Un petrolero chino en EE UU

Cuando hace a?o y medio accedi¨® a la presidencia de CNOOC (la tercera mayor petrolera china), Fu Chengyu asegur¨® que una de las prioridades de su gesti¨®n ser¨ªa la adquisici¨®n de activos. No ha tardado en cumplir lo prometido. Hace unos d¨ªas, CNOOC lanzaba una oferta de compra hostil valorada en 18.500 millones de d¨®lares (15.300 millones de euros) por la octava compa?¨ªa estadounidense del sector, la californiana Unocal.

La operaci¨®n, que de llegar a buen puerto ser¨¢ la mayor realizada hasta hoy por un grupo chino en el extranjero, ha sacudido los poderes pol¨ªticos y econ¨®micos en Washington, donde han surgido muchas voces que aseguran que pone en peligro la seguridad energ¨¦tica del pa¨ªs. La propuesta del grupo chino supera la realizada a principios de abril por la tambi¨¦n estadounidense Chevron, y que fue aceptada por el Consejo de Administraci¨®n de Unocal.

El hombre detr¨¢s de esta ambiciosa operaci¨®n conoce el terreno que pisa. A diferencia de los m¨¢ximos ejecutivos de otras grandes corporaciones estatales chinas, Fu Chengyu -de 54 a?os-, no ha llegado a la c¨²spide desde los meandros del Partido Comunista Chino (PCCh). Formado como ge¨®logo en el noreste de China, donde se curti¨® en los campos de extracci¨®n petrol¨ªfera de Daqing (provincia de Heilongjiang), profundiz¨® su formaci¨®n en Estados Unidos. En 1986 obtuvo un master en ingenier¨ªa del petr¨®leo en la University of Southern California. En 1995 fue nombrado vicepresidente en China de Phillips Petroleum, antecesora de ConocoPhillips.

Este bagaje, su dominio del ingl¨¦s y sus 30 a?os en la industria le condujeron hasta la cima de CNOOC, donde trabajaba desde 1982. All¨ª, a lo largo de su trayectoria profesional, se gan¨® fama de ejecutivo capaz y en¨¦rgico a la hora de resolver problemas.

Fu, casado y con una hija, es popular entre los analistas por su conocimiento del sector y de la compa?¨ªa que dirige: desde las reservas de petr¨®leo al beneficio por acci¨®n. Asegura este ejecutivo, adicto al trabajo, de mand¨ªbula firme, cejas gruesas y apariencia a medio camino entre la severidad de los funcionarios del partido y el estilo de los empresarios de Hong Kong, que su estilo y m¨¦todos de direcci¨®n son esencialmente occidentales. Y que la transparencia es ley en su empresa, considerada una de las mejor gestionadas de China.

Ahora se enfrenta al mayor reto de su vida: convencer a los accionistas de Unocal de que su oferta es m¨¢s interesante que la de Chevron, a pesar del riesgo de que sea bloqueada por las autoridades estadounidenses. Si lo logra, se convertir¨¢ en h¨¦roe; si falla, en perdedor.