La Junta y sector algodonero suscriben un plan para garantizar la supervivencia del cultivo

La Junta y el sector algodonero han firmado el acuerdo de bases para el desarrollo de un plan de apoyo, con el que se pretende asegurar el mantenimiento del cultivo, amenazado por el cambio del actual sistema de ayudas como consecuencia de la reforma de la Pol¨ªtica Agraria Comunitaria (PAC). El plan de apoyo para el periodo 2005-2009, suscrito el pasado d¨ªa 1 en Sevilla, contar¨¢ con un presupuesto total comprometido de 99,1 millones de euros, aportados principalmente por las administraciones (95,1 millones) y el sector (cuatro millones).

La firma del acuerdo se hizo entre el consejero de Agricultura, Isa¨ªas P¨¦rez Salda?a, y los representantes de las agrupaciones de desmotadoras Aeda y Adesur; las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA; y la Federaci¨®n de Cooperativas Agrarias (Faeca). P¨¦rez Salda?a resalt¨® que este es el primer paso para elaborar y articular las medidas del Plan de Apoyo, que se realizar¨¢ en dos fases.

No obstante, el consejero aclar¨® que la aplicaci¨®n del plan est¨¢ supeditada al resultado del proceso judicial abierto por el recurso de anulaci¨®n que present¨® el Estado espa?ol ante el Tribunal de Justicia de Luxemburgo sobre el reglamento comunitario del r¨¦gimen de ayudas al algod¨®n, aprobado por la Comisi¨®n Europea en abril de 2004. A esto se suma el acuerdo suscrito, el pasado d¨ªa 24 de junio, entre la Consejer¨ªa y el sector para pedir a la Uni¨®n Europea un aplazamiento de la aplicaci¨®n de la reforma del cultivo, al menos hasta el 1 de enero de 2007. Con ello, se trata de impedir que ¨¦sta entre en vigor antes de que se resuelva el proceso judicial.

El plan comprende cuatro tipos de medidas que giran en torno a la definici¨®n del modelo de cultivo adecuado a la situaci¨®n del sector a partir del a?o 2006; la mejora de las condiciones medioambientales de la producci¨®n algodonera; la definici¨®n e implantaci¨®n de estrategias dirigidas a obtener fibra de calidad; y el apoyo a la mejora de las comercializaci¨®n.

La segunda fase tiene como objetivo apoyar la diversificaci¨®n del sector productor e industrial. Para ello, se plantea la realizaci¨®n de un estudio sobre un plan de sostenibilidad de las zonas productoras, con el objetivo de orientar la zona hacia cultivos de aprovechamiento energ¨¦tico. Para facilitar esta diversificaci¨®n del cultivo, la Consejer¨ªa de Agricultura solicitar¨¢ al Ministerio de Econom¨ªa y Hacienda la eliminaci¨®n del impuesto de hidrocarburos para los biocarburantes.

Asimismo, en esta fase se contempla la elaboraci¨®n de un plan de desarrollo rural destinado a la reestructuraci¨®n de las zonas productoras, para buscar alternativas al sector desmotador. Para ello, la Consejer¨ªa pedir¨¢ al Ministerio que incorpore en el nuevo Reglamento de Desarrollo Rural de la Uni¨®n Europea, las medidas adecuadas para destinar al Plan de Apoyo al Sector la parte correspondiente de la transferencia financiera a favor de la reestructuraci¨®n de las regiones productoras.

De la coordinaci¨®n de todas las actuaciones se encargar¨¢ la Comisi¨®n de Seguimiento del Plan, presidida por la Consejer¨ªa de Agricultura e integrada por un total de 12 miembros, dos por cada una de las agrupaciones de las desmotadoras, las organizaciones agrarias y las cooperativas.

Pago de ayudas

Por otra parte, el pr¨®ximo a?o entra en vigor el nuevo sistema de pago ¨²nico de las ayudas agrarias, en sinton¨ªa con las directrices de la nueva (PAC). Este sistema va a revolucionar la forma de percibir las subvenciones por los agricultores, pues a partir de ahora se har¨¢ de forma desacoplada y a los derechos adquiridos en el periodo de referencia 1999-2002 (aunque en el caso del olivar sea hasta 2003). Sin embargo, el plazo para abierto por la Junta de Andaluc¨ªa para declarar esos derechos expira el pr¨®ximo 15 de julio, una fecha demasiado cercana para dar respuesta a la complejidad del nuevo sistema, seg¨²n las organizaciones agrarias. Este nuevo sistema afecta a todos los cultivos a los que se ha renovado su OCM, desde el cereal, que ya tuvo una reforma en el a?o 1992, al algod¨®n o el aceite de oliva.