?Qu¨¦ me pasa, camarero?
Leo en la prensa que el Ayuntamiento de Tarragona ha puesto en marcha un programa de formaci¨®n para que los camareros aprendan a ense?arnos a beber con responsabilidad. Se llama Hosteler¨ªa Responsable y en ¨¦l tambi¨¦n est¨¢ implicada la Federaci¨®n Espa?ola de Bebidas Espirituosas. Seg¨²n la noticia, de lo que se trata es de que los camareros "puedan decirle a un cliente que ha bebido m¨¢s de la cuenta y conseguir que no se enfade" o "concienciar a alguien de que debe moderar el consumo de alcohol si al salir del pub va a coger el coche". Leo tambi¨¦n que en la Escuela de Hosteler¨ªa se pretende implantar una asignatura de "formaci¨®n para la dispensaci¨®n responsable". Seg¨²n parece, se persigue que un determinado tipo de cliente beba menos. Y cuando dicen "un determinado tipo de cliente", s¨¦ a qui¨¦n se refieren.
Como bebedora irresponsable, estoy muy contenta de esta iniciativa y, a partir de ahora, s¨®lo consumir¨¦ en Tarragona. Y creo que todos ustedes deber¨ªan hacer lo mismo. Hasta ahora, cuando iba a mi cocteler¨ªa preferida, el camarero me dec¨ªa, al tiempo que pasaba el trapo por la barra: "?Hombre, se?orita Empar, hace mucho que no la ve¨ªamos por aqu¨ª!". Y acto seguido desenfundaba la coctelera y el vaso mezclador. No se preocupaba por mi salud, porque lo ¨²nico que comentaba conmigo era si empez¨¢bamos con un Manhattan o un Negroni. A partir de ahora, bebiendo en Tarragona, el saludo del camarero lo imagino de otra manera. Por ejemplo: "Se?orita Empar, ?otra vez por aqu¨ª? ?A usted no se le va a caer la casa encima...! Le pongo un Manhattan, s¨ª, pero beba despacio que no le voy a servir m¨¢s de tres".
Creo que el Ayuntamiento de Tarragona demuestra mucha generosidad con ustedes y conmigo, la encarnaci¨®n de "un determinado tipo de cliente". Y por eso animo al consistorio a no limitarse s¨®lo a nuestros problemas de h¨ªgado. Deber¨ªa ir m¨¢s all¨¢, porque tenemos muchos m¨¢s. Hablo por m¨ª, pero creo que el Ayuntamiento de Tarragona deber¨ªa pensar en la dispensa responsable de los frutos secos de las cocteler¨ªas. Creo que un buen camarero tarraconense deber¨ªa decirme tambi¨¦n: "Se?orita Empar, mucho cuidadito con los cacahuetes. Se ha comido ya tres platitos. Si se pone usted como una vaca, su novio ya no la va a desear sexualmente. Eso la convertir¨¢ en una mujer insegura y poco creativa. No queremos eso, ?verdad se?orita Empar? Por su salud, le quito los cacahuetes". Claro que un camarero de verdad tambi¨¦n deber¨ªa vigilar lo que gastamos en la tragaperras. "Se?orita Empar, llevamos toda la tarde perdiendo euros, a ver si dejamos ya la m¨¢quina de los corsarios, porque no ha conseguido ni un miserable abordaje. No le voy a dar m¨¢s cambio". Otro tanto deber¨ªa hacer con el tel¨¦fono m¨®vil. El tel¨¦fono m¨®vil es un admin¨ªculo que llevo siempre encima. Y todos sabemos que provoca perniciosas radiaciones. Creo que un buen camarero deber¨ªa decirme: "Se?orita Empar, mientras est¨¦ en este mi bar, le permitir¨¦ s¨®lo tres llamadas y dos SMS (por supuesto de una sola pantalla). No quiero ser el responsable de su insomnio, ansiedad o incluso muerte". Finalmente, tambi¨¦n espero que, en mis consumiciones tarraconenses, el camarero se preocupe por las veces que voy al lavabo. "Se?orita Empar, no s¨¦ qu¨¦ es lo que va a hacer al lavabo, pero me preocupa. Tanto si sus frecuentes visitas se deben a problemas de anorexia, drogadicci¨®n o cistitis, me veo obligado a no dejarle m¨¢s la llave".
Aunque la prevenci¨®n s¨®lo deber¨ªa ser el primer paso. Los bares tienen que convertirse en templos de la salud. En el futuro, los camareros deber¨ªan practicar la medicina en los propios locales. Siempre se ha dicho que son como psic¨®logos. Bueno, pues ya ser¨ªa hora de que ejercieran con t¨ªtulo. La asignatura deber¨ªa impartirse en las escuelas de hosteler¨ªa. El cliente, acodado en la barra, dir¨ªa: "Mi mujer me ha dejado", y el camarero, despu¨¦s de servirle el carajillo, buscar¨ªa su ficha en el archivador. La ventaja es que la misma bata blanca servir¨ªa para servir copas y para psicoanalizar responsablemente.
moliner.empar@gmail.com
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