El sindicato de controladores civiles denuncia la "persecuci¨®n" de un militar

La Uni¨®n Sindical de Controladores A¨¦reos (USCA), que agrupa a la inmensa mayor¨ªa de los controladores a¨¦reos civiles, denunci¨® ayer la "persecuci¨®n" a la que est¨¢ siendo sometido el sargento primero y controlador del Ej¨¦rcito del Aire F. M., presidente de la Sociedad para el Desarrollo del Control del Tr¨¢nsito A¨¦reo (Sodecta). "Nos parece una barbaridad que en pleno siglo XXI una persona pueda perder la libertad por expresar una opini¨®n, que adem¨¢s est¨¢ bastante fundada", manifest¨® Juan Mari Garc¨ªa Gil, presidente de la USCA.

El sargento F. M. ha sido objeto de un expediente como presunto autor de una falta disciplinaria grave, sancionable con hasta dos meses de arresto, por "incumplir las normas de obligada reserva sobre asuntos del servicio". El origen del expediente est¨¢ en la carta que el presidente de Sodecta remiti¨® al del Colegio Oficial de Pilotos de Aviaci¨®n Comercial, en la que expon¨ªa una serie de problemas de los pilotos a¨¦reos militares que, a su juicio, "constituyen factores de riesgo o peligro que deben ser analizados y evaluados".

Juan Mari Garc¨ªa Gil admite que su sindicato mantiene algunas discrepancias con los controladores militares -en particular, respecto a la reivindicaci¨®n de homologar su t¨ªtulo al de los civiles-, pero agrega que estos ¨²ltimos "deben tener una consideraci¨®n y unas condiciones de trabajo y descanso adecuadas a la tarea que realizan, pues de lo contrario se podr¨ªa llegar a poner en riesgo la vida de personas". Los controladores militares, seg¨²n record¨®, controlan vuelos civiles en muchos aeropuertos mixtos.

El presidente de la USCA agreg¨® que "el Ministerio de Defensa debe reflexionar sobre esta situaci¨®n y no reaccionar de la forma desorbitada en que lo ha hecho, intentando s¨®lo acallar a quien denuncia un problema".

El fiscal militar no ve delito

Durante la tramitaci¨®n del expediente disciplinario, el instructor interrog¨® a 16 controladores militares, a quienes pregunt¨® sobre su pertenencia a la asociaci¨®n Sodecta. Ante la negativa de estos a contestar, por considerar que la pregunta afectaba a su intimidad, el instructor remiti¨® el caso a los juzgados militares por si su actitud constituyese delito.

El fiscal militar ha pedido que se archive la causa, ya que "debe descartarse desde el principio que la negativa a contestar a las preguntas del instructor pueda constituir delito militar alguno".

Adem¨¢s, considera que la pretensi¨®n de los controladores militares de homologarse con los civiles puede ser "criticable por lo que pueda tener de reivindicativa y del medio utilizado, pero no es desde luego delictiva". Respecto a la posibilidad de que, "en sus reuniones, asambleas o trabajos los asociados militares puedan estar utilizando informaciones relativas a asuntos del servicio", el fiscal alega que "no pasa de ser una mera sospecha".