La limusina deportiva
El Bentley Flying Spur es un palacio rodante con prestaciones de v¨¦rtigo: 312 km/h.
LA EXCLUSIVIDAD de las berlinas superlativas (Rolls-Royce, Maybach) y las prestaciones de los purasangre m¨¢s poderosos (Porsche, Ferrari). El Bentley Continental Flying Spur no es el palacio rodante m¨¢s equipado ni el que admite m¨¢s opciones de personalizaci¨®n, pero ofrece la mejor combinaci¨®n entre suntuosidad y prestaciones e inaugura un concepto in¨¦dito hasta ahora en la oferta automovil¨ªstica actual: la limusina deportiva.
El Spur es el segundo modelo nuevo que lanza Bentley desde que fue adquirida por el grupo Volkswagen. Al igual que su hermano, el cup¨¦ Continental GT de 2003, aprovecha los mejores elementos mec¨¢nicos y las tecnolog¨ªas de su matriz alemana para vestirlos despu¨¦s con una carrocer¨ªa y un interior espec¨ªficos que recogen los patrones de dise?o y el estilo cl¨¢sico y artesanal de la marca brit¨¢nica.
El nuevo Bentley cuesta 190.592 euros, un precio a medio camino entre los modelos de Rolls-Royce y Maybach (que superan los 400.000 euros) y las berlinas de representaci¨®n de las marcas de prestigio (alrededor de 120.000), como los Mercedes Clase S, Audi A8, BMW Serie 7, Jaguar XJ, etc¨¦tera.
UN COLOSO MUY REFINADO
Con una longitud de 5,3 metros y sus enormes llantas de 19 pulgadas, el Flyng Spur presenta una imagen imponente. El frontal, con los cuatro faros y la parrilla cromada, le identifica con Bentley. Y el conjunto transmite elegancia y poder¨ªo, pero no resulta prepotente. Para Dirk van Braeckel, responsable del dise?o, "la mesura ha sido siempre una de las virtudes de Bentley; incluso en los primeros tiempos, muchos compradores prefer¨ªan los Bentley a otros coches m¨¢s ostentosos".El interior se desmarca de la discreci¨®n externa y aporta una atm¨®sfera exquisita de estilo cl¨¢sico y acabados artesanales: relojes anal¨®gicos, profusi¨®n de detalles cromados, y los mejores cueros y maderas. La marca afirma importar las pieles del norte de Europa, donde el clima fr¨ªo evita que los insectos da?en el cuero. El espacio disponible, las suspensiones neum¨¢ticas y los accesorios (climatizador, asientos el¨¦ctricos con calefacci¨®n y ventilaci¨®n) aportan un gran confort. Pero la comodidad se refuerza con la disposici¨®n interior de cuatro plazas (opcional por 5.690 euros), que incluye dos butacones traseros con masaje y una consola central compatimentada.Entre las opciones puede a?adirse televisi¨®n (1.035 euros) y techo solar (775), pero se echan en falta detalles b¨¢sicos como mesas en los respaldos y cortinas laterales.
PODER?O INTERMINABLE
El Flying Spur comparte la mec¨¢nica de su hermano el GT, que se basa a su vez en la del VW Phaeton: motor 6.0 W12 con cambio autom¨¢tico, tracci¨®n 4¡Á4 y suspensiones neum¨¢ticas. Bentley ha afinado todos los componentes, pero la mejora m¨¢s llamativa est¨¢ en el motor, que equipa dos turbos y aumenta la potencia hasta 560 CV (frente a los 450 del VW). Esta impactante cifra permite mover las 2,5 toneladas de peso con una agilidad m¨¢s propia de un superdeportivo: acelera de 0 a 100 km/h. en 5,2 segundos, llega a 160 en 11,3 y, seg¨²n la marca, sigue empujando hasta los 312 km/h. Los adelantamientos tambi¨¦n son espectaculares: pasa de 80 a 120 km/h. en 3,3 segundos. En tramos virados sorprende por su dinamismo, y tanto la manejabilidad como los frenos (monta los discos m¨¢s grandes del mercado) superan con holgura lo esperado en un veh¨ªculo de este tipo. Pero da igual la conducci¨®n que se practique: nada perturba el confort de los ocupantes.
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