"S¨®lo quer¨ªa empezar a ganar dinero"

De las 11 v¨ªctimas identificadas, el juez forense Andrew Scott-Reid firm¨® ayer los certificados de defunci¨®n de siete: Shahara Akther Islam, Miriam Hyman, Shyanuja Parathasangary, William Wise, Jamie Gordon, Philip Russell y Ciaran Cassidy. Es el tr¨¢mite necesario antes de la entrega de sus restos a las familias para que ¨¦stas puedan darles sepultura. Se espera que en breve se firmen los certificados de los otros cuatro identificados: Susan Levy, Helen Jones, Jennifer Nicholson y Mihaela Otto.

De los siete de ayer, el caso de Shahara Akther Islam parece especial. Era la m¨¢s joven (20 a?os) y profesaba la fe musulmana. Scott- Reid confirm¨® a su familia que Islam hab¨ªa podido ser identificada gracias a su dentadura y que no se recuper¨® efecto personal alguno. Se sabe que Shahara sali¨® de su domicilio familiar hacia las 8.30 del jueves y se dirigi¨® a la boca de metro en Plaistow enfundada en la ropa que habitualmente vest¨ªa para ir al trabajo: pantalones negros y camisa blanca. La joven envi¨® una llamada perdida desde su m¨®vil a la familia en una hora pr¨®xima al ataque.

"Rezo por todas las familias [de las v¨ªctimas] y espero que ellos recen por mi hija"

Con un trabajo de cajera en un banco en Angel, Shahara ten¨ªa un porvenir prometedor. Se mov¨ªa con soltura entre sus dos culturas: la tradici¨®n inglesa de sus vecinos y compa?eros de trabajo y la bangladesh¨ª de su familia. "Es la t¨ªpica mujer que hace amigos en todos los sitios", dijo su t¨ªo Nazmul Hasan, hace d¨ªas, cuando manten¨ªa un hilo de esperanza.

"No fue a la universidad; s¨®lo quer¨ªa trabajar y empezar a ganar dinero. Le encantan sus bolsos Burberry y Gucci. No suele ponerse hiyab (el pa?uelo isl¨¢mico), viste ropa occidental, pero tiene una relaci¨®n muy pr¨®xima con la familia, especialmente con su madre", explic¨® hace d¨ªas su t¨ªo cuando a¨²n hablaba en presente de su sobrina. Su padre, Shamsul, se acerc¨® el viernes a la mezquita para orar por su primog¨¦nita. "Rezo por todas las familias [de las v¨ªctimas] y espero que ellos recen por mi hija", dijo. Sobre los autores del atentado, fue rotundo: "No son humanos. Quiz¨¢ se hacen llamar musulmanes, pero no existe gente as¨ª entre nosotros".

Ayer, una vez que tuvieron la certeza cient¨ªfica de la muerte de su hija, la familia quiso estar sola y se neg¨® a hablar con los periodistas que montan guardia frente al domicilio. "No se acerquen o llamaremos a la polic¨ªa", se le¨ªa en un folio pegado a la puerta de la vivienda. Los allegados entraban y sal¨ªan de la modesta casa de dos pisos. Algunos conversaban en el exterior apoyados en coches aparcados. "Tampoco queremos hablar con la prensa espa?ola", espet¨® uno de ellos.

- MIRIAM HYMAN. Jud¨ªa, de 31 a?os, con domicilio en Barnet, al norte de Londres. Trabajaba de documentalista gr¨¢fica para una agencia en Canary Wharf, el rascacielos de la reconvertida zona portuaria del este de la ciudad. El ¨²ltimo contacto con su familia se produjo a las 9.45 del 7-J. Hab¨ªa sido evacuada del metro en la estaci¨®n de King's Cross y, seg¨²n explic¨® a su padre, estaba bien. Despu¨¦s subi¨® al autob¨²s de la muerte.

- CIARAN CASSIDY. Viv¨ªa en Finsbury Park, al norte de Londres, en el hogar paterno. De familia irlandesa, ten¨ªa 22 a?os y trabajaba de dependiente en una tienda de Chancery Lane. Muri¨® en el t¨²nel entre King's Cross y Russell Square, donde contin¨²an las operaciones de rescate. Su padre, Sean, perdi¨® la esperanza de encontrarle con vida tras recorrer los hospitales la noche del jueves.

- SHYANUJA PARATHASANGARY. Compart¨ªa una vivienda con sus padres en el barrio de Kensal Rise, al oeste de Londres. Trabajaba para el servicio de correos estatal, Royal Mail. Muri¨® a los 30 a?os en el autob¨²s que explot¨® en Tavistock Square, centro de Londres. No era su habitual forma de transporte, sino su presunta v¨ªa de escape al ser evacuada de la estaci¨®n de Euston. Sus huellas y tarjetas de cr¨¦dito facilitaron su identificaci¨®n.

- WILLIAM WISE. Muri¨® en el autob¨²s n¨²mero 30 y, de acuerdo con el juez forense, los efectos personales descubiertos en los bolsillos de su ropa, adem¨¢s de la informaci¨®n dental, contribuyeron en su identificaci¨®n. La familia ha pedido que no se divulguen detalles sobre ¨¦l.

- JAMIE GORDON. Sus restos fueron tambi¨¦n recuperados del autob¨²s n¨²mero 30. Ten¨ªa pensado casarse en breve con su novia, Yvonne Nash. Trabajaba en la City y acab¨® en el autob¨²s por casualidad. Una fiesta de despedida de un compa?ero de trabajo le llev¨® a dormir fuera de su casa.

- PHILIP RUSSELL. Otra v¨ªctima del autob¨²s que estall¨® en Tavistock Square, en el que la identificaci¨®n fue m¨¢s sencilla. Ten¨ªa 28 a?os. El metro en el que viajaba no se detuvo en la estaci¨®n de Moorgate y se encontr¨® en la de Russell, que no le era familiar. Tom¨® el autob¨²s porque llegaba tarde al trabajo. Su padre, Grahame, de 62 a?os, dijo ayer: "S¨®lo trato de recordarle y darme cuenta de lo que significa su p¨¦rdida".