"Echo de menos m¨¢s colaboraci¨®n entre regiones"
Arquetipo del madrile?o nada urbanita, Rafael Mart¨ªn naci¨® en El Escorial hace 45 a?os y ha encontrado acomodo en un min¨²sculo pueblo de la Sierra Norte, junto a su compa?era y una pareja de borriquillos. Form¨® parte de n¨²cleo fundacional La Musga?a, en 1987, y se propuso defender un instrumento casi olvidado con la Asociaci¨®n Ib¨¦rica de la Zanfona (AIZ), que cre¨® en 1993 junto a Luis Delgado y el luthier Jes¨²s Reolid. Ahora milita en el sexteto La Bruja Gata, ya con dos discos (Manual de pociones y el reciente Baile de lib¨¦lulas), adem¨¢s de haber publicado en solitario En la espalda del gigante (2002).
PREGUNTA. ?La zanfona era hace una d¨¦cada un instrumento devaluado?
RESPUESTA. Ni siquiera; m¨¢s bien, inexistente. Era una pieza de museo extra?a de la que algunos m¨²sicos hablaban, pero nadie empleaba sobre el escenario. Amancio
Prada era la excepci¨®n, y s¨®lo de forma espor¨¢dica.
P. Ahora, en cambio, hasta Alejandro Amen¨¢bar ejerce de zanfonista ocasional
...
R. Es verdad, empezamos a asomar la cabeza. Germ¨¢n D¨ªaz, por ejemplo, es un virtuoso a la altura de los m¨¢s grandes. Vino a su primer curso de la AIZ con 17 a?os y enseguida supimos que se iba a salir, que era al que le hab¨ªa cagado la paloma encima...
En Galicia nos ve¨ªan al principio como unos sacr¨ªlegos, porque cultiv¨¢bamos tambi¨¦n el aspecto r¨ªtmico del instrumento, pero ahora ya hay muchos chavales j¨®venes sac¨¢ndole todo el partido a la zanfona.
P. ?Qu¨¦ carencias percibe en el folclor peninsular?
R. Falta comunicaci¨®n. No hay un solo programa de televisi¨®n dedicado a estas m¨²sicas. Y a¨²n peor: la gente se mira mucho al ombligo en cada comunidad y no valora el trabajo que llega de fuera. En los festivales de Cantrabria act¨²an grupos c¨¢ntabros; en Galicia, grupos celtas
... Echo de menos m¨¢s colaboraci¨®n interregional. Har¨ªan falta m¨¢s circuitos entre festivales; eso s¨ª que ser¨ªa enriquecedor.
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