El oasis
- EL OASIS. G?NESIS. El oasis catal¨¢n tiene truco. El primer pollo en formular la cosa fue un pol¨ªtico madrile?o, para describir el clima pol¨ªtico de la Catalu?a de entre siglos. Es decir, una Catalu?a de tiro a la nuca y de lock-out. Lo contrario a un oasis. Uno, de hecho, llega a un oasis y le hacen lo que al Noi del Sucre y monta el pollo, se va sin pagar y no vuelve. Cabe, por tanto, interpretar que el pol¨ªtico madrile?o, cuando alud¨ªa al clima pol¨ªtico catal¨¢n, alud¨ªa al clima pol¨ªtico que disfrutaban en Catalu?a los pol¨ªticos. Por lo visto, chachi. Con el tiempo, el concepto, nacido ¨²nicamente para evaluar la situaci¨®n de un determinado colectivo, se ha extendido a toda la sociedad. Yo, personalmente, hubiera preferido que se hubieran extendido al conjunto social otros usos de la clase pol¨ªtica, como el coche oficial. Pero la vida no ha ido por ah¨ª. El oasis catal¨¢n hoy en d¨ªa es un referente colectivo. Como el de nobleza baturra en Baturria. Es, vamos, un casticismo. Los casticismos no tiene por qu¨¦ ser ciertos. Pero tienen su miga. Y cierta utilidad. Utilidad: gracias al casticismo oasis, la sociedad local tiende a rechazar mensajes crispados, de monote¨ªsta del desierto cabreado. Cuando alguien se crispa y pide que los tanques salgan a la calle, lo debe explicar, en consecunencia, muy mucho.
El programa radiof¨®nico 'Minoria absoluta', que ofrece un humor pol¨ªtico en continua expansi¨®n, entreg¨® sus premios
- EL OASIS. TRAJES REGIONALES. Bueno. Bar de copas Mirab¨¦. Tibidabo. Entrega de los premios Minoria Absoluta 2005. M. A. es un programa de radio (RAC-1) que ofrece un humor pol¨ªtico en continuo crecimiento y en continua expansi¨®n. El equipo del programa ha practicado el microespacio de humor pol¨ªtico en TVE-1. Parece ser que la pr¨®xima temporada har¨¢ lo propio en un espacio propio en Antena-3. Ser¨¢ curioso ver c¨®mo peninsularizan un concepto castizo catal¨¢n consistente en re¨ªrte descarnadamente de los pol¨ªticos fabricando informaci¨®n -el humor es uno de los accesos posibles de la informaci¨®n; verbigracia: los chicos del programa han encontrado un acceso curioso y atractivo para informar sobre el tripartito de forma cr¨ªtica y con planteamientos progresistas, algo que quiz¨¢ nuestros hermanos mayores no pudieron o supieron hacer en el 82-. Y sin provocar indignaci¨®n ni rechazos partidistas. Bueno. Mirab¨¦. Buen rollo que tira de espaldas. Tanto que alg¨²n pol¨ªtico que en los ¨²ltimos contactos visuales me hab¨ªa dado el esquinazo me da la patita, al grito de "Guillem, quant de temps!". El oasis, en fin, no te lo acabas. Clase pol¨ªtica vestida de clase pol¨ªtica catalana. Inciso sobre el uniforme de faena de la clase pol¨ªtica catalana. En una conversaci¨®n sobre el tema, Gaspar Llamazares me dijo que "los pol¨ªticos catalanes, por su manera de vestir, son el centro de atenci¨®n de las miradas en el Congreso". ?Y las pol¨ªticas catalanas? "No me he fijado". Fin del inciso. Vaya, empieza el reparto de premios.
- 'AND THE WINNER IS...'. Premios. Josep Llu¨ªs Carod Rovira gana el premio al pol¨ªtico m¨¢s medi¨¢tico. "Dicen de mi personas que no me conocen (...), me hubiera gustado ganar el premio por otros motivos". Pol¨ªtico revelaci¨®n: Monserrat Tura, pionera de la adaptaci¨®n del cada d¨ªa m¨¢s actual concepto tolerancia cero a otros derroteros. Premio al pol¨ªtico m¨¢s elegante: Josep Antoni Duran Lleida -no estaba; estar¨ªa haciendose las mechas, elegantes- e Higini Clotas. Premio al mejor orador: Josep Piqu¨¦. Aludiendo a su capacidad para abrir la boca de la cara y que se mosquee su partido, reflexion¨®: "Se nota que se decidi¨® otorgarme el premio antes de esta semana". El pol¨ªtico m¨¢s contundente fue Felip Puig. El Premio Gran Reserva recay¨® en Joan Rigol. El Premio Especial M. A. 2005, otorgado por lo oyentes del programa, fue para el alcalde Clos. Renovador de la ling¨¹¨ªstica del oasis y digno sucesor del alcalde Pich i Pon -que en los a?os veinte del siglo pasado sali¨® con frases del tipo: "lo necesario es que cada uno viva en su tierra, los franceses en Francia, los murcianos en Murcia y los belgas en Belgrado"-, Clos explic¨® que su virtuosismo le sirve para prolongar la vida de sus menajes -como el F¨®rum, que se est¨¢ prolongando como mensaje m¨¢s de lo que molar¨ªa- y dio una breve conferencia sobre el uso del concepto "amb sense", "muy utilizado en el Vall¨¨s y en el ingl¨¦s: without". Toma, moreno.
- 'AMB SENSE OASIS'. El acto est¨¢ a punto de finalizar. Los grupos en los que se practica el compadreing empiezan a disolverse. Conversaci¨®n con Toni Soler, Manel Lucas y Queco Novell, los ide¨®logos de M. A. sobre el oasis. Novell: "?El oasis? Igual es un poco esta reuni¨®n". En eso, salta sobre Carod, que est¨¢ ah¨ª al lado. "Escolta. Estem parlant de l'oasi. Existeix?". Carod: "S¨ª. Lo que pasa es que en los oasis, de pronto, sopla el siroco y durante unos momentos nadie ve nada. Pero el siroco siempre acaba por dejar de soplar". El siroco, ahora que lo pienso, era un concepto que utliz¨¢bamos en mi pueblo, en el without Vall¨¨s. Para aludir a alguien que se le iba la pinza, le daba la vena o perd¨ªa el oremus, tambi¨¦n se dec¨ªa: "Le dio un siroco". La ¨²ltima vez que lo o¨ª fue en la siguiente frase: "... Y tr¨¢iganmelo pronto, que estoy muy loco y me da el siroco y la l¨ªo". ?Ah, aquellos tiempos en el oasis!
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.