El precipitado

Hoy toca de nuevo clase de qu¨ªmica, queridos alumnos. No me pong¨¢is esa cara, que ya s¨¦ yo que todos asist¨ªs gustosos a estos cursos de verano de la universidad itinerante del Tour. Tambi¨¦n s¨¦ que no es vuestra asignatura favorita, pero es porque no alcanz¨¢is a verle el lado pr¨¢ctico, que lo tiene.

Despu¨¦s de una semana en la que hemos estudiado al detalle todo lo relativo a la velocidad de las reacciones, hoy vamos a estudiar las reacciones de precipitaci¨®n. Para que me entend¨¢is, nos iremos directamente a un caso sencillo, el del ganador de ayer, Weening.

Un antiguo alumno m¨ªo, ahora compa?ero de equipo de nuestro protagonista, me coment¨® que era un caso paradigm¨¢tico de lo que se denomina un corredor precipitado. No precipitado en uno de los sentidos literales, el de tirarse desde las alturas, sino en el de que es un corredor que, a pesar de su fortaleza en la monta?a, acostumbra a atacar atropelladamente y sin consideraci¨®n en cuanto ve que una carretera apunta hacia arriba. Vamos, un sangre caliente.

Como sab¨¦is, en qu¨ªmica llamamos precipitado a una sustancia s¨®lida que se forma en el interior de una disoluci¨®n. Una soluci¨®n es una mezcla homog¨¦nea de varios componentes y una disoluci¨®n es cuando se presenta en fase l¨ªquida. Si observamos el pelot¨®n desde la toma cenital, podemos ver c¨®mo, una vez que perdemos el detalle de los maillots distintivos, el grupo se presenta como una masa homog¨¦nea y se mueve y cambia de forma obedeciendo a la din¨¢mica de fluidos. ?sta es la disoluci¨®n original.

Pero tambi¨¦n llamamos disoluci¨®n al efecto de disolverse, es decir a la separaci¨®n de lo que previamente estaba unido. Esto es lo que hizo nuestro hombre por duplicado; en una primera disoluci¨®n, que fue la que produjo la escapada del d¨ªa, y en una segunda, la que nos interesa, en la que se form¨® el precipitado.

Nuestro hombre, el precipitado, mostr¨® un estado s¨®lido en esa segunda disoluci¨®n, una solidez que fue clave para que alcanzase su objetivo: la victoria. Es cierto que fue alcanzado por otro precipitado, que proced¨ªa de una reacci¨®n tard¨ªa, Kl?den. Los dos precipitados se presentaron as¨ª precipitadamente en la meta y disputaron un precipitado sprint de precipitados en el que tuvieron la precauci¨®n de no alzar los brazos precipitadamente en espera de la foto-finish.

Pedro Horrillo es ciclista del equipo Rabobank.