La hija grande de las nieves
Un sencillo paseo permite acercarse a la mayor charca de origen glaciar de Gredos, en Solana de ?vila
La laguna del Duque, tambi¨¦n conocida como la laguna de Solana, se encuentra en la vertiente oriental del pico Calvitero (2.401 metros), que otros llaman el Torre¨®n, inmersa en las fragosidades gran¨ªticas de una sierra que los de B¨¦jar dicen de B¨¦jar; los de Candelario, de Candelario; los de Solana de ?vila, la Solana de ?vila; y los ge¨®grafos, para que haya a¨²n m¨¢s variedad, macizo occidental de Gredos.
Esto de los nombres doblados, e incluso cuadruplicados, ya dijo Cela que "es un bien -que no un mal- de Gredos que, al principio, suele confundir al caminante. Sin embargo, m¨¢s vale tener que desear" (Jud¨ªos, moros y cristianos, 1956).
Adem¨¢s de poseer una variedad topon¨ªmica digna de Babel -explicable por hallarse en la linde de ?vila, Salamanca y C¨¢ceres-, esta sierra es prol¨ªfica en charcas de origen glaciar, la mayor de las cuales, la del Duque, mide la friolera de 27 hect¨¢reas -unos 50 campos de f¨²tbol-, m¨¢s del triple que la famosa laguna Grande de Gredos.
El grueso de las aguas se despe?a, a espaldas de la central, formando unas vistosas cascadas
Ya puestos a comparar, resulta punto menos que incre¨ªble que a orillas de esta ¨²ltima se concentre un millar de visitantes cada jornada estival, y que en la del Duque, d¨ªas pasados, no nos tropez¨¢semos con nadie. De modo que, am¨¦n de las riquezas dichas y otras que se dir¨¢n, la laguna del Duque rebosa de soledad. Para gozar de ella, saldremos en coche de Solana de ?vila por la carretera que sube a La Zarza, y en un par de kil¨®metros, nos desviaremos a la izquierda por otra se?alizada con un letrero que reza: "Chorro-Zaburd¨®n".
Tras rebasar una portilla met¨¢lica, conduciremos otros cuatro kil¨®metros para llegar a la central hidroel¨¦ctrica del Chorro, donde se aprovecha, desde 1925, el agua de la laguna, canalizada mediante una tuber¨ªa a¨¦rea de un kil¨®metro. Hoy esta fontaner¨ªa se nos antoja una barbaridad, pero en aquella ¨¦poca, por 50.000 pesetas, que es lo que pag¨® Hidroel¨¦ctrica Navarra, muchas aldeas hubieran dejado entubar hasta el aire que respiraban.
Tambi¨¦n es verdad que s¨®lo una m¨ªnima parte del agua de la laguna es canalizada, mientras que el grueso se despe?a libremente formando, a espaldas de la central, unas tremendas, vistos¨ªsimas cascadas. Enfilando hacia ¨¦stas, ya a pie, rodearemos por la izquierda la hidroel¨¦ctrica y seguiremos el camino que culebrea junto a la tuber¨ªa.
Mucha atenci¨®n porque, despu¨¦s de pasar dos veces por debajo de ¨¦sta, como a 20 minutos del inicio, se presenta una bifurcaci¨®n, marcada con un gran hito de piedras, en la que deberemos tirar a la izquierda, por la vieja senda del Ciriyuelo, para subir en c¨®modo zigzag por la ladera herbosa, evitando el despe?adero.
En una hora, nos plantaremos ante la inmensa charca, que no es azul, como la pintan en los mapas y la recuerdan los pastores, sino verde, y ello por una alga que ha proliferado desde que los pescadores, no contentos con las finas truchas que de siempre criaba, la repoblaron con Leuciscus cephalus, vulgo cacho. Tampoco es natural su gran volumen -dos hect¨®metros c¨²bicos-, sino el resultado de a?adirle un murete de contenci¨®n, pero lo cierto es que, ni el verde-costa-tropical la afea, ni en este sediento pa¨ªs estamos como para hacerle ascos a 2.000 millones de litros de l¨ªquido elemento.
Un n¨ªtido sendero nos permitir¨¢ rodear la laguna explorando a placer sus dos kil¨®metros de ribera, especialmente bella y brav¨ªa all¨ª donde desemboca, procedente de la cima del Calvitero, el arroyo Malillo, entre cantos rodados y enormes bloques desgajados por los hielos que excavaron esta hoya hace 50.000 a?os. Una vez hecho lo cual, y antes de bajar por el mismo camino, deberemos sopesar dos alternativas: quedarnos a comer del macuto en alg¨²n verde ribazo, sin m¨¢s compa?¨ªa que las aguile?as, los satiriones y las dedaleras; o acercarnos en coche a El Barco de ?vila, lugar famoso por sus jud¨ªas y sus chuletones. As¨ª de bien se las deb¨ªan de poner al duque de B¨¦jar, el que dio nombre a la laguna.
Las famosas jud¨ªas de El Barco
- C¨®mo ir. Solana de ?vila dista 200 kil¨®metros de Madrid yendo por la A-6 hasta Villacast¨ªn, por la A-51 hasta ?vila y por la N-110 hasta El Barco de ?vila. Pasado El Barco, se toma el desv¨ªo se?alizado hacia Solana y, dos kil¨®metros despu¨¦s de atravesar este pueblo, el que lleva a la central del Chorro, inicio de la ruta a pie.
- Datos de la ruta. Duraci¨®n: dos horas y cuarto (una de subida, tres cuartos rodeando la laguna y media de bajada). Longitud: seis kil¨®metros. Desnivel: 240 metros. Dificultad: baja. Camino: sendero se?alizado con hitos y un panel informativo. Cartograf¨ªa: hoja 13-23 (Cabezuela del Valle) del Servicio Geogr¨¢fico del Ej¨¦rcito.
- Comer. Los mejores restaurantes est¨¢n en El Barco de ?vila, a 10 kil¨®metros de Solana. El Casino (tel¨¦fono 920 34 10 86): establecimiento de sabor decimon¨®nico, donde se combinan recetas tradicionales y platos creativos; 30 euros. Casa Lucio (tel¨¦fono 920 34 07 59): pimientos rellenos de gambas y bacalao, rabo de toro y calderetas; 25 euros. Manila (tel¨¦fono 920 34 08 44): puchero de jud¨ªas de El Barco y chulet¨®n de ternera de ?vila; 23 euros.
- Dormir. Los Sitios de Aravalle (Umbr¨ªas; tel¨¦fono 619 48 16 84): cuatro casitas decoradas con mimo en las cercan¨ªas de Solana; fin de semana, para dos personas, 170-224 euros. Hotel Manila (El Barco de ?vila; tel¨¦fono 920 34 08 44): 50 habitaciones de estilo castellano con vistas a la sierra, junto al r¨ªo Tormes; doble, 69 euros. Finca Carpintero (Tornavacas; tel¨¦fono 927 17 70 89): hotel rural coqueto y refinado, en la cabecera del vecino valle del Jerte; 54-60 euros. Otras opciones de alojamiento, en www.casasdegredos.com.
- Actividades. Aventura Aravalle (tel¨¦fono 619 48 16 84; www.aventurasaravalle.com): senderismo, bici-t¨¢ndem, escalada y tiro con arco.
- M¨¢s informaci¨®n. Oficina de Turismo de El Barco de ?vila: Plaza de Espa?a, 1; tel¨¦fono 920 34 08 88; www.aytobarcodeavila.com.
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