcelona, el Patronato de la Vivienda, la Plataforma Pro-Habitatge Digne, y, c¨®mo no, con los asistentes sociales de su distrito y con Bienestar y Familia de la Generalitat, porque lo que no puede esperar -ojal¨¢ me equivoque- es que los responsables pol¨ªticos y los t¨¦cnicos de estos departamentos act¨²en de oficio, que es lo que debiera suceder en el momento en que se hacen p¨²blicos atropellos como ¨¦ste.

Espero que alguna de estas opciones la oriente y que el tiempo que pone a cada uno de nosotros en su lugar, le ayude a entender que su administrador la enga?¨® y que su casa, si Dios no lo remedia, y creo que no lo remediar¨¢, se convertir¨¢ en un piso de superlujo, alquilado por semanas o d¨ªas hasta que, bien amortizado, se caiga a trozos.

?Para qui¨¦nes son ¨²tiles las plataformas, organismos p¨²blicos, asociaciones, entidades y foros que plagan Barcelona, cuando una anciana lanza un SOS a trav¨¦s de las cartas al director del peri¨®dico.