La fuerza contra la genialidad

Sin su saque, ser¨ªa un tenista mediocre. Pero Andy Roddick encuentra en este golpe la forma de equilibrar todo su juego. El estadounidense es un gran sacador, uno de los jugadores que logra imprimir m¨¢s velocidad a su servicio (232 km/h); el segundo en Wimbledon, por detr¨¢s s¨®lo de su compatriota Taylor Dent (233,6), y el que m¨¢s aces lleva: 97. Es b¨¢sicamente gracias a este aspecto que ayer logr¨® clasificarse para la final londinense, por segunda vez consecutiva, tras superar al sueco Thomas Johansson en cuatro disputadas mangas por 6-7 (6-8), 6-2, 7-6 (12-10) y 7-6 (7-5) a pesar de haber cedido su servicio una vez y de haber concedido cuatro bolas de break. Eso es muy poco habitual en ¨¦l.

"No pensar¨¦ en las veces que me ha superado, sino en dar lo mejor de m¨ª", dice el norteamericano

Sin embargo, la cuesti¨®n que ahora ronda por la cabeza del mismo Roddick y de todos los aficionados es si eso le bastar¨¢ para superar al n¨²mero uno mundial, el suizo Roger Federer, hoy en la final (Canal+ y Canal+ Deporte 2, 15.00). Ser¨¢ la segunda vez sucesiva que los dos salten a la m¨ªtica pista central londinense para disputar el t¨ªtulo. El a?o pasado, Roddick tuvo que rendirse a la evidente superioridad de Federer, pero le gan¨® el primer set y le llev¨® a los l¨ªmites hasta la conclusi¨®n del partido. Esta vez da la sensaci¨®n de que el helv¨¦tico ha alcanzado un estadio superior, un nivel inasumible para cualquier otro tenista, una inspiraci¨®n indomable.

"La consistencia que tengo ahora en relaci¨®n a los ¨²ltimos tiempos me parece algo incre¨ªble", confiesa Federer; "me siento muy fuerte. Y, fundamentalmente, lo que me da esta fuerza es mi mentalidad. Es muy dif¨ªcil romperla. Al menos, durante estos d¨ªas de Wimbledon. No importa los partidos que haya ganado o perdido. El caso es que me siento capaz de ganar a cualquier rival. Incluso cuando juego mal creo que voy a ganar porque en alg¨²n momento comenzar¨¦ a encontrar mis mejores golpes".

La final enfrenta posiblemente a los dos mejores jugadores actuales sobre la hierba. Mientras Federer lleva a una racha de 35 victorias, Roddick ha cuadrado un r¨¦cord personal con 32 victorias y dos derrotas desde 2003 hasta ahora. En los ¨²ltimos dos a?os no hay ninguna otra marca comparable. Pero para Roddick la cita de hoy tiene un sentido muy especial porque, m¨¢s que un triunfo o una derrota, estar¨¢ en juego su credibilidad como gran jugador. Aupado de forma incre¨ªble por la prensa estadounidense cuando estaba dando sus primeros pasos en el circuito, Roddick ha atesorado s¨®lo un t¨ªtulo del Grand Slam en su trayectoria: el Abierto de Estados Unidos en 2003. Desde entonces ha disputado tan s¨®lo la final de Wimbledon de 2004. Y ahora tiene la ocasi¨®n de sumar su segundo gran ¨¦xito.

"Estoy preparado para dar otro golpe y batir a Federer", asegur¨® Roddick tras derrotar a Johansson en su semifinal. "No voy a pensar en las ¨²ltimas veces que me ha superado. Al contrario, mi ¨²nico objetivo ser¨¢ salir a la pista y dar lo mejor de m¨ª mismo. Lo ¨²nico que intento pensar es que debo ser mejor que ¨¦l ma?ana [hoy]. No en los pr¨®ximos diez a?os, ni siquiera en nuestro pr¨®ximo enfrentamiento. No; s¨®lo ma?ana. Y puedo hacerlo porque hoy [ayer] jugu¨¦ un gran partido".

Ninguna duda sobre ello. Roddick tuvo que ser muy s¨®lido en todos los aspectos para no ceder frente a un Johansson desconocido, pero con una fuerza mental impresionante y con un rev¨¦s a dos manos de los mejores del circuito. El sueco tuvo su gran momento cuando gan¨® el Abierto de Australia en 2002. Pero, cuando deb¨ªa dar el salto para consolidarse en la ¨¦lite, sufri¨® una lesi¨®n en una rodilla que le oblig¨® a pasar por el quir¨®fano en febrero de 2003. Estuvo 14 meses parado. Y le cost¨® volver. Pero este a?o lleg¨® a las semifinales de Queen's y repiti¨® ronda en Wimbledon, confirmando su regreso. Roddick le venci¨® tras disputar tres desempates. Y el triunfo le dej¨® s¨®lo frente a Federer. Tiene una oportunidad. S¨®lo debe cogerla.