Un desierto detr¨¢s de Samaranch
La falta de dirigentes en puestos de alto nivel, clave de la poca influencia del deporte espa?ol en el contexto internacional
Madrid perdi¨® una ocasi¨®n de ser sede ol¨ªmpica que puede lamentar durante much¨ªsimo tiempo. Volver a presentarse para 2016 ser¨¢ una apuesta dif¨ªcil tras el triunfo de una ciudad europea, pero dejarlo para 2020 ser¨¢ a¨²n m¨¢s complicado porque todo cambiar¨¢. "Y Samaranch..." Manel Estiarte, el campe¨®n ol¨ªmpico de waterpolo en Atlanta y plata en Barcelona, una de las bazas en la ¨²ltima presentaci¨®n ante el COI, se fue ayer m¨¢s tarde que el grueso de la expedici¨®n espa?ola y reflexionaba sobre la oportunidad perdida, lament¨¢ndose del poco peso en puestos directivos que tiene el deporte espa?ol. ?l mismo ten¨ªa la pena, quiz¨¢ irreparable, de no haber podido estar en la comisi¨®n de atletas, para la que no fue reelegido en Atenas 2004 tras haber sido elegido en Sydney 2000. "Aunque s¨®lo hubiera sido para estar estos dos d¨ªas, para hablar desde dentro..." La opini¨®n de Estiarte se ha generalizado dentro y fuera de la candidatura, porque es una realidad que el deporte espa?ol, sumada a la menor cobertura medi¨¢tica, tiene muy poca influencia en la esfera internacional.
Del COI sali¨® Estiarte y ahora se va Pilar de Borb¨®n, y ning¨²n espa?ol preside una federaci¨®n ol¨ªmpica
Estiarte coment¨®, por ejemplo, que cre¨ªan tener el voto del estadounidense Robert Ctvrtlik, ex campe¨®n ol¨ªmpico de voleibol. Pero no se hab¨ªa trabajado "de colega a colega". Las carreras para conseguir los Juegos, pese a enfrentarse a grandes rivales, tambi¨¦n se ganan estando en el sitio oportuno en el momento adecuado. Y si la candidatura espa?ola hubiera pasado esa m¨ªnima cota de dos votos hasta meterse en la final, se habr¨ªa aprovechado de la lucha entre Par¨ªs y Londres. Pero la eliminaci¨®n en la tercera ronda al no haber recogido ni un solo voto de la candidatura eliminada de Nueva York fue sintom¨¢tica. El trabajo de la candidatura para la consecuci¨®n de votos se par¨® en la segunda ronda, tras recoger la mayor¨ªa de los de Mosc¨². La maquinaria espa?ola no dio para m¨¢s. Y al mirar las razones internas en un mundo tan especial como el ol¨ªmpico, s¨®lo caben los n¨²meros de que la influencia espa?ola en los altos puestos del deporte ha ido reduci¨¦ndose en los ¨²ltimos tiempos. Y el peso directivo para tener ¨¦xito en este tipo de elecciones es clave.
Al margen de la alta pol¨ªtica, que tiene una influencia relativa en el COI, donde los miembros van mucho por libre y son m¨¢s fieles a zonas geogr¨¢ficas que pol¨ªticas, el problema que ha tenido Madrid es la escasez de dirigentes con cargos para moverse por los pasillos del poder, los que dan votos. Todo se ha reducido casi a Juan Antonio Samaranch, aunque ¨¦l mismo ha reconocido que al no ser ya presidente ejecutivo del COI su poder es m¨ªnimo. Aun as¨ª, su diplomacia personal ha sido clave para llevar a Madrid por encima de la cota de los 30 votos, que era la m¨ªnima para poder so?ar con la victoria. Su carisma en el bloque oriental, desde Rusia hasta China, contin¨²a. En el proyecto ol¨ªmpico de Mosc¨², el pabell¨®n de tenis lleva su nombre. En China, incluso antes de que Pek¨ªn ganara los Juegos, es casi venerado. Pero el mundo anglosaj¨®n nunca le ha perdonado que un espa?ol mandara y cambiara el olimpismo durante 20 a?os, y s¨®lo lo ha controlado cuando ten¨ªa el poder ejecutivo. Ahora ¨¦l solo no ha podido con todo.
Samaranch siempre se ha quejado de las carencias de dirigentes en los grandes puestos del deporte. S¨®lo hace siempre una excepci¨®n con el fallecido Carlos Ferrer-Salat, que ya no lleg¨® a los Juegos de 2000, y al que han echado de menos todos los que han trabajado en la candidatura. "Con ¨¦l hubiera sido otra cosa", coment¨® Feliciano Mayoral, que empez¨® su carrera directiva con ¨¦l como secretario general del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Espa?ol. Ferrer dej¨® paso a Alfredo Goyeneche, al que Samaranch pudo meter como miembro del COI en el cupo de presidentes de comit¨¦s ol¨ªmpicos nacionales, pero tambi¨¦n falleci¨®, en marzo de 2002.
Espa?a tiene actualmente dos miembros en el COI -al que se accede a dedo-, pero la infanta Pilar de Borb¨®n, que entr¨® en Atlanta 96, dejar¨¢ de serlo muy pronto, en cuanto abandone la presidencia de la Federaci¨®n Ecuestre Internacional. S¨®lo quedar¨¢ el hijo de Samaranch, Juan Antonio, que en 2008 deber¨¢ ser reelegido, porque los miembros s¨®lo lo son ahora por ocho a?os. No hay ni un solo presidente m¨¢s espa?ol en las restantes 27 federaciones internacionales ol¨ªmpicas, y hasta septiembre no habr¨¢ nuevo presidente del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Espa?ol. Alejandro Blanco, promotor de la Asociaci¨®n de Federaciones Ol¨ªmpicas desde su Federaci¨®n de Yudo, es el candidato de consenso de las federaciones y est¨¢ avalado por Samaranch. De las no ol¨ªmpicas s¨®lo Antonio Espin¨®s es presidente de la Federaci¨®n Mundial de Karate. Hay espa?oles en segundos escalones, pero en Singapur ya se ha comprobado que su influencia es nula.
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