Cine para marionetas
Desde que los hermanos Lumi¨¨re comenzaron a explotar el cinemat¨®grafo, el teatro abraz¨® el invento. Las primeras proyecciones madrile?as se celebraron en el desaparecido Romea, para complementar dramas y espect¨¢culos de variedades, y en el Apolo, catedral del g¨¦nero chico. Pronto aparecieron obras teatrales de tema cinematogr¨¢fico. En El amigo del alma (1905), humorada l¨ªrica de Jim¨¦nez, Vives, Torres y Cruselles, el protagonista va al cine y descubre en un documental a su mujer en la playa con otro hombre. ?Se proyectaba realmente la pel¨ªcula durante la representaci¨®n? En los a?os veinte, Erwin Piscator usa filmaciones en sus montajes para la Volksb¨¹hne. A petici¨®n suya, Gropius dibuja en 1927 los planos de un teatro en el que todos los muros y la b¨®veda sirven de pantalla. Muchos directores esc¨¦nicos han echado mano desde entonces del cine, la televisi¨®n y el v¨ªdeo. A veces, para ilustrar. Otras, con sentido dram¨¢tico verdadero. A trav¨¦s de tres televisores, Brook muestra en Je suis un ph¨¦nom¨¨ne el funcionamiento de la memoria prodigiosa de Shereshevski, un caso cl¨ªnico descrito por el neuropsic¨®logo ruso Luria. Los personajes de 2end¨®s, creados por las jovenc¨ªsimas Pilar Gil e Iratxe Gallardo, de Teatro Porsiacaso, expresan en un monitor lo que piensan, en contradicci¨®n abierta con lo que dicen en escena.
Hay una minor¨ªa que investiga c¨®mo crear un lenguaje cinematogr¨¢fico con medios puramente teatrales. En Sue?o de una noche de verano, Vito Taufer hizo construir una caja esc¨¦nica trucada con la boca en formato cinemascope, vel¨® la embocadura con una gasa y situ¨® una pasarela para los int¨¦rpretes contra la pantalla del fondo. Iluminando ¨¦sta de rojo o de verde y dejando el resto de la escena a oscuras, Taufer consigue que los actores en vivo parezcan bidimensionales. La m¨²sica y las voces, amplificadas y tratadas con ecos, acaban de redondear la impresi¨®n de que el teatro se ha vuelto cine. El joven director esloveno salta de un lenguaje a otro como un maestro. En la escena de los c¨®micos, Teseo, Hip¨®lita y sus invitados bajan al patio de butacas, y comentan la proyecci¨®n que se ofrece en su honor.
Con El compromiso, que se representa el 20 y el 21 de julio en la Mostra de Teatro de Ribadavia (Ourense), Carlos G¨®ngora, director de la compa?¨ªa almeriense Axioma, ha creado un teatro cinematogr¨¢fico para t¨ªteres y objetos animados. Haciendo irrumpir una cabeza enorme en un oscuro, despu¨¦s de una escena interpretada por t¨ªteres min¨²sculos, Figurentheater Triangel, compa?¨ªa de referencia en este g¨¦nero, consegu¨ªa en Veinte historias breves un efecto equivalente a la irrupci¨®n de King Kong en Nueva York en la pel¨ªcula protagonizada por Fay Wray. En El compromiso, G¨®ngora va mucho m¨¢s lejos que el grupo holand¨¦s: cambia de plano sucesivamente y reproduce con ¨¦xito movimientos de c¨¢mara diversos. Su compa?¨ªa ha construido un escenario pantalla de casi diez metros de embocadura por seis de alto, en dos pisos. En el de arriba hay una caja esc¨¦nica peque?a y otra panor¨¢mica, y en el de abajo, tres m¨¢s, todas con bambalinas, peine, diablas, candilejas, contras y ciclorama. Por detr¨¢s, colgadas, 22 escenograf¨ªas sobre plataformas giratorias, que encajan en los escenarios.
El compromiso, Premio Max al espect¨¢culo revelaci¨®n, recrea a trav¨¦s de un largo flash-back una historia de posguerra sucedida en La Rioja, a 15 kil¨®metros de Almer¨ªa. Cristina, su protagonista, hija de un republicano refugiado en el monte, pierde a su madre cuando ¨¦sta vuelve de llevar comida al marido: dos guardias civiles le dan el alto; la mujer, con el viento en contra, no les oye, y cae fulminada por un disparo. La ni?a es trasladada a un orfanato en la capital; el padre, ajusticiado... pero al final hay un giro relativamente optimista. Axioma recrea con fidelidad el paisaje y los pueblos encalados de la comarca, las calles almerienses, las salas del orfanato, la ropa de ¨¦poca, el mobiliario y cada objeto. Hay escenas solanescas, on¨ªricas, melodram¨¢ticas... La elaboraci¨®n de todo, y la manipulaci¨®n, son excelentes. El recurso de la voz en off es poco teatral, aunque sea prestigiosa y matizada: lo que dice, se ve. Un espect¨¢culo mayor que sigue gira en Oporto, Vitoria, Guadalajara, Festival de Oto?o de Madrid, ?vila...
El compromiso. Axioma Teatro. Mostra de Teatro de Ribadavia. 20 y 21 de julio.
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