6 heridos en el encierro de Dolores Aguirre
Los encierros de San Ferm¨ªn nacieron exclusivamente para llevar a los toros desde los corrales hasta la plaza de toros. Nada m¨¢s. S¨®lo pastores y animales. Entonces, algunos mozos empezaron a correr delante de los astados por la pura emoci¨®n del riesgo, repitiendo el juego taurino vigente desde la cultura mic¨¦nica. Actualmente, esta carrera se ha convertido en el eje principal de las fiestas sanfermineras y en un acto masificado y verdaderamente peligroso.
Ayer le toc¨® el turno a la ganader¨ªa de Dolores Aguirre, tradicionalmente muy gregaria y poco propensa a derrotar. Sin embargo, ante la masiva presencia de corredores, los animales llevaron al hospital a seis mozos, cuatro de ellos heridos por asta de toro. El encierro fue un aut¨¦ntico matadero. Los fines de semana son la piedra de toque para comprobar si Pamplona es capaz de absorber al m¨¢s de un mill¨®n y medio de personas que se acercan a vivir las fiestas. La cara m¨¢s negativa de esta masiva llegada es siempre la carrera de las ocho de la ma?ana.
Sin ninguna posibilidad de realizar carreras limpias, el encierro se convirti¨® en un cara y cruz con la tragedia
Los toros de Dolores Aguirre salieron de los corrales muy protegidos por los mansos. En el tramo final de la cuesta de Santo Domingo, dos astados tomaron la cabeza y comenzaron a arrollar a muchos corredores, la mayor¨ªa muy despistados y sin los conocimientos b¨¢sicos para enfrentarse a unos morlacos de m¨¢s de 600 kilogramos. Un toro resbal¨® en la entrada de la plaza del Ayuntamiento y par¨® completamente a la manada, que esper¨® a que se levantase y volvi¨® a retomar la carrera. En la plaza consistorial tambi¨¦n se vivieron momentos de peligro, especialmente debido al tap¨®n de personas que colapsaba ambos lados del vallado e imped¨ªa la retirada de los mozos.
En esta ocasi¨®n, los resbalones llegaron en la calle de Mercaderes y no en la curva de la Estafeta, como viene siendo habitual. Dos j¨®venes fueron empitonados en este tramo. En la calle de la Estafeta el grupo se rompi¨® completamente. Un animal se cruz¨® y derrot¨® contra los mozos que esperaban junto a las tablas. Mientras, otro hermano de camada arrastraba a un corredor de la camiseta y le produc¨ªa diversas contusiones en la cara y la espalda. Tres toros tomaron la delantera y se desmarcaron del grupo. Buscando hueco entre la masa, los animales arrollaron con todo. Incluso alg¨²n corredor habitual se vio pisoteado por la camada debido a los tropezones con otros mozos.
Sin ninguna posibilidad de realizar carreras limpias, el encierro se convirti¨® en un cara y cruz con la tragedia. M¨¢s corredores fueron atropellados, se crearon peque?os montones en los lados y los bureles apenas encontraron espacio para enfilar el callej¨®n. Los tres toros m¨¢s adelantados entraron a la arena y uno de ellos eludi¨® el buen trabajo de los dobladores y gir¨® en redondo para dar una vuelta por el coso. En ese momento, empiton¨® a otro mozo mientras el resto de la manada llegaba a los corrales. El reloj se par¨® a los tres minutos justos de carrera.
Los heridos son los siguientes: un joven de 24 a?os que sufri¨®, a la altura de Mercaderes, dos cornadas de 10 cent¨ªmetros en el muslo derecho y en la zona perianal. Su estado es grave. El logro?¨¦s de 38 a?os Javier Velasco sufri¨® una luxaci¨®n en el mismo tramo. En la plaza consistorial, Juan Carlos Nabalde, vecino de Zizur de 46 a?os, sufri¨® una cornada en la pierna izquierda. El franc¨¦s de 50 a?os Andr¨¦ Lailheugue tambi¨¦n fue empitonado. El joven Jes¨²s Arbizu requiri¨® tratamiento hospitalario debido a las policontusiones sufridas en la calle de la Estafeta. Por ¨²ltimo, el joven herido en la arena de la plaza, el burgal¨¦s Javier Marroqu¨ªn, fue operado de urgencia en el mismo coso de un puntazo en el gl¨²teo derecho y trasladado posteriormente al Hospital de Navarra. Cuatro de los seis heridos fueron dados de alta ayer mientras que otros dos segu¨ªan anoche en dependencias hospitalarias.
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