Una monta?a rusa s¨®lo para atrevidos
Los pilotos de Moto GP se enfrentan 11 a?os despu¨¦s a un trazado peligroso
Once a?os despu¨¦s del ¨²ltimo gran premio de motociclismo corrido en Estados Unidos, las motos vuelven a rugir en Laguna Seca. En aquella carrera de 1994, el italiano Luca Cadalora alcanz¨® la victoria con una Yamaha en un circuito en el que nunca ha ganado una Honda. El triunfo de Cadalora fue, por lo dem¨¢s, el ¨²nico de un piloto no norteamericano en este trazado. La raz¨®n se hace evidente si se analizan las caracter¨ªsticas de esta monta?a rusa californiana.
Laguna Seca cuenta con curvas r¨¢pidas, otras muy cerradas y tramos con abruptos cambios de rasante que obligan a los pilotos de MotoGP, los ¨²nicos que competir¨¢n hoy, a lamer con su bota derecha el freno trasero para evitar el despegue del neum¨¢tico delantero. Eso fue precisamente lo que le pas¨® en 1990 al estadounidense Eddy Lawson cuando, con la rueda delantera de su Yamaha en el aire, se percat¨® de que las pastillas de su rueda anterior yac¨ªan en el suelo. El accidente fue entonces inevitable.
Pero el tramo que ha hecho m¨ªtico este trazado es The Corkscrew (El Sacacorchos). Esta estrech¨ªsima chicane de izquierda-derecha, completamente ciega, viene precedida de una subida que, en el punto m¨¢s elevado, lanza a los pilotos hacia un tobog¨¢n kamikaze en forma de espiral y con el muro de protecci¨®n a dos metros del asfalto. "Con la Yamaha de 250cc, en 1990, ?lex se cay¨® once veces", recuerda Josep Crivill¨¦, hermano del catal¨¢n de Seva; "le dije: 'O centras la cabeza o nos vamos a casa porque te vas a matar".
"La zona m¨¢s complicada de todo el trazado es la bajada", descubre el norteamericano Nicky Hayden, quien logr¨® en Laguna Seca su primera victoria en el campeonato de la AMA y fue el m¨¢s r¨¢pido el viernes. "Vienes de una subida con mucha pendiente y, de repente, uoooooouuhh! Tienes que girar la moto en el aire y, cuando bajas por esa especie de precipicio, cierras los ojos y te agarras al manillar" explica el de Kentucky.
"El Sacacorchos es una zona que da miedo hacerla hasta andando", afirma el tambi¨¦n estadounidense Colin Edwards, que se proclam¨® campe¨®n mundial de superbikes en este circuito en 2002. "El tramo de bajada es incre¨ªble. Los europeos tienen de qu¨¦ preocuparse", sonr¨ªe el tejano.
Para poder albergar la carrera, la organizaci¨®n del Mundial y la Federaci¨®n Internacional supervisaron todas las obras de mejora de la seguridad, el aspecto que dej¨® sin carreras a los norteamericanos en 1994.
Este cometido ha supuesto una inversi¨®n de dos millones de euros y se ha centrado b¨¢sicamente en crear escapatorias en las curvas que carec¨ªan de ellas, as¨ª como en alejar los muros de la trazada. Pero, a pesar de los cambios, el circuito despierta cierto recelo. No tiene camino de servicio, lo que supone que, en caso de que alg¨²n piloto se arrastre por el asfalto, se sacar¨¢ la bandera roja seguro. Adem¨¢s, a¨²n existen puntos cr¨ªticos, como el viraje 6. All¨ª es imposible ampliar la escapatoria debido a la existencia de un precipicio. Esta vez, y no como en el caso de El Sacacorchos, un abismo real.
Valentino Rossi, l¨ªder del Mundial y ganador de seis de la siete carreras disputadas, se enfrenta a un circuito desconocido, y para la ocasi¨®n, el color azul de su M1 se ha tornado amarillo y negro en homenaje a los colores de la Yamaha de Kenny Roberts que, a finales de la d¨¦cada de los setenta, se exhibi¨® en los circuitos del campeonato. El 50? aniversario de Yamaha parece demandar un triunfo de il dottore por muy dif¨ªcil que se lo pongan la monta?a rusa de Laguna Seca.
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