Camiones cisterna contra la sed

El reloj marca las diez de la ma?ana en Almod¨®var del R¨ªo (C¨®rdoba) y por las calles de este municipio de 7.000 habitantes el calor ya asoma. El taxi del pueblo pasa con unos altavoces en la baca: "Se hace saber que, seg¨²n resoluci¨®n de la Consejer¨ªa de Salud de la Junta de Andaluc¨ªa, se declara no apta para el consumo humano de bebida y preparaci¨®n de alimentos el agua suministrada a trav¨¦s de la red p¨²blica".

Escenas parecidas se repiten desde el martes en 25 municipios del sur de la provincia de C¨®rdoba y en uno de la de M¨¢laga. Unos 160.000 habitantes est¨¢n afectados por la misma prohibici¨®n, si se hace caso de los datos ofrecidos por la Junta y la Diputaci¨®n. La cifra supera los 200.000 si se suman los vecinos de la lista de poblaciones facilitado el martes por estas dos administraciones.

Algunos vecinos han recurrido a manantiales y pozos particulares para abastecerse

El agua del mayor pantano de Andaluc¨ªa, el de Izn¨¢jar (C¨®rdoba), no se puede consumir. La Junta ha decidido prohibir su uso debido a que los niveles de terbutilazina, un herbicida utilizado para fumigar los olivares, superan el l¨ªmite de lo que permite la ley. En concreto, la normativa estatal establece un m¨¢ximo de 0,1 microgramos por cada litro. Seg¨²n la Diputaci¨®n, que gestiona el embalse, la concentraci¨®n en Izn¨¢jar est¨¢ entre los 0,15 y el 0,20.

Las administraciones implicadas repiten que los efectos da?inos para el ser humano no son "inmediatos", sino que pueden surgir cuando se consume agua contaminada por este plaguicida de manera continuada. ?Cu¨¢les pueden ser esos efectos? Tampoco est¨¢ muy claro, seg¨²n la delegada de Salud de la Junta, Mar¨ªa Isabel Baena. "No se conoce bien el efecto de la ingesta en humanos, pero en ratas de laboratorio la exposici¨®n es letal cuando se trata de grandes cantidades consumidas de forma continua a lo largo de mucho tiempo". La Consejer¨ªa de Agricultura anunci¨® ayer que prohibir¨¢ la utilizaci¨®n de este herbicida.

Y como no se puede beber ni cocinar con el agua del grifo, en la mayor¨ªa de municipios se est¨¢ acudiendo a la embotellada y a los camiones cisterna, que de momento costea cada uno de los pueblos.

Otros han recurrido a los manantiales y pozos particulares. Manuel Castillo y Josefa del R¨ªo, un matrimonio septuagenario de Almod¨®var del R¨ªo, tienen en la sierra uno del que sacan agua, con la que "salen unos garbanzos riqu¨ªsimos". Recuerdan que los problemas con la calidad del suministro no son nuevos. De hecho, el primer teniente de alcalde de este municipio, gobernado por IU, Juan Jos¨¦ Moro, dijo ayer que en marzo enviaron dos an¨¢lisis a la Junta y a la empresa que gestiona el pantano en los que ya se alertaba de que el agua superaba los l¨ªmites m¨¢ximos de terbutilazina. La delegada de Salud de la Junta reconoci¨® ayer que los informes se recibieron, pero que la ley establece que el Ayuntamiento deb¨ªa haber hecho dos contrainformes a las 24 horas que no se realizaron. ?Por qu¨¦ casi se han duplicado los niveles de terbutilazina en el mayor pantano de la comunidad? Manuel y Josefa explican que cuando van a su peque?o campo los fines de semana, ven c¨®mo los aviones fumigan todo. El presidente de la Diputaci¨®n, Francisco Pulido, explica que es un problema generalizado en las zonas de cultivo intensivo y que lo que ha podido ocurrir es que, al bajar el nivel del agua por la falta de lluvias, haya subido la concentraci¨®n del plaguicida en el l¨ªquido embalsado. De momento, las administraciones implicadas han preparado un plan de choque para hacer de nuevo potable el agua del embalse. La tratar¨¢n con carb¨®n activo y esperan que en unos seis d¨ªas se pueda volver a consumir.