La candidatura que pudo cambiar un distrito

Las ilusiones de los vecinos de la zona este de la capital se desvanecieron el pasado d¨ªa 6 cuando Jacques Rogge, presidente del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional, anunci¨® desde Singapur: "It's London". Con estas palabras, las ilusiones de San Blas, un distrito obrero castigado durante m¨¢s de 30 a?os por las drogas y los realojos, se disiparon.

Desde hace dos a?os, los vecinos de la zona hab¨ªan visto revalorizarse sus casas. Los solares donde, a mediados de los noventa, los toxic¨®manos trapicheaban se transformaron poco a poco en nuevas viviendas. El Ayuntamiento, tras 30 a?os de abandono, por fin se hab¨ªa acordado de ellos y se acu?¨® la expresi¨®n El centro del Este. Aunque los Juegos Ol¨ªmpicos de 2012 no se celebrar¨¢n en Madrid, estos barrios han salido ganando.

"Habr¨¢ dotaciones e infraestructuras nunca imaginadas", dice el Ayuntamiento

"Aqu¨ª no hay inter¨¦s ni cultura deportiva, lo importante era que los pisos se revalorizasen"

- San Blas, la gran esperanza

A 400 metros del que iba a ser Estadio Ol¨ªmpico de La Peineta, en Canillejas, hay un campo de f¨²tbol de tierra. Parece abandonado. No tiene vallas, ni sombra, los banquillos est¨¢n repletos de pintadas y tampoco hay sitio para los espectadores. All¨ª juegan los partidos oficiales tres equipos de San Blas. De fondo se dibuja La Peineta. Se inaugur¨® en 1994 sobre unas antiguas minas y est¨¢ en el l¨ªmite de tres barrios: Las Rosas, Canillejas y Simancas. Tres mundos.

El desarrollo del estadio se hizo de espaldas al barrio. Los vecinos temen que les ocurra igual con el centro acu¨¢tico. Ya est¨¢ en construcci¨®n, ser¨¢ el mayor de Europa, y las instalaciones ser¨¢n "municipales y asequibles", asegura Enrique N¨²?ez, concejal del distrito.

De los tres barrios que rodean La Peineta, Las Rosas es el m¨¢s nuevo: casas nuevas, grandes avenidas de nombres sugerentes -Niza, Suecia, M¨®naco- y pisos que llegan a los 400.000 euros. Es la cara linda del escaparate ol¨ªmpico: el que vieron los comisarios del COI.

"?ste es un distrito de contrastes", asegura N¨²?ez, el concejal, de 31 a?os y vecino de San Blas. Un dato ilustra la desigualdad: la renta media en las zonas m¨¢s deprimidas es de 7.000 euros, y en Las Rosas puede llegar a los 18.000. "Los vecinos han salido ganando, s¨®lo con la candidatura se ha invertido en el barrio y habr¨¢ infraestructuras y dotaciones que jam¨¢s habr¨ªan imaginado", asegura N¨²?ez.

Hasta hace dos a?os, la ¨²ltima inversi¨®n deportiva del distrito, donde viven 151.000 personas, fue la construcci¨®n de un polideportivo en los a?os setenta. Tambi¨¦n existen 21 pistas de f¨²tbol y baloncesto semiabandonadas. Pero la mejora de San Blas no se puede atribuir s¨®lo a la candidatura. En los presupuestos del Ayuntamiento, est¨¢ considerado uno de los distritos desfavorecidos, y en 2005 se invertir¨¢n 7,6 millones de euros.

A las infraestructuras ya existentes se les lavar¨¢ la cara: se reformar¨¢ el polideportivo, el campo de f¨²tbol de Pit¨¢goras se expropiar¨¢ a sus actuales propietarios -el 50% pertenece a un bufete de abogados que no permite mejorarlo- y a partir de septiembre habr¨¢ 10 monitores en las pistas deportivas. Tambi¨¦n se construir¨¢ el mayor auditorio al aire libre de Madrid.

Pero a¨²n queda mucho por hacer, y ah¨ª empieza el escepticismo. Los habitantes del barrio temen que una vez esfumados los sue?os ol¨ªmpicos, se acaben las inversiones. Al otro lado de la glorieta de Grecia empieza un mundo al margen de las esperanzas ol¨ªmpicas: Canillejas y Simancas. Adentrarse por sus calles de nombres antiguos -Il¨ªada, Musas, Troya- implica trasladarse en el tiempo hasta los a?os sesenta, cuando el r¨¦gimen franquista construy¨® estas viviendas para alojar a la inmigraci¨®n. El paseo ense?a un distrito que no se ve desde La Peineta: soportales para el trapicheo, solares abandonados, columpios destartalados... "?se es el parque de Antonio Palacios, zona nazi, una lacra", se?ala el periodista local Leo del Val. Junto al metro de Simancas, varias cundas -taxis de la droga- esperan clientes. Sentados en el parque del Para¨ªso, una docena de toxic¨®manos descansan y se fuman. Restos de un distrito que albergaba hasta 1996 los mercados de droga m¨¢s grandes de Madrid: Los Focos y Los M¨®dulos.

Pero no todo es decadencia en San Blas. En el mismo barrio, y ajenos a este submundo, se levantan los chal¨¦s de la colonia de Alfonso XIII y varias viviendas unifamiliares que representan el nuevo camino urban¨ªstico de la zona.

Los hosteleros eran los m¨¢s esperanzados con la candidatura. Muchos ya ten¨ªan planes de ampliaci¨®n, como Javier Herranz, de la cafeter¨ªa El Zarzal. Cuando cambi¨® su bar en el barrio de la Concepci¨®n por ¨¦ste, frente a La Peineta hace ocho a?os, le tacharon de loco. Su suerte cambi¨® primero con las federaciones deportivas y conciertos, luego con los obreros. Ahora que los Juegos Ol¨ªmpicos no se vivir¨¢n frente a su bar, se conforma con que el centro acu¨¢tico sea una fuente de clientes.

La candidatura tambi¨¦n se dej¨® notar en el precio de sus viviendas. "Aqu¨ª no hay inter¨¦s ni cultura deportiva, lo que importaba es que los pisos se revalorizasen", explica Pepe Cano, promotor de la Carrera de Canillejas. Cuando se supo que la Villa Ol¨ªmpica est¨¢ proyectada all¨ª, corri¨® el rumor de que tirar¨ªan las casas viejas y les dar¨ªan nuevos pisos.

La candidatura sirvi¨® tambi¨¦n para saldar la eterna disputa del nombre del distrito. Por fin todos los barrios se hab¨ªan puesto de acuerdo en algo: quer¨ªan que se llamase distrito Ol¨ªmpico.

- Hortaleza, el escepticismo

Al otro lado de la A-2, donde San Blas se transforma en Hortaleza, las cosas se ven de otro modo. Aqu¨ª hay m¨¢s indiferencia respecto a qu¨¦ han hecho los Juegos por el distrito. Los vecinos -como repiten machaconamente el alcalde y todo su equipo- los han apoyado: "Nos toca parte del anillo verde ciclista", recuerda Francisco Ca?o, representante del Foro Ciudadano de Hortaleza. Es la ¨²nica infraestructura de la que se beneficiar¨¢n los ciudadanos de este distrito, ahora que los Juegos Ol¨ªmpicos no se celebrar¨¢n en Madrid.

Hortaleza se parece a su vecino San Blas en que existen ciertas desigualdades entre los barrios que lo forman. El de la Piovera, por ejemplo, aloja la colonia del parque del Conde Orgaz, uno de los lugares m¨¢s exclusivos de Madrid. Muchas zonas del distrito son de reciente construcci¨®n y est¨¢n bien equipadas. Otras, las m¨¢s antiguas, tienen importantes carencias.

Pese a su proximidad con la que iba a ser la Villa Ol¨ªmpica y el recinto ferial del Ifema, Hortaleza apenas se ha beneficiado de la candidatura, y su fisonom¨ªa no se ha modificado, ni la zona se ha revalorizado como se esperaba.

"De cara a los Juegos no hay creada [en Hortaleza] una expectativa de revalorizaci¨®n como se dio en Barcelona 92", explica Miguel S¨¢nchez, director de la consultor¨ªa inmobiliaria Conycor. "Aqu¨ª las infraestructuras ya est¨¢n creadas. La candidatura no ha afectado en el distrito", contin¨²a.

La aparente falta de beneficios directos para Hortaleza, si se hubiesen organizado los Juegos, la borra de un plumazo la concejal de Hortaleza, Sandra de Lorite. Citando un informe elaborado por el ¨¢rea de Econom¨ªa, habla de "un impacto de 562 millones y la creaci¨®n de 8.000 empleos", el 5% de los 160.000 habitantes del distrito. Pero s¨®lo si se hubieran organizado los Juegos.

- Barajas, a vueltas

con el Ifema y el aeropuerto

El distrito de Barajas habr¨ªa sido, por sus nuevas infraestructuras, uno de los grandes beneficiados con la celebraci¨®n de los Juegos Ol¨ªmpicos. Sin embargo, los vecinos, como en el cercano distrito de Hortaleza, nunca han estado demasiado imbuidos del esp¨ªritu ol¨ªmpico, seg¨²n la visi¨®n que tiene Eduardo Ermua, el director del diario local Distrito 21.

Los vecinos matizan: "Existe cierta sensaci¨®n de que sufrimos la presencia de dos grandes infraestructuras -el aeropuerto y el Ifema- que nos atenazan y condicionan. Sin embargo, no revierten positivamente en el distrito", explica Andr¨¦s Mart¨ªnez Jerez, de la Asociaci¨®n Familiar Alameda de Osuna (AFAO).

Estas dos superestructuras han sufrido reformas importantes en los ¨²ltimos a?os. El aeropuerto internacional de Madrid-Barajas lleva camino de duplicar su capacidad actual. Pasar¨¢ de los 75 vuelos actuales a 120. Los recintos feriales, que habr¨ªan albergado numerosos deportes -aunque minoritarios como la halterofilia o la esgrima, entre otros-, tambi¨¦n est¨¢n sufriendo una importante ampliaci¨®n.

El concejal del distrito, Tom¨¢s Serrano, contradice a Mart¨ªnez. "La nueva terminal de Barajas ha tra¨ªdo consigo grandes infraestructuras, el desdoblamiento de la A-2 y dos grandes ejes, norte-sur y este-oeste. El distrito va a generar grandes riquezas tanto para s¨ª mismo como para el resto de la zona", explica. Y apostilla: "Y muchos puestos de trabajo". Serrano recuerda que s¨®lo el distrito de Barajas genera el 12% del producto interior bruto de la Comunidad.

Pero esto no es suficiente, seg¨²n los vecinos. "Nos preocupa el aeropuerto, que es lo que m¨¢s va a afectar", reflexiona Mart¨ªnez. "Y m¨¢s si se hubiesen concedido los Juegos. Si se duplica la capacidad del aeropuerto, tambi¨¦n se duplicar¨¢ el impacto", contin¨²a. "Y todo en unos Juegos basados, seg¨²n la publicidad del Ayuntamiento, en conservar el medio ambiente y favorecer el transporte p¨²blico". Desde la AFAO se lamentan de que lo ¨²nico que se hace, seg¨²n ellos, es fomentar que entren m¨¢s y m¨¢s coches con los nuevos accesos en un distrito ya saturado.

A caballo entre Hortaleza y Barajas, estar¨¢ en un futuro Valdebebas. Este barrio est¨¢ llamado, seg¨²n Serrano, a ser el "centro neur¨¢lgico". Donde antes no hab¨ªa nada, aparecer¨¢n 1.000 hect¨¢reas construidas, la mitad de ellas ser¨¢ un gran parque, adem¨¢s de 12.000 viviendas -el 50% con alg¨²n tipo de protecci¨®n-, la futura Ciudad de la Justicia, la Ciudad Deportiva del Real Madrid... Para Serrano, el espejo en el que mirarse est¨¢ claro: "Va a ser como la City de Londres". Y con grandes accesos que se van a construir en el que fue "el ¨²ltimo gran suelo de Madrid", seg¨²n lo defini¨® un responsable del parque de Valdebebas, la empresa que gestiona todo el entramado.