Un palacio rom¨¢ntico para el siglo XXI
El Ministerio de Asuntos Exteriores reforma una joya arquitect¨®nica como sede de recepciones para invitados
El centro de Madrid va a recuperar la belleza y la utilidad de uno de sus edificios de mayor sabor hist¨®rico. Se trata del palacio de Viana, emblema de la arquitectura rom¨¢ntica madrile?a, que Patrimonio del Estado reforma en una actuaci¨®n de gran envergadura para modernizarlo como sede institucional del Ministerio de Asuntos Exteriores. Se encuentra situado en la calle del Duque de Rivas con vuelta a Concepci¨®n Jer¨®nima, entre las plazas de las Provincias y Tirso de Molina.
En los pr¨®ximos 18 meses, este palacete con tres portalones de acceso a su zagu¨¢n, m¨¢s tres plantas desplegadas en dos edificios coronados por torreones y jard¨ªn ingl¨¦s con ¨¢rboles centenarios, quedar¨¢ listo para celebrar de nuevo recepciones oficiales a visitantes de otros Estados y actos protocolarios. Pero lo har¨¢ en condiciones adaptadas a las necesidades del siglo XXI: con nuevas instalaciones de aclimataci¨®n, redes inform¨¢ticas y sistemas innovados de seguridad y comunicaciones. Su fachada, de 52 metros, en la calle del Duque de Rivas, as¨ª como sus 5.390 metros cuadrados de superficie interior, ser¨¢n rehabilitados.
La realizaci¨®n de las obras reci¨¦n comenzadas corresponden a Dragados, que las ha encomendado a los arquitectos Fernando Espinosa de los Monteros y Ram¨®n Arana, del estudio Grupo EME.
Las actuaciones acometidas persiguen la puesta en valor de la traza original -fue edificado en 1499- y de la ornamentaci¨®n de este conjunto de un par de edificios interconectados por dos patios columnados, de galer¨ªas acristaladas y emplomadas. En las ¨²ltimas seis d¨¦cadas, el palacio de Viana sirvi¨® de escenario anfitri¨®n de numerosas personalidades de la diplomacia extranjera, como el ex secretario de Estado norteamericano Henry Kissinger o el general Vernon Walters y, en ocasiones, fue residencia de distintos ministros de Asuntos Exteriores, que o bien residieron o bien celebraron en sus suntuosas estancias recepciones y actos protocolarios.
El palacio de Viana, que debe su nombre el primer marqu¨¦s de este t¨ªtulo, Teobaldo de Saavedra, ha sido reformado ya en distintas ocasiones. La ¨²ltima de ellas, tras ser adquirido en 1955 por el entonces ministro de Asuntos Exteriores, Alberto Mart¨ªn Artajo, si bien ya estaba arrendado por este departamento ministerial desde 1939.
Anteriormente, en 1920, el arquitecto Vicente Roca lo modific¨®, a?adi¨¦ndole un ala interior junto al jard¨ªn, tras haber sido dotado en 1843 de su principal personalidad arquitect¨®nica y ornamental, de cu?o rom¨¢ntico, por el cordob¨¦s ?ngel Saavedra y Ram¨ªrez de Baquedano, duque de Rivas, el principal dramaturgo del romanticismo espa?ol. El duque era descendiente del artillero Francisco Ram¨ªrez de Madrid, cuya viuda, Beatriz Galindo, La Latina, consejera ¨¢ulica de la reina Isabel de Castilla, mand¨® erigir el palacio en la misma manzana del convento de la Concepci¨®n Jer¨®nima, sobre cuyo huerto y dependencias anejas fue ganando terreno a ra¨ªz de la demolici¨®n del cenobio en 1890.
Una de las actuaciones m¨¢s innovadoras entre las emprendidas abarcar¨¢ a su jard¨ªn, que alberga casta?os de Indias y pl¨¢tanos de hasta 25 metros de altura. Sobre su per¨ªmetro ser¨¢ levantado un jard¨ªn vertical sobre una gran celos¨ªa con forjados tambi¨¦n en madera, que le permitir¨¢n cumplir funciones de mantenimiento y vigilancia, ya que quedar¨¢ blindado respecto de los edificios contiguos. El dise?o paisaj¨ªstico es obra de Carmen A?¨®n y M¨®nica Luengo.
Otro de los objetivos es realzar la decoraci¨®n del palacete, que incluye suelos taraceados de maderas nobles, paramentos cubiertos de tapices flamencos del siglo XVI -y otros cuyos cartones fueron dibujados por Francisco de Goya dos siglos despu¨¦s-, as¨ª como por techos estucados tambi¨¦n en el siglo XVIII.
"El reacomodo de instalaciones y estancias lo hacemos con un escrupuloso respeto a su traza original, para conservar su sabor hist¨®rico", explica el arquitecto Espinosa. Cocinas, dependencias auxiliares y servicios del semis¨®tano del palacete ser¨¢n profundamente reformados. La planta baja acoger¨¢ nuevas instalaciones para actividades culturales y de prensa, con salas multiuso. La planta primera albergar¨¢ en sus lujosos salones comedor de gala, sala de m¨²sica y baile y otras dependencias suntuarias.
Un pabell¨®n nuevo, en la parte posterior, junto al jard¨ªn, acoger¨¢ la vivienda del ministro, salas polivalentes y servicios generales. La tercera planta ser¨¢ destinada a actividades administrativas y de despacho.
Una de las piezas de mayor singularidad es una diminuta capilla neog¨®tica con vitrales. Otra de ellas es una escalera ornada con tracer¨ªas platerescas, que vincula la planta baja y la primera; los espejos de su rellano le dotan de profundidad y realzan su belleza.
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