Los juzgados de lo contencioso acumulan 6.500 asuntos en tr¨¢mite o por sentenciar
La avalancha de casos incrementa el tiempo de resoluci¨®n de un pleito de 4 a 12 meses
Los juzgados de lo contencioso administrativo de Barcelona est¨¢n al borde del colapso y acumulan 6.500 asuntos en tr¨¢mite. En 2003 entraron 5.435 pleitos y el a?o pasado fueron 9.213. La consecuencia directa es que un recurso que antes tardaba en resolverse una media de cuatro meses desde que se presentaba, ahora puede tardar m¨¢s de un a?o. La soluci¨®n, dicen los jueces encargados, no es necesariamente crear m¨¢s juzgados o poner m¨¢s personal. Bastar¨ªa con asignar jueces de refuerzo, porque los 14 que hay son los mismos que cuando se crearon, en 1999. En la ciudad de Madrid, por ejemplo, donde el volumen de asuntos es ligeramente superior al de Barcelona, hay 28 ¨®rganos juzgados de este tipo.
Los juzgados de lo contencioso administrativo son los encargados de resolver los recursos que se presentan contra decisiones administrativas de todo tipo: multas de tr¨¢fico, retiradas de permiso de conducir, impuestos de menos de 12.000 euros, licencias de obras, infracciones de la normativa de consumidores, cierre de locales, etc¨¦tera. A finales de 2003 se modific¨® la ley que regula las competencias de esos juzgados y se les asign¨® tambi¨¦n la resoluci¨®n de los recursos de extranjer¨ªa y de responsabilidad patrimonial de la Administraci¨®n, y cuestiones referidas a las haciendas locales.
Esas competencias depend¨ªan hasta entonces de la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a (TSJC) y las resolv¨ªa un tribunal formado por tres jueces. Esa jurisdicci¨®n fue durante muchos a?os el garbanzo negro de la justicia en Catalu?a, pues lleg¨® a acumular m¨¢s de 25.000 pleitos y todav¨ªa est¨¢ resolviendo litigios que entraron hace ocho o nueve a?os. Con la reforma de la ley, muchos de esos pleitos los resuelve ahora un solo magistrado, pese a la complejidad de algunos asuntos. Es el caso, por ejemplo, de la planificaci¨®n urban¨ªstica del distrito 22 @ de Barcelona, que ha generado numerosos recursos por los intereses tan diversos que hay en juego.
"Nosotros nunca resolvemos un asunto con una sentencia de conformidad, como ocurre en otras jurisdicciones. Siempre tenemos que celebrar el juicio", asegura la magistrada Montserrat Figueras, titular del Juzgado de lo Contencioso n¨²mero 4 de Barcelona. El a?o pasado cada juzgado dict¨® una media de 260 sentencias, pero es que en ese mismo periodo entraron 658 nuevos asuntos en cada juzgado, mientras que en 2003 hab¨ªan sido 388.
Como cada vez entran m¨¢s recursos y se dictan un n¨²mero similar de sentencias, el colapso parece irremediable si no se adoptan medidas."Los casos de nuestros juzgados afectan a la vida cotidiana de cualquier ciudadano, pero para los poderes p¨²blicos parece que no tienen mucha importancia porque no dan votos, como pasa con los juzgados de violencia dom¨¦stica", se lamenta la magistrada Mar¨ªa Jos¨¦ Mose?e, titular del Juzgado Contencioso n¨²mero 9. Es una opini¨®n un¨¢nime en esa jurisdicci¨®n.
Su compa?era Concepci¨®n Gimeno, del juzgado n¨²mero 11, es todav¨ªa m¨¢s contundente a la hora de explicar la pasividad de la Administraci¨®n frente a la situaci¨®n de estos juzgados. "Cuanto mejor funcionen, m¨¢s controlada estar¨¢ la Administraci¨®n y quiz¨¢ eso no les interesa. Antes se sent¨ªan m¨¢s impunes", asegura Gimeno. La juez recuerda, en este sentido, que hace unos a?os "la Administraci¨®n comet¨ªa aut¨¦nticos disparates en la tramitaci¨®n de los recursos y el cumplimiento de los tr¨¢mites". Los casi seis a?os de funcionamiento de estos juzgados, dicen las jueces, han servido para que se afinara su actuaci¨®n frente a las reclamaciones de los ciudadanos.
Esperando una respuesta
A finales del pasado mes de abril, la Sala de Gobierno del TSJC reclam¨® del Consejo General del Poder Judicial que designara dos jueces durante seis meses para que resolviesen 12 pleitos mensuales de los llamados de procedimiento ordinario, que son los m¨¢s complejos y que se tramitan todos por escrito. Una medida de pa?os calientes, si se quiere, pero que liberar¨ªa de una parte del trabajo a esos juzgados. Dos meses y medio despu¨¦s, todav¨ªa no hay respuesta a la petici¨®n. Y cuando la haya, deber¨¢ ser el Ministerio de Justicia el que tambi¨¦n d¨¦ el visto bueno. La memoria del juzgado decano de Barcelona del a?o pasado asegura que, como m¨ªnimo, har¨ªa falta crear cuatro nuevos juzgados para solucionar la saturaci¨®n.
Pero si la radiograf¨ªa actual es preocupante, el futuro no es menos esperanzador, seg¨²n se?alan las tres magistradas. De los 9.213 recursos que entraron el a?o pasado, 2.589 fueron por cuestiones de extranjer¨ªa. Y dentro de unas semanas empezar¨¢n a llegar a los juzgados centenares de recursos derivados del ¨²ltimo proceso de regularizaci¨®n, dicen las jueces. Actualmente llegan a cada juzgado entre cinco y siete recursos diarios. Y esos ciudadanos deber¨¢n esperar un a?o para saber, por ejemplo, si se les concede o no papeles.
Otro ejemplo. El a?o pasado entraron otros 1.433 recursos referidos a licencias de edificaci¨®n y uso del suelo, declaraci¨®n de ruina y obras de conservaci¨®n, reforma o rehabilitaci¨®n. Tambi¨¦n en este caso las jueces recuerdan que el ciudadano espera una respuesta r¨¢pida de la justicia porque puede condicionar su vida a muy corto plazo.
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