Los jueces espa?oles dan prioridad al derecho a la informaci¨®n
Los conflictos relacionados con la libertad de informaci¨®n en Espa?a tienen m¨¢s que ver con la presunta violaci¨®n del derecho a la intimidad, el honor y la propia imagen que con el secreto profesional. Este derecho no est¨¢ regulado como tal, a excepci¨®n de la menci¨®n expresa que recoge la Constituci¨®n. Los sucesivos intentos para crear una normativa espec¨ªfica no han prosperado en el Parlamento.
El presidente de la Asociaci¨®n de la Prensa de Madrid (APM), Fernando Gonz¨¢lez Urbaneja
asegura que cuando en Espa?a se intent¨® regular el secreto profesional tropez¨® en el Parlamento "con la definici¨®n de periodista, es decir, qui¨¦n es el titular del secreto profesional".
A la hora de medir el peso de la libertad de informaci¨®n y otros derechos fundamentales, el Tribunal Constitucional ha fallado preferentemente en favor de los periodistas, explica el abogado Ricardo P¨¦rez-Solero, experto en la materia.
En el supuesto de que en Espa?a se diera un caso similar al que protagonizan en Estados Unidos los periodistas Judith Miller y Matthew Cooper, "el juez tendr¨ªa que ponderar el derecho a la libertad de informaci¨®n y el derecho a mantener la reserva sobre sus fuentes", opina P¨¦rez-Solero. Y en estos casos habr¨ªa que sopesar si el asunto "tiene un inter¨¦s p¨²blico muy claro, como ser¨ªa, por ejemplo, un delito relacionado con un caso de terrorismo".
El Tribunal Constitucional considera "muy prevalente el derecho a la libertad de informaci¨®n, ya que implica una prensa libre y ¨¦sta forma parte de la estructura b¨¢sica de un estado democr¨¢tico", agrega el abogado.
El secreto profesional aparece desarrollado en la proposici¨®n de ley defendida por el Grupo Parlamentario de Izquierda Verde-Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya Verds el pasado noviembre en el Congreso de los Diputados. Pero su desarrollo sigue congelado en la C¨¢mara baja.
En opini¨®n de P¨¦rez-Solero, una ley de este tipo plantea problemas importantes. El primero, "distinguir entre buena informaci¨®n y mala informaci¨®n". Subraya que el secreto profesional para no revelar las fuentes se invoca a menudo por la prensa amarilla. "Pero, en muchos casos, la cuesti¨®n no es que se nieguen a dar a conocer las fuentes, es que no hay fuentes".
Para Gonz¨¢lez Urbaneja, el caso protagonizado por The New York Times y Time sit¨²a a los medios de comunicaci¨®n ante una limitaci¨®n para las fuentes, "que a partir de ahora van a ser m¨¢s cautas en su relaci¨®n con los periodistas".
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