Lindsey Davis se ocupa de la 'prensa rosa' de la Roma imperial
La autora presenta una nueva novela de su detective del siglo I
Lindsey Davis llega de un punto del viejo Imperio Romano reci¨¦n atacado por los nuevos b¨¢rbaros, Britania, a otro, Hispania, que tambi¨¦n ha sufrido ese cruel ataque. "Detestamos a esos b¨¢rbaros, los terroristas; posiblemente sea parte de nuestra herencia romana no estar dispuestos a permitir que venzan", afirm¨® la novelista, que medit¨® si no estaremos viviendo, no obstante, "la ca¨ªda de nuestro mundo". Davis (Birmingham, 1950) present¨® anteayer en Barcelona En busca de Infamia (Edhasa), la ¨²ltima aventura de su c¨¦lebre detective de la ¨¦poca de los c¨¦sares, Marco Didio Falco.
La novela est¨¢ centrada en la desaparici¨®n de un cronista de chismes de la Roma imperial, "el Jaime Pe?afiel de la ¨¦poca", seg¨²n la anacr¨®nica pero irresistible comparaci¨®n del editor Daniel Fern¨¢ndez.
En la novela, la 16? de la popular serie (250.000 ejemplares vendidos), que mezcla con verdadera gracia peplum y novela negra -y en este caso tambi¨¦n prensa rosa-, el protagonista se encuentra en Ostia tras la pista de Diocles, un individuo que bajo el revelador seud¨®nimo de Infamia, "compila los chismes obscenos sobre esposas de senadores que ten¨ªan aventuras con aurigas", como se dice en el relato. Davis reconoce que, pese a que atribuye a Infamia el oficio de columnista -muy cl¨¢sico por otra parte-, no hay evidencia de que en la antigua Roma se practicara el periodismo tal como hoy lo entendemos, y no digamos la telebasura.
"Hab¨ªa una informaci¨®n p¨²blica del Gobierno, el Acta Diurna, que cada d¨ªa se clavaba en el foro, con las actividades del Senado, y que inclu¨ªa tambi¨¦n el calendario de los juegos, ceremonias y sacrificios, as¨ª como augurios y prodigios", dice la escritora. "El g¨¦nero evolucion¨® naturalmente para incluir lo que hac¨ªan los personajes de la vida romana, los chismorreos y los esc¨¢ndalos, cosas que la gente deb¨ªa encontrar mucho m¨¢s interesante. En todo caso, no exist¨ªa una edici¨®n impresa que se pudiera comprar. Hab¨ªa que ir a leer al foro, aunque los ricos enviaban a un esclavo para que copiara las informaciones y se las llevara a casa; es de suponer que algunos lo har¨ªan con estilo".
Davis explica que la fuente principal del tema es el Satiric¨®n de Petronio y subraya su convicci¨®n de que, dado que alguien deb¨ªa descubrir y divulgar los esc¨¢ndalos, los periodistas exist¨ªan de hecho, m¨¢s all¨¢ de que podamos considerar a Plinio el Viejo un precedente del periodista cient¨ªfico y a Julio C¨¦sar del corresponsal de guerra.
En busca de Infamia tiene como segundo eje argumental el tema de la pirater¨ªa. "Pompeyo liber¨® el Mediterr¨¢neo de piratas, pero ?qu¨¦ pas¨® con ellos? Imagino que se reconvirtieron de alguna manera para continuar con sus actividades". El protagonista ser¨¢ secuestrado por piratas ilirios, como todo buen romano, y arrojado al mar. El que la acci¨®n transcurra en Ostia permite a la novelista plasmar una ciudad portuaria "de una riqueza arqueol¨®gica comparable a Pompeya".
Alguna vez la novelista ha sugerido que su ya maduro personaje pod¨ªa acabar in bellezza en la erupci¨®n del Vesubio, el a?o 79. "No, no. Estamos a tres a?os de distancia en mi cronolog¨ªa y eso significa cuatro novelas m¨¢s; adem¨¢s, despu¨¦s de lo del tsunami no me parece oportuno. No s¨¦ a¨²n de qu¨¦ manera manejar¨¦ el fin de Falco".La pr¨®xima entrega, la novela 17?, Ver Delfos y morir, llevar¨¢ al detective togado de turismo a Grecia durante unos Juegos Ol¨ªmpicos. La siguiente va a tardar. Davis no prev¨¦ publicarla hasta 2007.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.