Cuesti¨®n de tama?o

Muy a su pesar, han estado en los ¨²ltimos tiempos en el punto de mira por ciertas pol¨¦micas en torno al escaso apoyo institucional que reciben por parte de las autoridades pol¨ªticas de turno, pero la incesante actividad de los jazzmen valencianos sigue inmersa en proyectos de una indudable productividad. Su ¨²ltimo prop¨®sito ha sido el de reunir a gran parte de la flor y nata de su escena actual (Albert Sanz, Ximo T¨¦bar, Jeff Jerolamon, Santi Naval¨®n o Dani Flors, entre muchos otros), en un proyecto dirigido por el hist¨®rico Perico Sambeat y cuyos ensayos ha coordinado otro veterano, Ram¨®n Cardo.

El objetivo no puede ser m¨¢s edificante: el de tratar de acercar el formato de big band (integrado por una selecci¨®n de m¨²sicos aficionados, como Pau Ortol¨¢, Federico Crespo o Salvador Garc¨ªa), generalmente asociado a los grandes m¨²sicos norteamericanos de la primera mitad del pasado siglo, a las composiciones aut¨®ctonas valencianas, sentando las bases para que en el futuro puedan ser objeto de estudio en las escuelas de m¨²sica. Si hoy en d¨ªa hasta artistas procedentes de la m¨²sica electr¨®nica (como Matthew Herbert o Jaime Lidell) se atreven con tan cl¨¢sico formato, ?acaso no era el momento de que m¨²sicos valencianos de contrastada solvencia lo abordasen tambi¨¦n desde la ortodoxia, fomentando por otra parte la adaptaci¨®n a la herencia musical local?

Los ensayos tuvieron lugar a lo largo de tres d¨ªas del pasado fin de semana, en el Auditori de Torrent, y est¨¢ previsto que el ¨¢lbum (segundo de una serie editada por la Fundaci¨®n Autor, y que en el volumen que nos ocupa cuenta con el apoyo del Instituto Valenciano de la M¨²sica) vea la luz el mes de octubre, y tenga presentaci¨®n sobre los escenarios.

Como afirma Perico Sambeat, el esfuerzo ha merecido la pena: "Creo que el disco ha salido fabuloso, y la idea de encargar composiciones originales ha sido fant¨¢stica. La verdad es que la grabaci¨®n ha ido de maravilla". Igualmente satisfecho se muestra Ram¨®n Cardo, si bien su sentimiento se muestra algo m¨¢s matizado por la habitual precariedad presupuestaria: "En Catalunya, donde han editado el primer disco de la serie, se ubic¨® el proyecto en torno a las escuelas de jazz. Como aqu¨ª no se da el caso, pese a que existen como 20 big bands aficionadas, se hizo una selecci¨®n de m¨²sicos de todas esas bandas. Supongo que por temas de presupuesto no pod¨ªa hacerse nada con Sedajazz o la Ram¨®n Cardo Big Band, que son las dos profesionales. El proceso de grabaci¨®n ha sido muy r¨¢pido, casi esquizofr¨¦nico, porque se trabaja con presupuestos muy ajustados y hay que hacer de tripas coraz¨®n en tiempo r¨¦cord, con piezas adem¨¢s de cierta dificultad".

Dificultades que no han malogrado un resultado final: "La experiencia ha ido muy bien a nivel pedag¨®gico, aunque hubi¨¦ramos necesitado m¨¢s tiempo. La SGAE se comprometi¨® a la edici¨®n del ¨¢lbum y todo el tema de los directos queda en manos del Institut Valenci¨¤ de la M¨²sica, aunque a¨²n est¨¢ por ver si haremos alg¨²n concierto m¨¢s aparte de la presentaci¨®n. Pero la verdad es que el proyecto est¨¢ muy bien, aunque trabajemos bajo m¨ªnimos en t¨¦rminos econ¨®micos, sobre todo en comparaci¨®n con otros g¨¦neros, como la m¨²sica cl¨¢sica. La experiencia ha sido muy positiva. De hecho, ya me hubiera gustado a m¨ª haber tenido una oportunidad como la que han tenido los m¨²sicos seleccionados de grabar con los mejores m¨²sicos del sector semiprofesional. Pero se ha hecho como siempre, a costa de que los m¨²sicos de jazz siempre nos apuntamos a un bombardeo".