El ICS ser¨¢ una sociedad p¨²blica y podr¨¢ endeudarse
El Gobierno catal¨¢n pretende iniciar la tramitaci¨®n parlamentaria pasado el verano
El Instituto Catal¨¢n de la Salud (ICS), que gestiona m¨¢s de 360 ambulatorios repartidos por toda Catalu?a y los ocho principales hospitales catalanes, dejar¨¢ de ser una entidad gestora de la Seguridad Social para convertirse en una gran empresa p¨²blica con posibilidad de endeudarse, lo que por ley no tiene permitido en la actualidad. As¨ª lo prev¨¦ el anteproyecto de ley de reforma del ICS que est¨¢ ultimando el Gobierno de la Generalitat y que establece que las nuevas contrataciones ser¨¢n en r¨¦gimen de personal laboral, a diferencia del r¨¦gimen estatutario del que gozan los 35.000 empleados que trabajan en la actualidad para este organismo de la Administraci¨®n.
El Instituto Catal¨¢n de la Salud funciona bajo una estructura r¨ªgida y centralizada que, seg¨²n su gerente, Raimon Belenes, son dos de los factores que impiden al organismo llevar a cabo la prestaci¨®n de un servicio de proximidad y responder con inmediatez a las necesidades de los usuarios de cada territorio.
El objetivo del Gobierno catal¨¢n es iniciar pasado el verano la tramitaci¨®n en el Parlament del anteproyecto que convertir¨¢ al ICS en una gran empresa p¨²blica.
Con la reforma que se pretende ahora, el ICS, ¨®rgano gestor de la Seguridad Social, que la Administraci¨®n auton¨®mica hered¨® con el traspaso del Insalud en 1983, pasar¨¢ a convertirse en una gran empresa p¨²blica con un consejo de administraci¨®n y con posibilidad de descentralizarse en el territorio, dotando a los hospitales y centros de atenci¨®n primaria de ¨®rganos propios de gobierno, en los que tambi¨¦n estar¨¢n representados los respectivos ayuntamientos. En cada ¨¢mbito territorial, los centros sanitarios del ICS dispondr¨¢n de presupuesto propio y podr¨¢n endeudarse, aunque siempre bajo la autorizaci¨®n de este organismo p¨²blico, que velar¨¢ para que la deuda en la sanidad p¨²blica no se dispare.
Ha sido fundamentalmente el temor a un descontrol del gasto lo que ha paralizado durante a?os la reforma del ICS que ten¨ªa que dotar a este organismo de mayor autonom¨ªa de gesti¨®n y capacidad de endeudamiento. Belenes recuerda en este sentido que CiU, mientras gobern¨® la Generalitat, ya redact¨® dos proyectos de ley de reforma del ICS, en 1997 y en 1999, que finalmente quedaron, ambos, en papel mojado. El gerente del Instituto Catal¨¢n de la Salud admite que la reforma es "compleja", aunque considera que este proceso "absolutamente necesario" y no puede demorarse m¨¢s.
Uno de los aspectos de la reforma en los que la Generalitat est¨¢ encontrando m¨¢s obst¨¢culos lo constituye el r¨¦gimen laboral de los trabajadores del ICS. Los 35.000 empleados que tiene hoy este organismo gozan del r¨¦gimen de personal estatutario y los sindicatos desean mantenerlo. Sin embargo, el borrador del anteproyecto abre la posibilidad a que las nuevas contrataciones se hagan todas bajo el r¨¦gimen de personal laboral. Ambos reg¨ªmenes "convivir¨ªan" hasta que los actuales trabajadores, que no perder¨ªan su condici¨®n de estatutarios, se jubilen. Los sindicatos aseguran que con esta medida, el Departamento de Salud, dirigido por Marina Geli, "quiere precarizar" las condiciones laborales de los trabajadores del ICS, a los que la empresa podr¨¢ despedir con mayor facilidad.
El catedr¨¢tico de la Universidad Pompeu Fabra Guillem L¨®pez Casasnovas, uno de los expertos a los que Salud ha entregado el borrador del anteproyecto de ley para su consulta, asegura que el objetivo de esta medida no es el de convertir en precarios los puestos de trabajo, sino el de desvincularlos del r¨¦gimen estatuario estatal.
Copago especial
El borrador del anteproyecto de ley establece que los ambulatorios y hospitales del ICS podr¨¢n ofrecer servicios sanitarios y no sanitarios no incluidos en el cat¨¢logo de prestaciones de la sanidad p¨²blica. En estos casos, se aplicar¨¢ el copago, es decir, el usuario abonar¨¢ para recibir estos servicios una tasa que determinar¨¢ el Departamento de Salud y que no podr¨¢ ser superior al precio de coste.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.